¿Por qué no anular mi voto?
César González Madruga
Inicia la campaña y con ella tres meses de intenso movimiento mediático en el que ya no importa el cómo se llegó. La elección será con tres candidatos a la presidencia y en el camino se atropellaron montones de derechos políticos, el sistema se caracterizó por sacar a relucir lo peor de sí mismo y frente a ello los candidatos se escudaban en que no podían hacer propuestas porque aún no se los permitía el INE. Entre tanto fango, la postura que hasta el momento hemos asumido en el Renacimiento Mexicano es anular nuestro voto de manera responsable, convencidos de que el problema no solamente es el régimen, sino el sistema y que se requiere enviar un mensaje fuerte desde la ciudadanía que turbe y sacuda al poder.
Esta idea por supuesto que no es nueva, pero siempre es necesaria en el ejercicio de la dialéctica democrática de cada época. En el “Ensayo sobre la lucidez” de José Saramago, la lucidez es el día en el que la mayoría de la sociedad salió a anular su voto, en su novela hay una autentica sacudida al sistema. ¿Como no añorar la lucidez de esa sociedad saramagia? Si todo en la elección se reduce a un pro AMLO contra un anti AMLO, pasado contra presente, ¿por qué no estar contra ambas expresiones? ¿qué no sería el voto más razonado? Sin frutsi, despensa, acarreo, publicidad, ni nada más que la convicción de expresar la idea de anular el sistema en este tiempo y circunstancia, lo nuevo no puede nacer si lo viejo se niega a morir, un sistema partidocratico que ya luce como el retrato viejo de Dorian Gray.
Sin embargo, el realismo de la circunstancia actual de hiperpolarización nos obliga a tener los oídos y ojos bien abiertos, la naturaleza misma de las campañas puede ayudar a sacar a relucir lo mejor de su humanidad a cada una de las partes o, por el contrario, sacar lo peor. Me gusta creer también en la sabiduría de Dios que alberga en todas las personas y en el destino grandioso de México, espero que este periodo de campañas traiga algo que nos pueda ayudar a responder a la pregunta: ¿por qué no anular mi voto? ¿por qué renunciar a nuestra lucidez en este loco sistema?
Podemos tener por seguro que las campañas serán un lodazal, un pantano, pero es en esos ambientes donde se puede encontrar el nacimiento de flores hermosas como la flor de loto, con esa esperanza me enfrento a los próximos tres meses de la elección, con la disposición de dejarme sorprender y entre tanto me dirijo a los candidatos presidenciales, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, el sistema está podrido, la ciudadanía es consciente de ello, no se trata de elegir al menos peor, se trata de poder, al menos, elegir al mejor en su tiempo y circunstancia, que nos conduzca a un radical cambio de muerte y renacimiento de este sistema hacia uno más democrático y ciudadano.
México es y será siempre más grande que cualquier coyuntura política, más grande que sus políticos e imprescindible en el proceso planetario que se nos avecina. A diferencia de quienes se ufanan y presumen tener decidido su voto, yo me enfrento a las campañas bajo la pregunta: ¿por qué no anular mi voto? Todavía no lo resuelvo, pero para eso tenemos 3 meses de campañas.
Con información de Crónica