Crimen atroz que podría provocar una inestabilidad política
Francisco Chiquete
Sinaloa podría enfrentar una severa crisis política derivada del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, dirigente político que durante dos décadas ha estado en el centro del debate en nuestro estado, incluso desde antes de crear el Partido Sinaloense. Estaba cerca de ser declarado diputado federal electo por la vía plurinominal.
La noticia de este condenable crimen sacudió a Sinaloa, pese a lo avanzado de la hora en que se produjo. En el desconcierto sólo se supo de entrada que recibió varios impactos de bala y que fue llevado a un hospital privado en la capital del estado, donde finalmente perdió la vida.
Este es uno de los crímenes más atroces e impactantes que se hayan registrado en los últimos años, pues aunque polémico, Cuén nunca se caracterizó por el ejercicio de la violencia. Su muerte en esas condiciones podría generar una situación de inestabilidad política, toda vez que durante los últimos dos años había sido parte de un fuerte enfrentamiento con el gobierno del estado, a raíz de la creación de una nueva Ley de Educación Superior, y la pretensión de crear una nueva Ley Orgánica para la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Ni las autoridades estuvieron en condiciones de precisar públicamente las circunstancias en que se dio el atentado. Sólo el periódico Río Doce obtuvo y divulgó el dato de que a la altura de un sitio llamado “la presita”, en Culiacán, el político de Badiraguato fue agredido a balazos por individuos que se desplazaban en dos motocicletas (también se habló de dos agresores en una moto).
Este hecho terrible ocurre en medio de una jornada de mucha expectación en Sinaloa, porque unas horas antes se supo que el líder histórico del Cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, se encontraba detenido en Texas, a donde aparentemente habría ido a entregarse a las autoridades de Estados Unidos, junto con uno de los hijos del Chapo Guzmán, de nombre Joaquín Guzmán López.
Algunos analistas empezaron a advertir sobre el riesgo de que los reacomodos dentro de la organización pudieran impactar a la seguridad de Sinaloa. Si a eso se añade la situación de un crimen de tan alto impacto como el que privó de la vida a Héctor Melesio Cuén Ojeda, el panorama es francamente desolador.
Por principio de cuentas, habrá seguidores de Héctor Melesio Cuén que se radicalicen, y generen movilizaciones fuertes en la obvia y justa exigencia de justicia.
Por otra parte, a como ha actuado la Fiscalía General de Justicia del Estado, no es dable esperar que haya resultados inmediatos ni a mediano plazo para la investigación. Incluso existe el riesgo de que haya impunidad, lo que por supuesto, enojará más todavía a los seguidores, familiares y amigos del político asesinado, además de la indignación que por supuesto, una noticia de estas provoca entre la sociedad en general.
Héctor Melesio Cuén Ojeda fue rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa del 2001 al 2005, después de una larga carrera administrativa y magisterial en esa institución. Ahí creó una estructura que le permitió dirigir la vida interna de la UAS ininterrumpidamente.
Con una Asociación Civil llamada Cuenta Conmigo, incursionó en la política, buscando puestos como el Senado de la República en alianza con el PANAL, la gubernatura del estado como candidato externo del PAN, aunque se dio cuenta que ese partido ya estaba amarrado con Mario López Valdez y buscó otras vías e participación, siendo candidato del PRI a alcalde de Culiacán, puesto que ganó y que dejó en poco tiempo ante la hostilidad del entonces gobernador Mario López Valdez. Creó el Partido Sinaloense y fue diputado local. El partido ha mantenido desde su primera participación, una fracción parlamentaria en el Congreso del Estado; en 2016 fue candidato a gobernador de Sinaloa. Quedó en segundo lugar, desplazando al PAN.
Para la elección del 2018 fue candidato a senador y tuvo fuertes debates con el candidato de Morena, Rubén Rocha Moya, pero tres años después Morena y el PAS se aliaron y ganaron la gubernatura, el Congreso y casi todas las alcaldías del estado. La alianza se rompió siete meses después, cuando el gobernador lo removió de la Secretaría de Salud, y luego forzó la renuncia de los alcaldes y varios diputados pasistas, a la militancia en ese partido.
Para la elección reciente Cuén se sumó a la Alianza Fuerza y Corazón por México, integrada también por PRI, PAN y PRD. Se prevé que obtendrá dos diputaciones locales; el propio Héctor Melesio Cuén fue colocado en una posición privilegiada de la lista plurinominal del PRI por esta circunscripción, lo que le habría permitido ser diputado federal a partir del primero de septiembre.
Desde 2022, el gobierno, el Congreso, la Fiscalía y la UAS han vivido un intenso enfrentamiento que muy probablemente se radicalice.
Anoche, al conocerse la noticia, decenas y decenas de personas se presentaron al Hospital a donde fue llevado el herido, y rindieron un homenaje cuando el cuerpo fue retirado para aplicar los trámites legales de estos casos.
A pesar de sus debilidades y deficiencias, la Fiscalía General del Estado deberá agotar todas las líneas de investigación que se consideren viables, sin eliminar una sola. Es mucho la pérdida de esta vida y es mucho lo que está en juego.