Lambisconerías y falsas apariciones
Carlos Marín
Rubén Rocha Moya es uno de los gobernadores morenistas que sobresalen más por lambisconear al Presidente que por atender la inseguridad en estados como Sinaloa, Guerrero, Chiapas, Veracruz o Michoacán.
Si el 24 de febrero tuvo la desfachatez de confesar que le había sugerido a López Obrador hacerle “una curvita al asunto” de la prohibición constitucional y buscara reelegirse (“yo digo que no quiero que se vaya, pero él está terco en que es maderista”), este martes, en la mañanera de Mazatlán, le obsequió una descocada equiparación de sus obras emblemáticas: “Son para la perpetuidad, como las obras que hicieron en la época romana y griega…”.
Es ilimitada su capacidad de arrastre:
“Un gobernante que gobierna y manda, ¿por qué manda? Porque ha generado un concierto, una aceptación tal en el pueblo que le hace caso: no lo puede hacer cualquier gobernante que lo atrapa la politiquería y no ve más allá de sus lentes. Esos gobernantes son pasajeros, el Presidente no. Está haciendo una tarea histórica, lo califico no solamente como universal, sino como un hombre de Estado”, añadió, y lo lacayo rebasó la ignominia: “Es otra de las cosas que le apunto para bien al Presidente, que haya resuelto venir a Mazatlán a observar desde el epicentro el eclipse y eso habla de su sensibilidad a la ciencia y la tecnología, este Presidente en todo piensa…”.
De lo que importa, el domingo afirmó que fueron localizadas las últimas ocho de las 66 personas (de siete familias) que fueron secuestradas en Culiacán el 22 de marzo de manera simultánea (“son cosas que pasan”, declaró entonces).
“Hemos comprobado casa por casa dónde están los que no estaban y están en sus casas, tengo los nombres”, aseguró.
Lo cierto, sin embargo, como ha reportado Alejandro Domínguez en el noticiario estelar de MILENIO Televisión, es que Moya Rocha miente con la facilidad que hace la barba al Presidente:
Este miércoles, la fiscal Sara Bruna declaró que el domingo recibió el reporte de localización de esas personas y se habló con ellas, no quisieron levantar denuncias y dijeron que no regresarían a sus hogares.
Alejandro comentó que, de ser así, no se verificó “casa por casa”.
Más: “la fiscal informó que solo se han proporcionado los nombres de cuatro de las ocho, pero esto es falso: nueve continúan ausentes, entre ellas el niño Kaleth de dos años, su mamá y sus abuelos, además de Jesús Ricardo Bejarano, Kenia Dalí Araujo, Johana Larrañaga, Jesús Regina Meraz y Aylín Estephanía Cárdenas”, de acuerdo con sus fichas de localización que se encuentran vigentes.
El mentís más contundente vino de familiares entrevistados por MILENIO Tv que razonaron:
–Si los tenían localizados, ¿por qué no los resguardaron y hablaron a cada una de sus familias?
–¿Por qué ninguna de las ocho víctimas se ha puesto en contacto con sus familiares?
Los “aparecidos” del gobernador no se han comunicado con nadie ni se entrevistó ni se le preguntó a sus parentelas “casa por casa”.
Eso habrían hecho en las antiguas Grecia y Roma…
Con información de Milenio