¿Ricardo Monreal el nuevo interlocutor de Joe Biden en México?

Roberto Vizcaíno

Desdeñado por Andrés Manuel López Obrador como aspirante válido a sucederlo, Ricardo Monreal fue reconocido el pasado fin de semana como un precandidato válido a la Presidencia de México en 2024 a 2030 por el establishment norteamericano.

El sorpresivo espaldarazo de la Casa Blanca y al menos el Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos se dio a través de la visita de una pequeña delegación legislativa estadounidense integrada por la representante Cori Bush, del distrito 1 de Missouri; al senador por Connecticut, Chris Murphy y el congresista Jesús García, del distrito 4 de Illinois.

La visita de los legisladores estadounidenses fue directa para reunirse y entablar diálogo y acuerdos con Monreal, como líder del Senado mexicano en su calidad de Presidente de la Junta de Coordinación Política, que a la vez es aspirante abierto a la Presidencia de México.

Los dos representantes y el senador demócrata no hicieron ninguna escala ni negociación para hablar o entrevistarse además con el canciller Marcelo Ebrard o alguien de su equipo; ni tampoco con Adán Augusto López, ministro del interior mexicano, ni mucho menos con la preferida de AMLO, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum ni tampoco con el mandatario mexicano o alguno de sus colaboradores.

El único objetivo de esa delegación legislativa que no ha sido hasta hoy cuestionada ni rechazada por la Casa Blanca o los liderazgos del Congreso estadounidense era hablar y establecer diálogo con Ricardo Monreal.

Y lo lograron.

Con la mayor de las experiencias políticas, el zacatecano no se calentó.

Ni incurrió en ningún pecado político. Para evitar descalificaciones presidenciales y menos tribunales sumarios morenistas por traición, Monreal abrió el encuentro a un diálogo en el que además intervinieron senadores de todas las fuerzas políticas en México.

Socializó el golpe dado por el establishment estadounidense a AMLO al incluir en el encuentro a Olga Sánchez Cordero la presidenta saliente del Senado, quien además es de Morena.

Dada la bienvenida a los legisladores estadounidenses, es decir, aceptado el diálogo directo entre Ricardo Monreal y el poder político de EU, sin duda con Joe Biden y las dirigencias legislativas del Senado y la Cámara de Representantes de EU, el zacatecano intervino con un texto que dio cátedra de diplomacia y abrió una nueva agenda bilateral fuera, o al margen como Usted prefiera,  del contexto sinuoso e inasible, voluble, mantenido por Ebrard y López Obrador en la relación bilateral con Estados Unidos.

Así Monreal abrió su diálogo directo como precandidato presidencial válido y viable, al indicar que los temas centrales de la relación binacional México-EU son sin duda la migración, la seguridad y el comercio a través del T-MEC.

Dijo:

Le doy la más cordial bienvenida a la Casa del Federalismo mexicano a la legisladora Cori Bush, del distrito 1 de Missouri; al senador por Connecticut, Chris Murphy; y al congresista Jesús García, por el distrito 4 de Illinois. También saludo a la delegación que los acompaña.

Como representante del embajador de EU, viene Timothy Dumas. Otros integrantes de la delegación de Estados Unidos son: Brian NaranjoJessica ColtNell MathyMichele y Eduardo Cortázar.

Es un gusto tenerlos aquí para conversar sobre temas importantes de la relación bilateral. Estoy seguro de que será una reunión muy productiva.

El diálogo es hoy más que nunca necesario, pues la pandemia nos dejó claro que será a través del entendimiento como podremos superar los retos comunes como lo son la migración, el fortalecimiento comercial de la región, la sustentabilidad energética y la seguridad nacional.

El tema migratorio es un reto permanente en la relación bilateral y regional.

La Declaración Conjunta entre ambos países (1 de marzo de 2021) revisó la cooperación en la materia con miras a impulsar una migración ordenada, segura y regular y atender las causas de raíz.

En este contexto, la presidencia de Joe Biden prometió regularizar a 11 millones de migrantes indocumentados, combatir el tráfico de personas, revertir el Título 42, e invertir 4,000 millones de dólares para atender las causas de la migración.

Sin embargo, las causas siguen vigentes y hacen de México un país de tránsito, expulsión y destino.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) registró en los últimos 10 meses, 1.94 millones de episodios de detención de migrantes indocumentados, de los cuales el 35% son mexicanos.

En 2021 se abrieron 684 investigaciones por casos de uso excesivo de la fuerza por parte de agentes de la CBP, el 95% en California, Arizona, Nuevo México y Texas.

La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados informó que 31.7% más personas han solicitado refugio en los tres primeros meses de 2022 que en el primer trimestre del 2021.

La migración es un tema de discusión hacia las elecciones intermedias en Estados Unidos. Pero debemos alejarnos de la politización de este tema. Pues la relevancia del tema nos enseña que es necesario que el diálogo prevalezca por encima de cualquier posible diferencia.

En lo referente al comercio, debemos tener presente que el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) cumplió dos años en operación el 1 de julio pasado, y los resultados son ya evidentes.

Durante el primer semestre de 2022, México se posicionó como el segundo socio comercial de Estados Unidos con un intercambio que ascendió a más de 384,000 millones de dólares. Este dinamismo se explica en buena medida por el T-MEC y la certidumbre que brinda.

En estos momentos continúan los trabajos del panel solicitado por México y Canadá para resolver las diferencias con Estados Unidos en torno a la interpretación y aplicación de las reglas de origen para el sector automotriz bajo el T-MEC.

La posición de México ha sido que, conforme al texto del Tratado, la interpretación y aplicación debe permitir a los productores de vehículos de la región beneficiarse de los nuevos requisitos en materia de reglas de origen que prevé el acuerdo.

Se espera que el panel emita su informe en el mes de noviembre, a menos que las partes decidan algo distinto. Estamos seguros de que el resultado será positivo para los tres países.

Desde aquí celebramos la promulgación de la “Ley de reducción de la inflación”, recientemente aprobada por el Congreso estadounidense y firmada por el presidente Joe Biden, la cual contempla una serie de estímulos para la compra de vehículos eléctricos fabricados en América del Norte como parte de las medidas para combatir al cambio climático.

El hecho de que se contemple la fabricación regional en estos subsidios y no solo la estadounidense, es un logro importante para avanzar en la integración del sector automotriz.

El T-MEC también ha sido y seguirá siendo un instrumento para resolver controversias naturales entre socios comerciales.

Como ustedes saben, el 20 de julio, el Gobierno de Estados Unidos solicitó a México el inicio de consultas al amparo del T-MEC, a fin de plantear una serie de preocupaciones sobre la política energética mexicana.

Estados Unidos considera que existe un trato preferencial a las empresas estatales en el sector energético, lo que se traduce en un trato discriminatorio para el capital privado.

El 23 de agosto dieron inicio las consultas solicitadas. Los equipos técnicos tienen 75 días para llegar a un acuerdo, es decir, hasta el mes de octubre. De lo contrario, el Gobierno estadounidense podrá solicitar el establecimiento de un panel, lo que podría demorar la resolución del diferendo hasta mayo de 2023.

Estoy convencido que la buena relación entre nuestros gobiernos y el marco legal del Tratado permitirá que estas diferencias se resuelvan de manera positiva para la región.

Finalmente, referente a seguridad, celebramos el establecimiento del Entendimiento Bicentenario para enfrentar bajo un nuevo enfoque más humano y social este apremiante tema.

El 17 de agosto pasado, el Departamento de Estado de Estados Unidos actualizó su lista de alerta de viajes a México. En rojo están Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas, por el alto índice de delincuencia y posibilidad de secuestro.

Nosotros no estamos de acuerdo con estos pronunciamientos unilaterales que afectan el desarrollo de nuestros pueblos. Debemos seguir apostando por esfuerzos conjuntos como los establecidos en el acuerdo bicentenario y apostar por invertir más en salud pública, prevenir el tráfico de armas y la delincuencia transfronteriza, así como coadyuvar en la detención de personas pertenecientes al crimen transnacional.

México y Estados Unidos tienen una de las relaciones más complejas del mundo. Compartimos numerosos desafíos y enfrentamos problemas comunes. Tenemos familias binacionales y una frontera de más de 3,100 kilómetros, por la que todos los días cruzan más de un millón de personas y mercancías a través de decenas de puntos de entrada terrestres y fluviales.

Por eso celebro esta reunión, y los invito a que sigamos fortaleciendo nuestros lazos legislativos. Retomemos el dialogo interparlamentario que nos permita enfocarnos en las coincidencias desde la óptica de los Congresos y acompañar los esfuerzos de los Ejecutivos para acercar más nuestras posiciones.  Por el bien de nuestros países, de la región y de nuestros pueblos.

Hasta aquí el discurso de Monreal. Luego vinieron al menos 3 horas de intervenciones de todos los mexicanos y las respuestas de los norteamericanos, quienes al final aceptaron que los señalamientos de la parte mexicana eran procedentes.

Así el diálogo de Monreal -EU está abierto al margen de AMLO.

Indicador Político

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