Las falsedades de Sheinbaum en el debate (1)
Leopoldo Mendívil
No, no hubo nocaut en el debate. De ninguno. No es que queramos gladiadores en el circo romano, pero sí esperábamos más de los tres aspirantes a la Presidencia. Vaya en su descargo que el formato y la producción no ayudaron en nada, además que hubo demasiadas preguntas repetitivas.
Claudia Sheinbaum (CS) estuvo bien entrenada; hasta sonrió y dejó atrás el sonsonete tabasqueño. Le rindió frutos ignorar los ataques reiterados de Xóchitl Gálvez y solo rechazar con la cabeza, hasta que empezó a calentarse y le devolvió una y otra vez las acusaciones de “mentirosa” y “la candidata del PRI-AN”.
No obstante, un debate se gana también en el postdebate y he aquí que Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad nos recuerdan un delicado asunto pendiente de CS; más delicado aún porque ella lo presumió durante el debate como su compromiso con la transparencia.
Estamos hablando de la plataforma Tianguis Digital. Aparentemente fue una magnífica idea, pues por ser un portal abierto, cualquiera debería poder consultar las contrataciones realizadas por el gobierno de la CDMX (G-CDMX). Mmmhh…
El Tianguis recibió varios reconocimientos dentro y fuera del país, por lo que doña Claudia, de llegar a la Presidencia, replicaría el modelo como parte de sus esfuerzos de combate a la corrupción (doble mmmhh…).
Como mencioné en este mismo espacio, toda la propuesta anticorrupción de la doctora Sheinbaum es más de lo mismo, con el agravante de que se edificaría sobre lo que su jefe y mentor se encargó de derruir (“Sheinbaum y la corrupción”, 5/04/2024).
Pero si tanto presume doña Claudia el Tianguis Digital, me permito resaltar tres graves errores.
Primero, se empalmaría con la plataforma Compranet, donde en teoría las dependencias federales suben las convocatorias, luego las licitaciones y sus resultados, para finalizar con los contratos. Es solo en teoría –como todo en la 4ª dizque transformación- porque 71 por ciento de los expedientes de las contrataciones están incompletos (“El legado de transparencia de AMLO” , MXvsCI, 9/8/23).
Segundo, el Tianguis está peor que COMPRANET, pues “no tiene ninguna información de cómo se ha ejercido un solo peso de los contratos públicos capitalinos desde 2019 hasta la fecha” (MXvsCI, 8/04/2024). O sea, está vacío.
Tercero, la olución que el gobierno de Claudia Sheinbaum dio a tal vacío fue remitir al solicitante de información a las páginas individuales de cada área del G-CDMX. ¿Y qué cree, don Mario? Que en la revisión realizada, MXvsCI encontró que “7 de cada 10 dependencias del Gobierno de la Ciudad de México tienen información incompleta, desactualizada o simplemente no presentan ningún dato sobre sus contratos.” 70 por ciento, don Mario…
Entonces, ¿qué sí tiene el Tianguis Digital?
El portal es un esquleto digital con las convocatorias y un padrón de proveedores; es decir, información sobre lo que se desea adquirir, pero no quiénes participaron en cada licitación o si fue por adjudicación directa; quién ganó y a qué precio; y cómo quedó el contrato. En mi pueblo, eso no es transparencia.
La opacidad se pone más grave todavía. Hace un año, después de que MXvsCI publicara las fallas del Tianguis y de las páginas individuales de las dependencias capitalinas, el G-CDMX le envió unos discos, mismos que supuestamente contenían toda la información sobre adquisiciones. Pues no. Los discos solo incluían carpetas incompletas, otras vacías y hasta documentos escaneados. Vaya control de calidad en la gestión, don Mario.
Cuando estas anomalías fueron notificadas al G-CDMX, éste prometió enmendarlas y que para el segundo semestre del año pasado la información estaría completa en el Tianguis. Eso todavía no ocurre. Mientras tanto, doña Claudia acusó a MXvsCI de querer manchar a su administración; ya sabe, el numerito de hacerse la víctima.
Yo me pregunto, si la administración de la doctora Sheinbaum desarrolló un portal de transparencia, ¿por qué nadie en el G-CDMX lo usó? Y al Órgano de Control Interno del G-CDMX ¿tampoco se le ocurrió reconvenir a las diferentes secretarías por no cumplir con las normas de transparencia?
Doña Claudia afirmó en el debate que en las revisiones de la Auditoría Superior de la Federación, el G-CDMX tuvo cero observaciones. Me parece imposible si los 70 por ciento de los expedientes de adquisiciones están incompletos. ¿O será que a la Auditoría le tembló la mano como ocurrió con el costo de la cancelación del nuevo aeropuerto?
Estas preguntas sin respuesta se tornan más graves si consideramos que “el 15 de diciembre de 2023, un juez de distrito en materia administrativa sentenció que el gobierno capitalino violó los derechos de transparencia y acceso a la información por este caso” (Íbidem).
Bueno, pues esta plataforma engaña-bobos es la que presume su candidata a la Presidencia, don Mario y tal vez muchos de los amlovers se la traguen.
Sin embargo, me resulta inconcebible que Sheinbaum acuse a Xóchitl Gálvez de “mentirosa”. Hay que tener cara dura.
Con información de Crónica