El golpeteo de los “puros” contra Gerardo Vargas; “El Químico”, corrupto. Estrada fue aniquilado
Álvaro Aragón Ayala
La constitución en ciernes del Comité Directivo Estatal de partido Movimiento de Regeneración Nacional trae aparejada la estrategia para, en el 2024, sacar de la jugada por las presidencias municipales, diputaciones locales y federales y las Senadurías, a los alcaldes y diputados no alineados que queden vigentes y encauzar la concentración de todas las posiciones en un grupo de morenistas “puros” que buscarán la heredad de la gubernatura en 2027, año del relevo de Rubén Rocha Moya.
Morena-Sinaloa, una vez constituido su CDE, bloqueará a los aspirantes embarazosos a diputaciones y Senadurías ejerciendo su derecho a veto, y aunque los candidatos a legisladores federales serán seleccionados por quien sea ungido candidato a la Presidencia de la República y su equipo, propondrá una lista de aspirantes para meter presión. Morena-Nacional hará valer su derecho de concertacesión y firma de alianzas o pactos con otros partidos para garantizar triunfos electorales.
La intencionalidad de legitimar a las “autoridades del partido” no ha sido todavía analizada a conciencia por diputados reeleccionistas y ni por los alcaldes aspiracionistas que son arrastrados por la falsa percepción de que en el 2024 participarán en el reparto-contienda con piso parejo. Quienes tienen planes de repetir en sus cargos o dejar heredero, ni se las huelen. La conformación de Morena tiene casi exclusivamente el sello de una estratagema delineada contra los alcaldes tipo, como el de Mazatlán, Guillermo -El Químico- Benítez Torres-, y el de Ahome, Gerardo Vargas Landeros. Jesús Estrada Ferreiro ya fue aniquilado políticamente.
Aunque el presidente municipal de Culiacán, separado de su cargo por la vía de un juicio de procedencia y los juicios políticos orquestados rupestremente, elevó su voz para advertir que Benítez Torres y Vargas Landeros son los siguientes alcaldes en la lista de los desaforados para sacarlos de la disputa por las candidaturas de Morena por las Senadurías, no implica que eso ocurra en el 2022, sino muy probablemente suceda a finales del 2023 o al principio del 2024, en la víspera del próximo proceso electoral.
Así, son dos los instrumentos, la vertiente del desafuero y la del veto político vía Morena-Sinaloa, los que se instrumentarán para sacudirse a los presidentes municipales incómodos, uno por traidor, corrupto, mentiroso y desbozalado, y el otro, por no ser considerarlo integrante del equipo legítimo de los morenistas “puros” que detentan el poder estatal. “El Químico” Benítez resultó un pillo de siete suelas. Sobre Gerardo Vargas pesa el escudriñamiento diario en busca de yerros administrativos y políticos. El alcalde de Ahome es uno de personajes más vigilados de Sinaloa.
Una de las estrategias diseñadas especialmente contra Gerardo Vargas, como si se tratara de un traje a la medida, es buscar que rompa definitivamente su “aparente vinculación” con Héctor Melesio Cuén Ojeda, que, de ocurrir, ocasionaría que perdiera el apoyo de los diputados del PAS en el Congreso Local a la hora del rendimiento de cuentas o en las etapas cruciales de la toma de decisiones sobre un posible endeudamiento municipal. Sin los representantes del PAS en el Congreso, y sin el apoyo de los legisladores del PRI, que son de Jesús Aguilar-Jesús Vizcarra- Quirino Ordaz, el alcalde de Ahome entraría en un “espacio de indefensión” política-legislativa.
Hasta donde se sabe, Vargas Landeros y Héctor Melesio Cuén, fundador del Partido Sinaloense, son una especie de “vecinos distantes”. El nombre de Cuén Ojeda se baraja en la Ciudad de México, en Palacio Nacional y la secretaría de Gobernación. Gerardo tiene sus enlaces nacionales. Se dice que le apuesta a la virtual candidatura de Marcelo Ebrard. La fuerza Héctor Melesio radica en el PAS, en la estructura territorial del partido estatal, en sus diputados, y en el aprovechamiento de los tiempos para entablar una concertacesión con el futuro candidato Presidencial.
Para concretizar su proyecto 2024, Gerardo Vargas Landeros necesita de aliados estatales y nacionales y respaldo legislativo. Sobre él, los “puros” fraguan golpeteos y traiciones. Si bien formó un gabinete municipal plural, con diferentes fuerzas políticas, los morenista integrados a ese equipo municipal declaran sus preferencias por varios personajes que aspiran convertirse en candidatos al Senado: Feliciano Castro Meléndrez, Enrique Inzunza Cázarez, Teresa Guerra Ochoa y Graciela Domínguez Nava. Consideran que la próxima administración municipal les pertenece.
Parte de la operación política en tierra descansa en Magdalena Rocha Peña, titular de la Secretaría de las Mujeres en Ahome. Su esposo, Ascención -Chony- Cepeda, primero recibió la encomienda de “echar oreja” a Vargas Landeros y luego fue enviado a la coordinación de la zona norte del COBAES para aumentar el radio de acción territorial del grupo de los “puros”. El matrimonio trabaja por la candidatura de Morena 2024 a la alcaldía de Ahome con la certeza de que la decisión vendrá de Morena-Sinaloa y del Tercer Piso.
Quien también se mueve en otros establos políticos es la diputada Juana Minerva Vázquez González, favorecida con varias posiciones para su “parentela” en el gabinete municipal gerardista. La legisladora le barbea a Feliciano Castro, a Teresa Guerra Ochoa y a la Senadora Imelda Castro, y tiene depositado su “corazón” en el retorno del diputado Guillermo -Billy- Champan, a quien sirvió como funcionaria municipal. “El Loco Chapman” saqueó la hacienda pública municipal y dejó destrozado el municipio. Los restos del equipo del ex munícipe golpean a Gerardo Vargas.
Gerardo Vargas cuenta, aparentemente, con un diputado de Morena aliado, salido del equipo original del alcalde. Se trata de César Ismael Guerrero Alarcón, quien anda en campaña en pos de la candidatura a la alcaldía 2024 y se acopla a las mil maravillas con Feliciano Castro, en el Congreso, hasta donde llegó el mitote de que en Ahome se proyecta endeudar el ayuntamiento. La orden fue “pegarle” a Gerardo. La consigna la cumple un personaje que hipnotizó a Feliciano llevándolo a comer a los restaurantes de postín, regalándole perfumes caros y ropa fina. Feliciano le extiende la “mano amiga” al presidente municipal y “por abajo bolas”.
Paradójicamente, nadie defiende ni le avisa a Gerardo Vargas que sobre él se opera una conspiración de alto calado para acabar con sus planes políticos. Todos le juran que todo está bien y que el proyecto marcha viento en popa….