De la “automasturbación” de Inzunza a la “hipótesis del autosecuestro”
Álvaro Aragón Ayala
DENUNCIAN A ENRIQUE INZUNZA POR TRATA DE PERSONAS, ACTOS PRONOGRÁFICOS Y VIOLENCIA SEXUAL
PIDE TERE GUERRA QUE PGR REVISE DENUNCIA SEXUAL CONTRA ENRIQUE INZUNZA
Para pertenecer al perverso círculo del reino de la mentira rochista es necesario tener una imaginación desbordada, además de encajar en lo que el historiador estadounidense Timothy Snyder llama “obediencia anticipada”. Exacto, poseer el Don de la Ficción para fabricar mentiras mayores o poco creíbles, pero mentiras al final de cuentas y de cuentos. El gobernador Rubén Rocha ordenó construir la quimérica “hipótesis del autosecuestro” en el caso del “levantón” de Luis Alonso García Corrales, hasta ahora secretario de organización del Partido Sinaloense, y de su amigo Juan Francisco Cerón Beltrán, y la orden tiene que ser cumplida.
Infestada, pues, por el virus de la mentira, a la “caja china” del gobernador se sumó la Fiscal Sara Bruna Quiñónez con la encomienda de sembrar la narrativa de que “cada vez hay más dudas y crece la hipótesis del ‘autosecuestro’” para dejar fuera de sospecha a Rubén Rocha no sólo del “levantón”, sino del operativo que se avecina para pretender desmantelar la estructura del partido estatal. Desde el día de la desaparición forzada esa fue la jugada de Rubén Rocha. La falacia tomó rango de fiebre al grado de que Gerardo Mérida, secretario de Seguridad Pública Estatal, dijo que “para el gobierno ya no hay ‘levantones’” ¿Entonces que hay? El rey de la mentira ya lo dijo: hay “autosecuestros”.
Para los mundanos que no entran al reino de la mentira rochista, el autoengaño del gobierno ha llegado a los extremos de crear un “mundo aparte”, lejos de la realidad, para escapar de las acusaciones públicas. Así ¿Cuál sería la hipótesis del gobernador en relación a las acusaciones de acoso, hostigamiento sexual, trata de personas, pornografía y violencia sexual, que enderezó la jueza Ana Karina Aragón Cutiño, contra Enrique Inzunza Cazarez, al que ha protegido hasta convertirlo en candidato de Morena al Senado de la República? La “teoría” de Rocha Moya y el círculo de mentirosos sería que no incurrió en ningún delito porque lo de Inzunza sería una “automasturbación”.
En esas faenas mentirosas se aplica entonces la Fiscal Sara Bruña Quiñónez. Trata de construir la “hipótesis del autosecuestro” planteada por el gobernador. Así, echó a andar su imaginación, trazando varias líneas de “investigación” imaginarias para cumplir la orden del gobernador y borrar el asunto del “levantón”:
1.-Que Luis Alonso y Francisco Cerón desaparecieron porque se fueron a retozar al río para hacer lo mismo que le encanta a Enrique Inzunza: automasturbarse.
2.- Que a lo mejor son pareja y se fueron a gozar de su intimidad.
3.- Que se fueron de parranda con sus amigos y regresaron hasta que se les hinchó el ombligo.
4.-Que se fueron a “periquear” o a fumar “mota” y a contemplar la madre naturaleza sin avisarle a sus familias.
5.- Que se llevaron unas morritas” a “tirar canas” por un par de días.
Sara Bruna Quiñónez chorrea imaginación ocultando la línea de investigación primaria: la privación de la libertad de García Corrales tuvo el propósito de sacarle información sensible y quitarle los archivos digitales de la estructura del Partido Sinaloense para intentar desmantelarlo y acorralar a sus directivos, sin embargo, se apresuraron porque dejaron más de un mes de tiempo para que el partido se restructurara, creara nuevos datos y blindarlos rumbo a la elección del 2 de junio.
Los archivos del PAS no aparecen y al único que le sirven es a Rubén Rocha para consumar lo que ya pregonan en los medios de comunicación: que el partido estatal desaparecerá en estas elecciones. No aparece tampoco en la “investigación” de la Fiscal el nombre del propietario del Mustang rojo que rondaba la casa de Luis el día de la privación de la libertad, ni tampoco la versión de los policías que lo pararon y que los soltaron después de que pasó por un costado de la patrulla al automóvil rojo.
Pero el imaginario de la Fiscal tiene un tope, no da para más, no da para encubrir los motivos reales del “levantón”, pero eso le vale madre ya que si funciona lo de la “automasturbación”, en su categoría de hecho consumado, no de hipótesis, para mantener “congelada” la carpeta de investigación de los delitos sexuales endilgados a Enrique Inzunza, por qué no podría funcionar la “hipótesis del autosecuestro” si la orden tajante del gobernador fue agarrar esa “teoría” y se cuenta con decenas y decenas de aliados periodísticos del reino de la mentira dispuestos a difundir como si fuera verdad el imaginario cuentista que destila el mandatario estatal con tal de quedar a salvo de toda sospecha.
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