Pueden vulnerar al Poder Judicial

Hiroshi Takahashi

Vivimos en México episodios de terror. Ataques armados contra periodistas como Ciro Gómez Leyva y ataques armados contra empresas establecidas como Media Group en Michoacán. Y atentados contra políticos y encargados de la seguridad de los que andamos en las calles tratando de vivir una vida pacífica con los recursos que nuestro salario nos impone. Las amenazas se transmiten en todos los niveles y hay espacios en los que ignorarlas puede ser causa de muerte.

La seguridad del personal del Poder Judicial es esencial para garantizar que puedan cumplir su labor de impartir justicia de manera imparcial e independiente. Los jueces, fiscales y abogados defensores deben ser capaces de desempeñar sus funciones sin temor a represalias o amenazas. Los coches blindados son una medida importante para proteger a estos funcionarios y asegurar su seguridad mientras viajan a sus lugares de trabajo o a audiencias. Estos vehículos están diseñados para resistir ataques con armas de fuego y explosivos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la seguridad de un vehículo blindado no depende solo de una buena mano de obra y tecnología de punta, sino también de su vida útil, por lo que es esencial que los coches blindados sean sustituidos regularmente para garantizar que estén en óptimas condiciones en caso de un atentado.

Esta semana se dio a conocer por diversos medios de comunicación que el Consejo de la Judicatura Federal, en acato a las directrices de austeridad, redujo la flota de automotores blindados de 234 a 149, y de estos, el 100 por ciento ya venció su garantía, lo cual es preocupante dados los últimos ataques a jueces, magistrados y personal operativo del propio órgano.

Los grupos criminales no escatiman en su armamento ni en su protección, tal y como se alcanzó a ver en las detenciones de Ovidio Guzmán, por lo que que el gobierno debería de tener procesos automatizados para sacar de las calles estos vehículos que sirven como el primer escudo de los que imparten justicia y garantizar su buen funcionamiento.

Si bien la garantía concedida por los proveedores estima una vida útil de los vehículos de cinco años para blindaje opaco, es decir, de las partes internas y tres años para el transparente que contempla cristales; el Poder Judicial de la Federación sigue dejando que sus trabajadores circulen en automóviles con hasta 12 años de antigüedad.

Recordemos el brutal ataque perpetrado en contra del secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, el 26 de junio del 2020, en donde a pesar de haber recibido 414 impactos de armamento de distintos calibres, el funcionario logró sobrevivir, debido al blindaje 5 plus o BR7 que tenía la camioneta en la que viajaba. En resumen, los coches blindados son una herramienta importante para garantizar la seguridad del personal del poder judicial, pero su efectividad depende de su adecuado funcionamiento y resulta esencial que se invierta en estos vehículos para garantizar que los impartidores de justicia puedan desempeñar sus funciones de manera segura. Vivimos en México episodios de terror.

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