Asesinan a cinco políticos en las últimas 36 horas

Arturo Rojas
En las últimas 36 horas, México ha sido testigo de una escalada de violencia política, con el asesinato de al menos cinco políticos en distintas regiones del país.
La mañana de ayer, 13 de mayo, el exdiputado priista Luis Armando Córdova Díaz fue asesinado a balazos dentro de una plaza comercial en Zapopan, Jalisco, mientras esperaba a una persona en una cafetería. El político, quien actualmente se desempeñaba como secretario de Alianzas Políticas y Agenda Ciudadana del PRI en Jalisco, fue atacado por sujetos que huyeron en motocicleta.
De acuerdo con el fiscal del estado, Salvador González, cámaras de vigilancia captaron al menos a dos agresores.
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, calificó el asesinato de Córdova Díaz como “un reflejo del nivel de violencia e impunidad que se vive en México”.
Por otra parte, por la madrugada de ayer en Actopan, Veracruz, fueron asesinados Esteban Alfonseca Salazar, exalcalde y Edmundo Martínez Pérez, exregidor del municipio. Ambos regresaban de un mitin político en apoyo al candidato de Morena a la alcaldía, Eduardo Utrera Carreto. El ataque ocurrió en la carretera Santa Rosa-Actopan.
Alfonseca, quien fue edil por el PRI y más recientemente candidato de Fuerza por México, fue recordado por funcionarios estatales como un político cercano a la gente. Su homicidio se suma a otros ataques registrados durante el proceso electoral en la entidad.
Horas antes, la noche del domingo 12 de mayo, fue ejecutada a tiros Yesenia Lara Gutiérrez, candidata de Morena a la presidencia municipal de Texistepec, Veracruz. El ataque armado, perpetrado contra una caravana tras un mitin, dejó además cuatro personas muertas y tres heridas.
Por otro lado, el pasado 12 de mayo, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) confirmó el asesinato de Gerardo Leobardo Santos López, exalcalde y excandidato al ayuntamiento de Santa María Ipalapa, Oaxaca, ocurrido el pasado domingo 11 de mayo. El crimen, además, fue catalogado como un ataque directo contra la democracia y la libertad.
Crimen compite en política
La violencia política que atraviesa México no sólo amenaza la seguridad de los candidatos y funcionarios, también está distorsionando profundamente los procesos democráticos, advirtieron especialistas.
Lisa Sánchez, directora ejecutiva de la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), explicó que uno de los puntos alarmantes de la violencia política es que el crimen organizado ha comenzado a competir políticamente a través de sus propios candidatos o mediante el descarte violento de aspirantes que no les son funcionales.
“La manera en la que los criminales están afianzando lo que conocemos como gobernanza criminal, es decir, que ya están afianzando un control territorial y en ese territorio gestionan la convivencia y la conflictividad social es a través de influir en la política.
“Los criminales influyen en las elecciones poniendo o quitando candidatos. Los intimidan, los sobornan o los asesinan y al final la ciudadanía termina votando por candidatos previamente filtrados por el crimen”, advirtió.
Según la especialista, este fenómeno afecta gravemente la participación electoral y socava la confianza ciudadana en las instituciones.
La violencia inhibe la instalación de casillas, la presencia de observadores y, en última instancia, el ejercicio pleno del voto libre, añadió Sánchez.
“El crimen organizado ha convertido a la violencia homicida en el método más eficaz para anular a quienes representan una amenaza a sus intereses.
“Esto es, sin duda, una expresión de regímenes criminales que imponen sus reglas en distintos territorios del país”, opinó por su parte Armando Vargas, coordinador del Programa de Seguridad de México Evalúa.
En entrevista, el experto detalló que en estados marcados por la violencia, como Veracruz, la desconfianza de la población se agudiza.
“La población percibe claramente que el crimen organizado tiene poder de decisión en quién gana o no una elección. La evidencia muestra que por cada ataque político-criminal disminuye el número de actores que participan en los procesos electorales”, dijo.
Para revertir esta situación, Armando Vargas propuso medidas a corto y largo plazo. En lo inmediato, el especialista comentó que es necesario replantear los protocolos de protección a candidatos con nuevos criterios de focalización, ya que las cifras oficiales de delitos no reflejan la verdadera presencia del crimen organizado.
A largo plazo, advierte, se requiere una profunda reforma política a nivel municipal que fortalezca las instituciones locales, especialmente las policías, y permita contener la intromisión criminal.
De acuerdo con datos de Integralia, en el país se registraron en el primer trimestre del año 50 homicidios de políticos. Guerrero y Morelos encabezan la lista de las zonas más violentas con siete asesinatos reportados en cada entidad.
Morena, el Partido Verde y Partido del Trabajo es la alianza con mayor número de casos.
Con información de El Economista