La ingobernabilidad del fin de sexenio
Ricardo Alemán
El presidente mexicano parece empeñado en demostrarle al mundo entero que es el campeón de la ingobernabilidad.
Y es que en medio de la total ausencia de autoridad y durante casi 50 horas, habitantes de una comunidad rural mantuvieron bloqueada la carretera México–Puebla, lo que no sólo provocó un caos vial en todo el centro del país, sino que confirmó la grosera ingobernabilidad que se vive al final de la gestión de López Obrador.
Una espiral de ingobernabilidad que no solo ha convertido a México en el país más violento, con el mayor número de muertes en el mundo, con la mayor epidemia de feminicidios y desaparecidos, sino que también es el peor lugar del orbe para ejercer el periodismo.
Y, por si fuera poco, a causa de los caprichos presidenciales el gobierno federal no hace nada para resolver un bloqueo en la concurrida autopista México–Puebla, sino que el fanfarrón de Palacio dice que no se dejará presionar por un puñado de agraviados desde hace décadas.
Como saben, se trata de ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan, Puebla, quienes exigen la indemnización por las tierras expropiadas para construir la carretera México. Puebla, hace más de medio siglo. Sí, una disputa de más de 50 años que nadie, ninguna autoridad, ha podido resolver.
Y si en todo ese tiempo no ha existido autoridad alguna para dar respuesta a los ejidatarios, menos resolverá el problema el autoritario López Obrador, que está al final de su “desastre sexenal”.
Y si tienen dudas, así respondió López Obrador, a manera de advertencia, a los ejidatarios que mantienen el bloqueo carretero: “Nosotros no vamos a ceder violando lo que está establecido en las normas, porque además no se debe olvidar que el presupuesto es dinero del pueblo… ojalá y acepten las condiciones que son justas y también que estén tranquilos, no se les va a reprimir porque nosotros no somos autoritarios, pero no vamos a ceder a chantajes”. (FIN DE LA CITA)
Sí, como queda claro, la ingobernabilidad es el sello de todo el gobierno de López Obrador.
Pero vamos por partes. ¿qué es la ingobernabilidad?
La clasificación más citada en el mundo es la de Habermas, politólogo que define la ingobernabilidad como: “la disminución de la confianza ciudadana en las instituciones de gobierno y del Estado, y la falta de credibilidad en los gobernantes, que provocan la disminución de las capacidades del gobierno para hacer frente a los problemas y, con ello, se convierte en un círculo vicioso que puede definirse como la espiral de ingobernabilidad” (FIN DE LA CITA)
Sí, esa “espiral de ingobernabilidad” que hemos vivido a lo largo del sexenio que termina.
Incluso, en el Itinerario Político titulado: “La ingobernabilidad que ha matado a miles”, del 23 de junio del 2021, documenté lo que hoy es noticia en México y el mundo; que el gobierno de López Obrador es incapaz de atender sus responsabilidades.
Así lo dije: “Tanto en tertulias familiares, en reuniones de trabajo, en encuentros casuales y hasta en mensajes religiosos, la violencia y el crimen sin freno que se vive en México son una preocupación creciente entre ciudadanos de todos los niveles sociales.
“Y es que cada vez son más y con mayor frecuencia las víctimas de un secuestro, robo, extorsión, cobro de piso, amenaza, desaparición forzada, feminicidio y/o un crimen, sin que ninguna autoridad pueda hacer algo.
“Sin embargo, lo que pocos ciudadanos saben, es que la inseguridad y la violencia sin fin –seguidas de la creciente presencia de bandas criminales–, son resultado de un fenómeno sociopolítico llamado ingobernabilidad.
“¿Y qué es la ingobernabilidad?
“En pocas palabras, la ingobernabilidad es la ausencia de gobierno, la carencia de autoridad, la falta de resultados positivos por parte de alguno de los tres órdenes de gobierno –federal, estatal y municipal–, que empuja a los poderes fácticos, como el crimen organizado y el narcotráfico, a llenar los vacíos que dejan las instituciones del Estado…
“Y el mayor acto de ingobernabilidad y terror lo vimos apenas el pasado sábado, en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas en donde un convoy criminal protagonizó un brutal despliegue de fuerza y masacró a una veintena de ciudadanos; transeúnte, empleados públicos, estudiantes, y ciudadanos que simplemente pasaban cuando fueron “cazados” por los matones.
“¿Y qué detonó el ataque?
“Elemental: la carencia de autoridad y gobierno no sólo a nivel federal, sino estatal y municipal, en todo el país, en donde los ciudadanos no creen en sus autoridades ya que el vacío legal y de poder que dejaron las instituciones del Estado, lo han ocupado las bandas criminales”, (FIN DE LA CITA)
Sí, con López Obrador hemos vivido la mayor ingobernabilidad de la historia, le guste o no a los fanáticos lopistas.
Con información de La Silla Rota