El informe sobre Grupo Aval en el caso de corrupción de Odebrecht en Colombia
La República / Colombia
La República de Colombia, un diario de la Red Iberoamericana de Prensa Económica, pudo conocer un documento del Departamento de Justicia de los Estados Unidos en el que se detalla cómo funcionó el esquema de sobornos que presuntamente efectuó Corficolombiana, una empresa de servicios financieros subsidiaria de Grupo Aval, en el proyecto de infraestructura Ruta del Sol II.
El 10 de agosto se anunció de un acuerdo entre la SEC (la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos) y Grupo Aval para que esta poderosa holding colombiana propiedad de Luis Carlos Sarmiento Angulo pague 40 millones de dólares como multa por “violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA)”.
Según el informe del Departamento de Justicia, entre 2012 y 2015, Corficolombiana y su vehículo de inversión Episol (Estudios y Proyectos del Sol S.A.S) acordaron con pagar más de 23 millones de dólares en sobornos “para asegurar ventajas indebidas con el fin de obtener y retener negocios para Corficolombiana”. A través de Episol, Grupo Aval controló 33% de la Concesión de la Ruta del Sol II.
Los sobornos se habrían hecho para ganar un contrato de la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) para que Consorcio Constructor del Sol (Consol) y la Concesionaria Ruta del Sol S.A.S. (CRDS) construyeran y operaran una autopista concesionada en Colombia conocida como la Extensión Ocaña-Gamarra. El valor del contrato de esta extensión es de 350 millones de dólares.
Y se explica que en cumplimiento del esquema para pagar sobornos en relación con la adjudicación de ese corredor relacionado con la Ruta del Sol, Corficolombiana y Episol habrían hecho pagos de sobornos a través de contratos ficticios celebrados por CRDS y Consol con compañías asociadas con dos intermediarios. La identidad de dichos intermediarios no es revelada en el documento, pero se señala que se trata de dos lobistas colombianos, identificados por Estados Unidos y Corficolombiana.
Como resultado de los pagos de sobornos, la ANI adjudicó a CRDS el derecho a construir la Extensión Ocaña-Gamarra. Y según las autoridades estadounidenses, Corficolombiana obtuvo aproximadamente 28.63 millones de dólares en ganancias por este negocio.
En el esquema de sobornos también participaron dos ejecutivos que en el informe se mencionan como “Ejecutivo 1 de Odebrecht”, y “Ejecutivo 2 de Odebrecht”, quienes serían actores clave en la adjudicación del corredor vial. El “Ejecutivo 1 de Odebrecht” es una persona cuya identidad es conocida por los Estados Unidos y Corficolombiana, era un ciudadano brasileño que se desempeñó como ejecutivo de Odebrecht en Colombia desde 2009 hasta 2012.
El “Ejecutivo 2 de Odebrecht” es una persona cuya identidad es conocida por los Estados Unidos y Corficolombiana, era un ciudadano brasileño que se desempeñó como ejecutivo de Odebrecht en Colombia desde 2012 hasta 2016.
En total, un ejecutivo de Corficolombiana implicado y el “Ejecutivo 2 de Odebrecht” hicieron que Consol y CRDS realizaran pagos por un total aproximado de 16.5 millones de dólares a través de las empresas asociadas a uno de los intermediarios envueltos en este esquema de sobornos.
Además, también se señala que en 2013, el “Ejecutivo 2 de Odebrecht” acordó con uno de los intermediarios del esquema realizar pagos de aproximadamente 3.5 millones de dólares al segundo intermediario para garantizar que el gobierno colombiano adjudicara el contrato de la Ampliación Ocaña-Gamarra a CRDS.
Y entre 2014 y 2015, el ejecutivo de Corficolombiana al que se hace mención en el informe, a través de Episol, y el “Ejecutivo 2 de Odebrecht” hicieron que Consol y CRDS realizaran pagos de sobornos por aproximadamente 3.4 millones de dólares en beneficio del uno de los funcionarios de Colombia envueltos, esto a través de terceras empresas.