Agua, la crisis que viene
Fernando Martínez González
Más pronto de lo imaginado la población del Valle de México enfrentará una crisis por falta del vital líquido. Sabemos por informaciones de expertos en el tema, que el Cutzamala, principal proveedor de agua a la capital, se encuentra ya a menos del 38% de su capacidad.
También se sabe que las siete presas que surten al Valle de México podrían quedarse sin agua antes de que termine mayo. Una de ellas, ubicada en Valle de Bravo, no se puede quedar en cero ya que su función es potabilizar el líquido para que se reciba libre de impurezas y contaminantes, lo que será imposible si sigue bajando de forma importante su nivel.
Lo peor de todo es que la autoridad parece no darse cuenta de la magnitud del problema. Con una situación de menor gravedad que la nuestra, la ciudad española de Barcelona con tan sólo 6 millones de habitantes, se declaró en emergencia hace unos días, y en contraste, aquí la autoridad tiende a minimizar el problema por razones políticas.
Lo razonable sería declarar cuanto antes la emergencia como zona de desastre en el Valle de México para que empiecen a operar las acciones contempladas en la ley, en un caso de tal gravedad. Aún cuando el gobierno de la 4T desapareció el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), ya debería estar analizando el problema y viendo de donde sacar los recursos que el FONDEN tenía, para tratar de resolver el problema, ya que se requerirán sumas millonarias para hacer frente a la escasez.
Revitalizar los pozos, repararlos, perforar otros, hacer campañas para cuidar el agua y dar el adecuado mantenimiento a las redes hidráulicas, ya que sabemos que cerca del 40% del agua que llega a nuestra gran ciudad, se pierde por fugas, lo que constituye otro aspecto que urge atender. La captación de agua de lluvia es un importante tema que no se ha atendido con la construcción de represas y cisternas estratégicamente ubicadas para aprovechar parte del gran caudal del agua de lluvias que se recibe en la temporada que debe iniciar en el mes de junio.
La atención adecuada de la crisis que se avecina conlleva la necesidad de contar con los recursos necesarios. Tan sólo rehabilitar un pozo, tiene un costo aproximado de 15 millones de pesos y son muchos los que tendrán que revitalizarse.
En pocas palabras el gobierno de la 4T ha sido omiso y el jefe de gobierno Martí Batres está en el limbo, sin considerar la magnitud del problema que se avecina. Es importante aclarar que no se trata de un asunto que tenga que ver con lo electoral, es una cuestión de subsistencia ante lo cual debe tenerse en cuenta lo que se establece en la Ley de Protección Civil, independientemente de posiciones políticas.
Por ello antes de que se llegue a un desastre generalizado, CONAGUA y la Secretaría de Gobernación deben adelantarse con soluciones inteligentes a fin de no poner en riesgo a la población por la carencia del agua necesaria para la vida de los ciudadanos.
Mucha gente todavía no se pone a considerar lo terrible de las consecuencias para la vida de la ciudad por la falta del agua necesaria en una metrópoli tan poblada cuya área conurbada rebasa ya los 20 millones de habitantes.
Las zonas que de por si desde hace tiempo padecen severa escasez de agua como Iztapalapa y muchas otras colonias populares, están acostumbradas a recibir agua sólo unas cuantas horas al día, pero esta situación que se agudizará a mediados de año en esas zonas, se puede generalizar en toda la ciudad si nuestras autoridades no actúan con sentido de urgencia, en lugar de estar sólo pensando como ganar las próximas elecciones del mes de junio.
Martí Batres salió a decir la semana pasada que no hay ninguna crisis y que la ciudad cuenta con diversas fuentes de abastecimiento, su declaración suena a simple demagogia en contraste con lo que se ha observado por quienes sí entienden del tema híbrido.
La escasez de agua no es sólo de México. En muchas partes del mundo se empieza a presentar y por ello no se puede ignorar. Las soluciones a nivel global tendrán sin duda una máxima prioridad para la humanidad entera.
Con información de Crónica