La Educación Técnica en nuestro país

Ulises Lara López

Estamos por iniciar en próximos días el inicio del ciclo escolar 2024-2025 a nivel bachillerato. En México, miles de jóvenes buscan satisfacer necesidades que, en mucho dependen de los ingresos económicos y el desarrollo laboral a la par de ejercer su derecho a la educación.

La Educación Técnica -tanto en el nivel Medio Superior como en el Superior- busca dotar a los estudiantes de habilidades, competencias y capacidades propias de algún oficio o profesión. Es una formación de tipo terminal ya que los egresados obtienen certificado de estudios, título y cédula profesional para incorporarse al mercado laboral o continuar con preparación a nivel técnico superior universitario o licenciatura.

En el mundo, según algunos indicadores, los profesionistas con educación técnica tienen mejor proyección en el mercado laboral en comparación con las personas que sólo concluyeron preparatoria o secundaria.

Para responder a las expectativas juveniles, la SEP coordina el Sistema Nacional de Educación Media Superior (SINEMS), y busca avanzar en los desafíos de cobertura y calidad de este tipo educativo, así como articular y diversificar las alternativas para la formación de las nuevas generaciones.

El SINEMS comprende: bachillerato general, bachillerato tecnológico y profesional técnico. Los dos primeros son de carácter propedéutico, es decir, preparan a los alumnos para ingresar a la universidad, mientras el tercero prepara a los alumnos para que puedan ingresar directamente al campo laboral.

Dentro de este sistema, en el ciclo escolar 2023-2024, se registró una matrícula total de más de cinco millones de estudiantes; solo cerca del 40% de ellos cursan el Bachillerato Tecnológico y el Profesional Técnico.

Las instituciones que integran la SEMS son: Unidad de Educación Media Superior Tecnológica Agropecuaria y Ciencias del Mar (UEMSTAyCM); Dirección General de Educación Tecnológica Industrial y de Servicios; Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo (DGCFT), Dirección General de Bachillerato (DGB).

Además, la SEMS coordina a los siguientes organismos: Colegios de Bachilleres (COLBACH), Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), Centro de Enseñanza Técnica Industrial (CETI) Fideicomiso de los Sistemas Normalizados de Competencia Laboral y de Certificación de Competencia Laboral (CONOCER).

Las instituciones más destacadas en la impartición de Educación Técnica son:

El Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), cuya misión educativa busca satisfacer la demanda de personal técnico calificado para el sistema productivo del país. Actualmente cuenta con 313 planteles en todo el país y atiende a una matrícula de más de 320 estudiantes, acompañados por cerca de 15 mil docentes.

La Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI) integra a los centros de capacitación para el trabajo industrial, escuelas tecnológicas industriales, los centros de estudios tecnológicos en la Ciudad de México y los centros de estudios tecnológicos foráneos. Actualmente es la institución de educación media superior tecnológica más grande del país, e incluso de América Latina, con una infraestructura física de 456 planteles educativos a nivel nacional, de los cuales 168 son CETIS y 288 CBTIS; ha promovido además la creación de los CECyTEs, mismos que operan bajo un sistema descentralizado. Su matrícula asciende a 621 mil 824 estudiantes y cuenta con 23 mil 681 docentes.

El Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyTES), constituido por mil 161 planteles, atiende a una matrícula de 446 mil 622 estudiantes y una plantilla de 15 mil 403 docentes.

El Colegio de Bachilleres que atiende la demanda de bachillerato en la Ciudad de México y la zona metropolitana. Cuenta con 20 planteles 17 CDMX y 3 en el Edomex; tiene una matrícula de 84 mil 119 estudiantes que son acompañados por 3 mil 102 docentes.

Prepa en Línea-SEP abrió su convocatoria de registro para la generación 69 el Servicio Nacional de Bachillerato está dirigido a la población que ha concluido la educación secundaria y que desea cursar o terminar el nivel medio superior en la modalidad virtual no escolarizada.

La convocatoria estará abierta del 12 al 23 de agosto, podría cerrar antes en caso de alcanzar los 30,000 registros completos. Los trámites y estudios se realizan 100% en línea y no hay límite de edad para inscribirse. La plataforma educativa está disponible las 24 horas, los 365 días del año. En esta modalidad se encuentran inscritos 163,967 alumnos captando casi 60 mil alumnos y han egresado 22,806 hasta el 2023.

A nivel Superior, el Tecnológico Nacional de México que tiene adscritos a institutos tecnológicos, unidades y centros de investigación, docencia y desarrollo de educación superior tecnológica, dentro de su misión, presta, desarrolla, coordina y orienta servicios de educación en los niveles de técnico superior universitario, licenciatura y posgrado, en las modalidades escolarizada, no escolarizada y mixta. Todo ello a través de 254 planteles, que comprenden 126 Institutos Tecnológicos Federales, 122 Institutos Tecnológicos Descentralizados, 4 Centros Regionales de Optimización y Desarrollo de Equipo (CRODE), 1 Centro Interdisciplinario de Investigación y Docencia en Educación Técnica (CIIDET), 1 Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico (CENIDET), atiende a una matrícula de 568 mil 866 estudiantes; y 28 mil 900 docentes.

En nuestro país, hace falta incrementar el porcentaje de la fuerza laboral con formación técnica, considerando al nivel de Educación Media Superior y al Superior, para articular acciones que aseguren mejores las condiciones de acceso igualitario a la educación, al empleo, al emprendimiento y al trabajo decente.

En resumen, la educación técnica en México juega un papel crucial en la preparación de los jóvenes para el mercado laboral, al ofrecerles habilidades específicas y certificaciones que facilitan su inserción profesional. A pesar de los esfuerzos del Sistema Nacional de Educación Media Superior (SINEMS) y otras instituciones para diversificar y mejorar la formación técnica, persisten desafíos relacionados con la percepción y la equidad en el acceso a estas opciones educativas. Para optimizar el impacto de la educación técnica, es fundamental no solo fortalecer la infraestructura y la calidad de los programas, sino también promover una valoración más amplia de estas rutas educativas, asegurando que más jóvenes reconozcan y aprovechen sus beneficios para alcanzar un desarrollo profesional y económico más equilibrado y accesible.

Con información de Crónica

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