Incidencia delictiva
Christopher Pastrana
“La paz más desventajosa es mejor
que la guerra más justa”
Erasmo de Rotterdam
En el mes de septiembre pasado, el INEGI publicó los resultados de la décimo tercera Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), 2023. Entre sus múltiples objetivos se encuentran la medición de la cifra negra de delitos y sus causas, el número de delitos ocurridos y el de víctimas en el año 2022; el grado de confianza ciudadana en las instituciones de seguridad pública, entre otros indicadores útiles para construir o fortalecer políticas públicas de prevención y combate al delito.
A nivel nacional durante 2022, se estimó en 21.1 millones de personas, el número de víctimas de 18 años de edad o más, lo que representa una tasa de 22,587 víctimas por cada 100mil habitantes. En cuanto a la prevalencia delictiva según el sexo de las víctimas, tenemos que la cifra de hombres victimizados (23,648) fue 9% superior a la estimada para mujeres (21,675).
Por entidad federativa, se registró una disminución de la incidencia delictiva en la tasa nacional y en la de siete estados (Baja California, Chiapas, Chihuahua, Guanajuato, Estado de México, Tabasco y Veracruz); un aumento también en siete entidades (Campeche, Durango, Hidalgo, Michoacán, Sonora, Tlaxcala y Yucatán); mientras que las restantes 18 entidades permanecieron sin cambio. La Ciudad de México ocupó el primer lugar a nivel nacional de incidencia delictiva con 31,900 víctimas de delito por cada 100mil habitantes, seguida del EdoMex con 31,200 y de Tlaxcala con 27,100. La última posición con la más baja prevalencia fue para Chiapas con 12,500 víctimas.
Ahora bien, por lo que hace al registro de delitos (no de personas víctimas del mismo), durante 2022 se estimó una tasa de 28,701 delitos cometidos por cada 100mil habitantes, correspondientes a un total de 26.8 millones de delitos ocurridos en ese mismo año, contra los 28.1 millones registrados en 2021. En “Visión estratégica de UNODC para América Latina y el Caribe 2022-2025”, se estimó que la mayor parte (37%) de los homicidios intencionales en el mundo fue registrado en las Américas […] y que los países de la región también enfrentan altos niveles de violencia no letal en delitos como trata de personas, sexuales, robos, entre otros.
De los casi 27 millones de delitos registrados por INEGI, el 78.1% correspondieron a delitos patrimoniales: fraude (20.1%), robo en calle o en transporte público (19.8%), extorsión (17.6%), robo total o parcial de vehículo (10%), robo en casa habitación (5.9%), otros tipos de robo (4.7%); mientras que otros delitos como secuestro, secuestro exprés, sexuales, lesiones y otros concentraron el 11.5% del total. Estas cifras no pueden menos que servir como un claro indicador de la presencia de algunos factores a considerar como causas relacionadas con la producción del delito: desempleo, marginación social, desigualdad en los ingresos, carencia de oportunidades, bajo o nulo nivel educativo, disponibilidad de armas de fuego, entre muchas otras que deben analizarse para la construcción de políticas criminales efectivas.
En cumplimiento al mandato de la Constitución Política local, el pasado mes de febrero la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México presentó ante el Congreso capitalino el Plan de Política Criminal 2024, vigente hasta el 31 de enero de 2025, que contiene un diagnóstico de la criminalidad y la calidad del trabajo del Ministerio Público; criterios sobre los delitos que se atenderán de manera prioritaria y metas de desempeño para el siguiente año, que, junto al Programa de Persecución Penal 2024, constituyen las dos principales herramientas y hojas de ruta para la labor fundamental encomendada a la Fiscalía.
El combate al delito, paralelamente a la defensa de los derechos humanos son, sin duda, dos de las exigencias y necesidades más apremiantes y elementales a cargo del Estado pues, en muy importante medida, es de la construcción o regeneración de la paz social de donde naturalmente se generan condiciones de bienestar para la ciudadanía.
Con información de Crónica