¿Se prepara un autogolpe de Estado?
Benjamín González Roaro
Una definición común establece que un autogolpe de Estado es una forma de golpe de Estado en la que quien dirige la nación, tras haber llegado al poder conforme a derecho, viola la legalidad vigente y asume poderes extraordinarios no concedidos en circunstancias normales, para afianzarse en su posición.
Estas lamentables acciones que van en contra de la democracia, los derechos humanos y la libertad de los ciudadanos no son hechos aislados. Recientemente, en América hubo dos intentos fallidos, la de Pedro Castillo en Perú y la de Donald Trump en EU.
En el caso de nuestro país con el actual gobierno, soy de los que piensa desde hace mucho que López tiene en mente un plan para que, de presentarse la necesidad, aplique un autogolpe de Estado para sentar por la mala en la silla presidencial a su corcholata o prolongar su mandato de forma ilegal.
En varios de mis artículos he alertado de esta intentona de AMLO. Afirmo que tiene una estrategia por distintas acciones que ha llevado a cabo:
- Normalizar la ilegalidad. Vimos cómo en las consultas de juicio a los expresidentes o la revocación de mandato, violó las leyes de manera recurrente. Lo importante para AMLO no eran los resultados, sino ensayar cómo anular la facultad sancionadora del INE y normalizar la percepción de que las leyes pueden ser desatendidas sin que pase nada. Es decir, que la gente no aprecie al Estado de Derecho.
- Destrucción de las instituciones garantes de la democracia. Sus pretensiones golpistas se encuentran en todas sus acciones para debilitar a la SCJN, al INE yal Tribunal Federal Electoral. Su objetivo es hacerlas inoperantes para que no puedan imponer el respeto a la Ley en su momento.
- Frente Internacional. Provocar a nuestro país vecino para que reaccione amenazando con sanciones o represalias, ya que son la perfecta excusa para que López pueda argumentar riesgo a nuestra Soberanía y decretar Estado de excepción suspendiendo elecciones. Hay infinidad de hechos, por ejemplo, la inasistencia de AMLO a la Cumbre Continental en USA por la no invitación a Nicaragua, Cuba y Venezuela o la burla de López con la frase de “¡uy, miren como tiemblo!” ante la solicitud de consultas de Canadá y Estados Unidos para revisar el cumplimento del TMEC, estos son claros ejemplos de esta línea de estrategia.
- La Militarización del País. Llenar al ejército de tareas ajenas a su vocación y de sus responsabilidades, altos mandos comprados con el otorgamiento de grandes negocios y una lealtad basada en la complicidad que surge de la corrupción, obedece a la necesidad de tener un ejército dócil para que, en el caso de un conflicto, apoye acciones ilegales del grupo de poder actual para mantenerse en el gobierno a costa de lo que sea.
- Relación cercana con bandas criminales. La comunicación que existe de integrantes de la 4T en diferentes niveles con el crimen organizado permite tener a un grupo armado fuera de las instituciones para que, de ser necesario, hagan el trabajo sucio que no pueda ser ejecutado por las fuerzas armadas y la Guardia Nacional.
- Medios de comunicación amenazados y cooptados. Desde el inicio de su Gobierno, López ha desacreditado las noticias que se oponen a su visión del país, descalifica sus informes y ataca con brutalidad a los comunicadores que se atreven a dar alguna nota diferente a lo que él dicta en las mañanas. Manda mensajes públicos con amenazas implícitas a los dueños de los medios. Tiene una milicia de reporteros y comunicadores a su servicio para argumentar como legales y justas todas sus violaciones a la ley.
- Culpar al adversario. La parte más maquiavélica de su estrategia es la que ha demostrado en los últimos días. La semana pasada, en un par de ocasiones, López señaló que la oposición estaba fraguando un “golpe de estado técnico”, sugiriendo que el Poder Judicial podría invalidar el resultado electoral si fuera favorable a Sheinbaum. Inmediatamente, la propia Claudia e “ideólogos” afines, como Epigmenio Ibarra, salieron a hacer segunda acusando de estos malévolos planes a la oposición. Como sabemos, AMLO es el más consumado actor de la victimización, todo es contra él y ahora resulta que los poderes oscuros de la derecha quieren sacar a Morena del poder de manera ilegal. Esto demuestra dos cosas: que el gobierno está consciente de que su candidata está cayendo y Xóchitl viene creciendo en una tendencia que puede darle el triunfo; y que López está dispuesto a usar cualquier medio para no permitir la alternancia, ya sea con un autogolpe para desacatar fallos contra su candidata o incluso invocando un Estado de excepción para prolongar su mandato.
Ante esta realidad, los ciudadanos debemos estar despiertos y participar en los distintos aspectos de esta elección; informándonos, contrastando campañas, personalidades y propuestas, participando en la organización electoral como funcionarios de casilla o como observadores, denunciando irregularidades antes, durante y después de la elección, y principalmente votando de forma masiva este 2 de junio por Xóchitl Gálvez, quien es la única opción para vencer a este cáncer llamado Morena que tiene invadido a nuestro país.
Presidente de la Academia Mexicana de Educación
Con información de El Sol de México