La deuda mundial registró su mayor caída en 70 años
Reuters
La deuda mundial experimentó en 2021 su mayor caída en 70 años tras alcanzar máximos por los efectos del covid-19, pero se mantiene por encima de los niveles previos a la pandemia, informó el Fondo Monetario Internacional (FMI), llamando a los gobiernos a adoptar estrategias fiscales.
En un blog publicado con su Monitor de Deuda Global, el FMI manifestó que la deuda total pública y privada disminuyó 10 por ciento, y se colocó en 247 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial en 2021 desde su pico de 257 por ciento en 2020. Esto contrasta con el 195 por ciento del PIB en 2007, antes de la crisis financiera mundial.
“La recesión económica al comienzo de la pandemia contribuyó a una caída pronunciada del PIB, que se reflejó en el fuerte aumento de la relación deuda/PIB en 2020. A medida que las economías superaban lo peor de la pandemia, el fuerte repunte del PIB ayudó a la caída de 2021 en los índices de deuda”, explicó el organismo.
Así, la deuda mundial siguió aumentando –aunque a un ritmo mucho más lento– hasta un récord de 235 billones de dólares el año pasado.
El organismo advirtió que “la gestión de los altos niveles de deuda será cada vez más difícil si las perspectivas económicas continúan deteriorándose y los costos de los préstamos aumentan”.
Ante tal panorama, expuso, “los gobiernos deben adoptar estrategias fiscales que ayuden a reducir las presiones inflacionarias ahora y las vulnerabilidades de la deuda a mediano plazo, incluso mediante la contención del crecimiento del gasto, mientras protegen las áreas prioritarias, incluido el apoyo a los más afectados por la crisis del costo de vida”.
El prestamista mundial detalló que la deuda privada, que incluye las obligaciones de las empresas no financieras y de los hogares, impulsó la reducción general, al disminuir 6 por ciento, hasta 153 por ciento del PIB, citando datos de 190 países. El declive de 4 por ciento de la deuda pública, hasta 96 por ciento del PIB, fue el mayor de las últimas décadas.
Las oscilaciones inusualmente grandes de los ratios de deuda –o “montaña rusa de la deuda mundial”– se debieron al repunte económico tras la crisis del covid-19 y al rápido aumento de la inflación, explicó el FMI.
La dinámica de la deuda varió mucho entre los distintos grupos de países. Las economías avanzadas registraron el mayor descenso, con una reducción de la deuda pública y privada de 5 por ciento del PIB el año pasado, seguida de resultados similares en los mercados emergentes, excluida China.
No obstante, los países de renta baja vieron cómo sus ratios de deuda total seguían aumentando en 2021, impulsados por una mayor deuda privada, con una deuda total que alcanzó 88 por ciento del PIB.
Existe una creciente preocupación sobre la capacidad de los países de renta baja y media para pagar sus deudas, ya que se estima que 25 por ciento de los países de mercados emergentes y más de 60 por ciento de los de renta baja se encuentran en dificultades de endeudamiento o cerca de ellas.