Violencia física, psicológica y sexual contra cadetes, normal en planteles militares

Patricia Dávila

Víctor Hernández, Profesor-investigador sobre seguridad nacional y coordinador del Diplomado en Seguridad Nacional en la Universidad Iberoamericana en el estado de Puebla, a través de su cuenta de X (Twitter) @Arbitrus1805, puso al descubierto las torturas que, disfrazadas de “novatadas”, viven los cadetes del Heroico Colegio Militar (HCM).

Los testimonios del académico se dan en el marco del estreno, el 21 de septiembre próximo, de “Heroico”, película proyectada en la sección Panorama del Festival de Cine de Berlín y exhibida en la Competencia Internacional del FIC UNAM 2023.

Dirige el filme David Zonana y lo protagonizan Santiago Sandoval, Fernando Cuautle y Mónica del Carmen.

La historia trata sobre Luis, un adolescente mexicano que entra al Heroico Colegio Militar, una de las instituciones educativas más importantes que tiene el país y donde se forjan los oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Sin embargo, en este centro el cadete es sometido a un sistema jerárquico dominado con violencia por los veteranos.

Así abrió hilo Víctor Hernández en X: “#Heroico cuento mi experiencia como cadete del Heroico Colegio Militar en el año 2014, sobre las distintas formas de violencia física, psicológica y sexual que se practican al interior de los planteles de educación militar”.

Narra que los cadetes son golpeados frecuentemente con tubos y tablas para “forjar carácter”. Con frecuencia estas golpizas culminan en desgarres, fracturas y hasta desvíos de columna.

Como ejemplo de los tablazos, Hernández agrega la liga de video donde se aprecia a un elemento del Colegio del Aire Fuerza Aérea Mexicana, en Zapopan, Jalisco, identificado como “el agresor Luis Edmundo Morelos”, mientras golpea fuertemente, con una tabla diseñada exprofeso para ello, los glúteos de otros compañeros que se encuentran sobre el piso formando una plancha. 

HCM. Revelaciones / Foto: Miguel Dimayuga

Golpes, tortura, extorsión

Víctor Hernández menciona que con frecuencia los cadetes también son sometidos a extorsión; se le llama “la sangrada” y en ella se les quita su PRE (la beca que reciben de la Sedena) bajo amenaza de ser golpeados aún más si no acceden.

Las agresiones sexuales son norma en las Fuerzas Armadas, especialmente en contra de mujeres. No es casualidad que el Servicio Militar Nacional pasó de tener miles de voluntarias mujeres a tener cero para 2019.

Las Fuerzas Armadas son abrumadoramente hostiles para las mujeres. Los casos de violencia de género más recientes son el feminicidio de Susana Sayas, el de Gloria Cházaro y el caso de la cadete Mary.

El 8 de marzo de 2019 a las 04:30 horas, la subteniente Susana Sayas García fue localizada con heridas de muerte en la base militar del 37 Batallón de Infantería, ubicada en Villahermosa, Tabasco. La Fiscalía Militar sostiene que se trató de un suicidio, pero la familia asegura que fue feminicidio, porque el cadáver de Susana tenía un impacto de arma de fuego en la cabeza.

Es más, el impacto provino del arma de cargo del capitán Mauro A. S., a quien exoneraron las autoridades castrenses. Otro hecho que hace dudar a los familiares de la víctima es que el vehículo particular que Susana había adquirido horas antes de su muerte fue localizado, sumergido, en las aguas de la laguna Las Ilusiones, a menos de cinco kilómetros de la base militar.

A su vez, Gloria Carolina Cházaro Berriel estudió una maestría en el Reino Unido a través del programa de Becas Chevening, por ser la participante más destacada durante el proceso de selección. El posgrado de la teniente fue en Estrategia y Seguridad Aplicadas, en la Universidad de Exeter. Se ganó la beca por obtener una calificación perfecta del panel evaluador.

Cuando regresó a México, en 2020, obtuvo el cargo para comandar la patrulla costera, convirtiéndose en la primera mujer comandante de un buque en la historia de México: el ARM Bonampak.

El cuerpo de Gloria Cházaro fue encontrado el pasado 11 de junio, colgado en la casa de sus padres, en Fortín de las Flores, Veracruz, donde se encontraba acompañada de su prometido, Octavio Capetillo, capitán también de la Secretaría de Marina, quien se fue de la vivienda. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz aseguró que se trató de un suicidio.

De acuerdo con Hernández, la violencia en los planteles militares no es meramente anecdótica, sino que hay evidencia estadística de su existencia.

La eficiencia terminal promedio de los planteles de educación militar y naval es de alrededor de 33%, es decir, sólo uno de cada tres cadetes se gradúa.

Otra evidencia de los maltratos es el altísimo índice de deserciones. El Ejército Mexicano tiene 260 mil elementos. Ese es el casi el total de deserciones que han ocurrido de 2006 a la fecha. Es minúscula la proporción de personal que llegará a jubilarse.

Testimonio de esta violencia es la recomendación 2016-2 de la CNDH por la violación de un cadete de la Escuela Médico Militar y el asesinato del cadete de artillería Jorge Eduardo Sánchez Ortega en 2017 en el CNA.

Planteles militares. Alta deserción / Foto: Benjamín Flores

Las “novatadas”

Las novatadas, dice el académico, no se quedan dentro de los planteles. En múltiples ocasiones los soldados han usado estas mismas técnicas para torturar detenidos.

Incluso soldados que han desertado y se han incorporado a la delincuencia organizada utilizan estas novatadas para insensibilizar a los futuros sicarios, asegura.

Estas prácticas no son “adiestramiento” ni “forja del carácter”, sino delitos tipificados en el Código Penal Federal y el Código de Justicia Militar. Quien quiera cometer delitos que se meta de narco, no al Ejército, señala.

 “La @SEDENAmx busca desestimar a las víctimas llamándonos desertores y ardidos. Yo tengo mi oficio de baja, mi constancia de tiempo de servicios y mi cartilla liberada por servicio en el activo, y no voy a ser cómplice con mi silencio de sus prácticas delictivas”, indica Hernández.

“El Heroico Colegio Militar –enfatiza– no es el templo del honor, es la universidad nacional de la docencia de la tortura, la extorsión y la violencia sexual. Quienes solapan estas conductas son una desgracia al uniforme.

“Invito a todas las víctimas a romper el silencio, nunca sanearemos y reformaremos las FFAA si permitimos que estas prácticas queden impunes. No hay honor en golpear a chavitos de 18, ese es un acto propio de cobardes”, concluye uno de los testimonios de Hernández.

En el hilo de la red social X se encuentran otras imágenes que muestran a un joven con el pecho ennegrecido por los golpes, mientras que, agarrado de pies y manos, entre cuatro elementos lo meten a una regadera y lo dejan caer mientras uno de ellos abre la llave y agua cae sobre el rostro del joven golpeado. Otra imagen muestra a otro joven con la mayor parte del cuerpo cubierto con cinta adhesiva. Sus pies penden del techo y lo dejan caer.  

Las reacciones de los cibernautas surgieron de inmediato. En promedio, de unos 10 comentarios en X (Twitter), nueve reforzaron lo escrito por el investigador de la Iberoamericana de Puebla:

“Igual la HENM, te hacen comer tu vomito, posición avestruz, golpeados, mamuquizas, tableados, quemados con la plancha, de 600 de gradúan 30, casi siempre juniors, dormir 3 horas”.

@MiguelPantojaMD escribió: “Para mi el #HeroicoColegioMilitar ‘El Colegio’ también resultó un #fiasco una gran #decepción #desengaño aunque debo reconocer que SÍ cumple muy bien con su labor de ‘preparar’ a sus Cadetes para ENTRARLE A LA #Corrupción #abusosdeautoridad eje funcional del #EjércitoMexicano”.

@ferurru911: “Creo que quien no conoce o no ha vivido esto puede creer todo lo que cuenten pero yo fui cadete en el año de 1982 y si fue muy fuerte pero los cobardes no pueden soportar y menos si alguien fue o es víctima de un abuso sexual es más cobarde por no defender su honor!!!”.

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