Se desatan las “mordidas” de policías municipales y agentes viales en Sinaloa

Álvaro Aragón Ayala

Me reprochaba un ciudadano sinaloense con justa percepción de la realidad ¿Dónde están los periodistas? ¿Dónde puedo denunciar un atropello policiaco? Y remataba: en los Días de la Libertad de Expresión o Prensa, en los festejos del Día del Periodista, ustedes (los comunicadores) parecen plagas atiborrando y devorando los banquetes que les ofrecen los políticos y los funcionarios públicos. Acepté la reprimenda ¿Por qué? pues porque salta a la vista un problema que se ha denunciado en Proyecto 3 y Voces Nacionales: los excesos, los atropellos a los derechos humanos, los atracos que realizan agentes de las Policías Municipales y de Tránsito contra choferes y automovilistas. La estrategia Orden y Respeto –Cero Tolerancia, en otros términos-, sirve para que los agentes suban el tono de sus insultos y amenazas contra los conductores de vehículos y el monto de las “mordidas”. Alcoholímetro en ristre, las “mordidas” policiales ya no son de 50, 100 o 200 pesos, sino de 500 pesos o mucho más, bajo la advertencia, de no soltar la mochada, de aplicar multas del orden de los dos mil y hasta tres mil pesos, detener la unidad motriz o ir a parar a la cárcel. Si los alcaldes no frenan el ejercicio abusivo del poder de sus agentes quedarán inscritos con letras de molde en la historia de Sinaloa como los presidentes municipales que solaparon la corrupción policiaca y el atropello ¿Que necesidad tienen los alcaldes de pagar el costo político del rapiñaje de los policías? El meter el Alcoholímetro en la boca a los ciudadanos es un acto ilegal. Sucio. Insalubre. Antihigiénico. Un verdadero atentado a la salud. Sólo que lo determine un juez, un magistrado, un agente del Ministerio Público, un ciudadano puede ser sometido a un acto de suma bajeza como el de remangarle un aparato en su boca sin verificar las condiciones higiénicas del instrumento, en este caso el alcoholímetro, previa demostración de un acta o certificado que demuestre el porqué de tal acción.