La crisis del camarón: el gobernador sigue sin escuchar
Jose Luis López Duarte
Ya hace mas de un año, por allá en el 2022, cuando Tatiana Clouthier entonces secretaria de Economía negociaba a nombre del gobierno mexicano el Tratado de Libre Comercio con Ecuador y desde entonces los acuacultores mexicanos, ahí incluidos los de Sinaloa, con mas del 30 por ciento de la producción nacional (250 mil toneladas), advertían los riesgos para la producción nacional de firmar dicho acuerdo comercial, porque los niveles de productividad y competitividad comercial de Ecuador, eran muy superiores a los indicadores de los productores mexicanos y que de abrirse el mercado sin contemplar estas condiciones, representaría la quiebra de los acuacultores nacionales.
Se firmó dicho tratado comercial con Ecuador hace un año, pero por disposición presidencial se acordó que ni el camarón y ni el plátano, entrarían a ese libre mercado, disposición que luego fortaleció un juez federal, cuando casi a fines del 2023 concedió el amparo a los acuacultores mexicanos para protegerlas de esa injusta competencia.
Sin embargo, en el caso del camarón por la vía de los países de Costa Rica y Honduras, el camarón ecuatoriano a fluido a Mexico con la anuencia y beneplácito del gobierno mexicano, específicamente SENASICA y la oficina de aduanas, que han dejado pasar por la frontera con Guatemala e invadiendo todos los estados del país, un promedio de 300 toneladas diarias, que al año sumarían un promedio que superan las 100 mil toneladas de camarón, lo que provoca un desajuste completo para el productor mexicano en la comercialización de su cosecha de camarón.
Los productores mexicanos, hasta hoy han sobrevivido en el negocio de la producción de camarón a múltiples problemas tecnológicos, sanitarios y gubernamentales, precisamente por que el mercado nacional que consume un volumen de 270 mil toneladas anuales, casi abastecen todo y se comprometen con la pesca de camarón ribereño y Altamar, pero con los ecuatorianos la rentabilidad y sustentabilidad de esta industria se va a la quiebra.
Con esta invasión ilegal y cómplice que se realiza con el apoyo del gobierno mexicano, hoy los acuacultores sinaloenses si quieren vender su cosecha de camarón, la tendrán que hacer por debajo del costo de producción en un 30 por ciento, y eso sin agregar el trafico pirata que siempre ha existido.
Por todo ello, el gobierno, llámese federal y estatal, deben atender a los productores y enfrentar juntos estos problemas.
Por eso es sumamente vergonzoso que ayer, el gobernador de Sinaloa Rubén Rocha, no haya atendido a un grupo de acuacultores, de la confederación de productores acuicolas del estado de Sinaloa que se dieron cita de todo el estado, argumentando que no era de su competencia, cuando Sinaloa fue el estado pionero en el cultivo de camarón en cautiverio y el productor numero uno en el país.
Son mas de 1200 unidades de producción de camarón Sinaloense, que producen casi 95 mil toneladas, mientras que del mar se extraen 25 mil mas, convirtiendo a Sinaloa en el productor nacional numero uno en el país, casi el 40% de la producción nacional.
A muchos puede resultar extraño que el gobernador Rubén Rocha no atienda a los productores acuicolas, pero conociendo que no han movido un dedo desde que se discutió el TLC con Ecuador, cuando no prestaron la mínima atención al problema que se les venia encima a los acuacultores sinaloenses, no extraña y resulta lamentable su proceder desde el angulo que se le vea. En fin. Allá el.