Los medios, el INE y las precampañas
Leopoldo Mendívil
Le manifiesto mi sorpresa de que el Instituto Nacional Electoral no ha difundido ampliamente el monitoreo de medios sobre las precampañas, encargado a la Universidad de Nuevo León. Vigilar cómo se comportan la radio y la televisión fue una de las grandes conquistas de la oposición antes de llegar a ser gobierno y en los albores de la transición democrática del país. El asunto no es menor porque, todos lo sabemos, lo que la gente escuche o vea en los medios influye en el voto.
El monitoreo de medios lleva ocho semanas, pues empezó el 20 noviembre del año pasado; sin embargo, fue a partir de la revisión que hizo el Instituto de Derecho a las Telecomunicaciones (IDT) que captó mi atención. Me resulta inexplicable que el INE no haya dado a conocer los resultados.
En el período de referencia y considerando tanto radio como TV, la cobertura hacia la candidata morenista, Claudia Sheinbaum (CS) es nueve por ciento mayor que la de aliancista Xóchitl Gálvez (XG) (147 y 134 horas, respectivamente). La diferencia en tiempo es relevante y más adelante explicaré dónde se encuentra. “A Jorge Álvarez Máynez,” nos señala el IDT, “únicamente se le han destinado 10 horas por su tardía inscripción como precandidato.”
En los grupos radiofónicos se pueden apreciar diferencias de cobertura de alrededor del cinco por ciento, lo cual es más que menos aceptable. Medalla especial se merece Radiofórmula por dedicar 37 por ciento de su tiempo a cada una.
Donde la balanza no está tan equilibrada, dentro de la radio en general, es en el número de piezas informativas dedicadas a cada aspirante, pues es mayor para Sheinbaum (44 por ciento) que para Gálvez (33 por ciento).
Las dos grandes cadenas de televisión, Televisa y TV Azteca, así como Heraldo Media Group o Grupo Imagen, prácticamente dividieron su espacio y número de piezas informativas entre las dos precandidatas punteras. En el sector privado televisivo, la excepción fue Grupo Multimedios, cuya sede está en Nuevo León, pues fue el que más tiempo concedió a los dos pre-candidatos de partido Movimiento Ciudadano (20 por ciento). Debo remarcar que, al ser un ente privado, Multimedios está en su legítimo derecho de decidir el contenido de sus piezas informativas como juzgue conveniente, nos guste o no.
Pero, ¿qué cree, doña Guadalupe? Fue en las televisoras estatales donde la balanza perdió la equidad por completo, pues dedicaron el 71 por ciento de su cobertura a Claudia Sheinbaum. En este caso, la decisión de contenidos no puede ser la misma que la de un ente privado, porque dichas estaciones están fondeadas con recursos públicos locales y, en muchos casos, toman la señal multiplexada del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, auspiciado por el gobierno federal.
En contrapartida, “el subconjunto que el monitoreo denomina ‘Radio Concesionarios Comercial’ sin especificar las emisoras que lo integran,” denota el IDT, “tiene un marcado desequilibrio en su tiempo de cobertura a favor de Xóchitl Gálvez.” Valdría la pena que el INE nos informara qué televisoras y/o radidifusoras conforman este grupo, dónde se ubican y si todas son privadas. Imagino que son emisoras locales, pero esa es solo una conjetura mía.
En esto de la difusión de las noticias alrededor de las pre-campañas cuentan no solo el tiempo dedicado a cada aspirante o el número de piezas difundido, también es trascendente el sentido de la información. Aun cuando la gran mayoría de las piezas son neutrales, hay un 10 por ciento de las 13 mil difundidas en total que se inclinan bien sea a lo positivo o a lo negativo, prácticamente en la misma cantidad hacia una precandidata que otra.
Por emisoras, vemos que las notas de Televisa y TV Azteca son casi en su totalidad neutrales, no así las de otros grupos de medios. Dentro de ese 10 por ciento arriba mencionado, dos terceras partes corresponden a las estaciones de radio con editorializaciones negativas.
Con todo respeto, doña Guadalupe, le recuerdo que de acuerdo con la ley electoral (artículo 185, inciso 1), cada quincena el INE tiene que hacer públicos los resultados del monitoreo; tenerlos a la vista en su portal no es suficiente. El INE tiene la obligación de comunicar; no es uno el que tiene que buscar a ver dónde lo encuentra. Es algo que debiera hacer de rutina; vamos, no requiere el diseño de una compleja política de comunicación.
Imagino que con tantas discrepancias que ha tenido usted con el resto de los consejeros no le ha dado tiempo de poner atención a este asunto como para cumplir con lo que mandata la ley.