Enrique de la Madrid

Leopoldo Mendívil

Si algo tiene Enrique de la Madrid es saber escuchar y trabajar en equipo, me comentó una amiga querida que trabajó con él mucho antes de que se lanzara a la competencia interna del Frente Amplio por México. Esto mismo ahora lo corroboraron maestros mineros, campesinos, turisteros, mujeres, jóvenes y miembros de la sociedad civil, durante las reuniones sostenidas la semana pasada en Colima, Zacatecas, Nuevo León y Coahuila.

La mayoría de la gente e incluso los medios de comunicación, solo traen a la memoria el paso de don Enrique por la Secretaría de Turismo, donde logró que el número de visitantes a nuestro país llegara a niveles históricos; muy pocos recuerdan que dirigió el Banco Nacional de Comercio Exterior y Financiera Rural. También trabajó en el sector privado y más recientemente en la academia, estudiando las tendencias mundiales.

¿A qué convoca De la Madrid? Primero que nada, a la unidad. “El primer problema, y hay muchos, es la polarización que viene desde Palacio Nacional y que no ayuda a los mexicanos. La polarización no lleva comida a la mesa y está exacerbando el problema de la inseguridad y todos los demás,” afirmó en Colima donde inició sus recorridos.

Su llamado constante es a que la sociedad se involucre en lo que pasa en el país. “La política no es ajena a nadie. Podrás no tener una preferencia por algún partido político en especial, pero (…) ¿te interesaría que todos tuviéramos la capacidad de acceder a empleos dignos y bien pagados? Entonces te importa la política económica. ¿Te interesaría que tuviéramos transporte público de calidad en tu ciudad? Sí, pues esa es una política de movilidad.” Es su manera de hacer ver a la ciudadanía la importancia que tiene su participación en las decisiones públicas.

EMC da la impresión de de “leer” bien las inquietudes de la ciudadanía y se las pone en frente. “Tener calidad de vida es el derecho a vivir sin miedo y con este gobierno morenista los mexicanos hemos perdido calidad de vida. Todos vivimos con miedo a la inseguridad, miedo a no encontrar trabajo, miedo a que no te atiendan en los hospitales, miedo a no contar con medicinas. Éste (el de la 4T) es el régimen del miedo.”

En más de un sentido, Enrique de la Madrid es la oposición a la 4T. Para EMC no hay razón para conformarse con lo que a cada quien le tocó. Considera inaceptable eso de que “origen es destino” y por ello apuesta a la educación para el siglo XXI, a fin de evitar la frustración de los jóvenes. Así, se pregunta: “¿Qué tenemos que hacer para que la educación vuelva a ser un factor de movilidad social?”

Critica ampliamente la política cuatroteísta hacia las mujeres, haciendo un repaso de todos los programas que la presente administración les ha cancelado, desde las guarderías y las escuelas de tiempo completo, hasta los refugios para mujeres violentadas. EMC trae en mente la creación de un sistema de cuidados para los viejitos, a fin de que esa responsabilidad no recaiga sobre las mujeres y ellas puedan seguir trabajando o estudiando.

Por lo que hace al campo, De la Madrid denunció el ataque a las organizaciones del sector rural, reconociendo la importancia de estas instituciones como mediadoras entre el gobierno y los productores. Sabe de lo que habla, pues conoció el sector cuando fue director de Financiera Rural, hoy extinta. “El campo tiene futuro y no podemos permitir que se quede atrás. (…) La del actual gobierno no es simplemente incompetencia acumulada, es un plan mezquino y perverso para empobrecer al campo y a toda la población.”

El espacio se me acaba, así que en alguna próxima entrega abordaré tres temas de gran preocupación para todos: seguridad, salud y economía.

Una última cita: “Aunque algunos crean que la situación ya no puede empeorar, sí es posible estar peor, especialmente en términos económicos. El gobierno actual no comprende adecuadamente la economía, por eso el país no ha crecido. No es culpa del COVID-19 porque otros países, como Colombia, han logrado un crecimiento considerable después de la pandemia.” Los números actuales confirman su dicho y las expectativas de las calificadoras también.

Y remata:

“Este país es mucho más grande que cualquier gobierno, y no nos vamos a dejar vencer por el miedo ni la ineficacia.”

Parece que hay opciones para México.