PRD borró la huella del histórico Partido Comunista Mexicano

Pedro Mellado Rodríguez

El epílogo de la historia del desastre lo escrituró el pasado lunes 10 de junio del 2024 el Instituto Nacional Electoral (INE), que notificó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) su ingreso a un periodo de prevención, en virtud de que, con base en los resultados arrojados por los cómputos distritales, no alcanzó el 3 por ciento de la votación válida emitida en alguna de las tres elecciones federales del pasado 2 de junio, lo que significó la pérdida de su registro como partido político nacional. Por lo tanto, se inició el procedimiento de liquidación del PRD. Quedó pendiente que el INE designe en los próximos días a la persona que fungirá como interventora en el procedimiento de liquidación.

Con el PRD se muere el último antecedente histórico del registro del viejo Partido Comunista Mexicano. Fundado en noviembre de 1919, el PCM logró por primera y única ocasión su registro oficial en abril de 1978 y se mantuvo vigente con esa denominación hasta el 17 de diciembre de 1981, cuando la Comisión Federal Electoral aprobó su cambio de nombre por el de Partido Socialista Unificado de México (PSUM).

Mientras que en las modificaciones hechas a su Declaración de Principios aprobadas durante el Congreso Nacional Ordinario número 18, celebrado el 4 y 5 de diciembre de 2021, el PRD se declara como “un partido de izquierda socialdemócrata, que persigue la utopía de construir una nueva sociedad de ciudadanas y ciudadanos libres, en la que el progreso se base en el trabajo de la totalidad de la población, donde la prosperidad sea equitativa y eleve la calidad de vida de todas y todos”.

En  los comicios intermedios del 2021, cuando se votó en todo el país para la renovación de  la Cámara de Diputados -300 legisladores de Mayoría Relativa y 200 de representación proporcional-, el partido del sol azteca obtuvo el 3.64 por ciento de la votación nacional para conservar su registro, superando con menos de un punto el piso mínimo exigido por la ley, del 3 por ciento. Sin embargo, tres años después, en los comicios del 2024, no alcanzó el 3 por ciento de la votación en alguna de las tres elecciones que se llevaron a cabo el pasado domingo 2 de junio: tuvo el 1.86 por ciento en la contienda presidencial; 2.27 por ciento en la disputa para Senadores y 2.43 por ciento en los comicios para diputados federales.

Hace 46 años el Partido Comunista Mexicano (PCM) logró su registro oficial como partido político. Para diciembre de 1981 desapareció oficialmente, al cambiar de nombre y convertirse en el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), cuyo registro siguió siendo la base jurídica original para la participación institucional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a partir de 1989. El PRD terminó desfigurado en los pasados comicios de junio, al convertirse en triste comparsa de sus rivales históricos, los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI).

Fue el 28 de abril de 1978 cuando la Comisión Federal Electoral aprobó el registro condicionado al Partido Comunista Mexicano para participar en los comicios de diputados federales del domingo primero de julio de 1979, en los cuales debería obtener, por lo menos, el 1.5 por ciento de la votación total captada en el país para lograr su registro definitivo y tener derecho a todas las prerrogativas de financiamiento y protección de la ley.

En ese entonces era presidente de la Comisión Federal Electoral el también Secretario de Gobernación Jesús Reyes Heroles, e integraban la Comisión Dictaminadora, en representación de la Cámara de Diputados, Miguel Montes García; como Comisionado del PAN, Eugenio Ortiz Walls y por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Rafael Carranza Hernández.

En los comicios de julio de 1979 fueron declarados diputados federales por el principio de Representación Proporcional los primeros y únicos legisladores federales del Partido Comunista Mexicano en la historia de nuestro país, personajes relevantes, que marcaron la historia política de México. Por la Primera Circunscripción: Alejandro Gascón Mercado, Roberto Jaramillo Flores, Ramón Danzós Palomino, Othón Salazar Ramírez y Sabino Hernández Téllez.

Por la Segunda Circunscripción: Valentín Campa Salazar, Carlos Sánchez Cárdenas, Antonio Becerra Gaytán y Santiago Fierro Fierro. Y por la Tercera Circunscripción: Arnoldo Martínez Verdugo, Gilberto Rincón Gallardo M., Manuel Stephens García, Gerardo Unzueta Lorenzana, Evaristo Pérez Arreola, Manuel Arturo Salcido B., Pablo Gómez Alvarez, Fernando Peraza Medina y Juventino Sánchez Jiménez.

En esas elecciones de julio de 1979 el Partido Comunista Mexicano obtuvo 675 mil 677 votos, para el 4.87 por ciento de la votación total del país, en el cómputo para diputados por el principio de Mayoría Relativa. En tanto que en la votación para diputados por el principio de Representación Proporcional el PCM sumó 703 mil 38 sufragios, para el 5.10 por ciento.

La vida del Partido Comunista Mexicano con registro oficial duró muy poco. El 17 de diciembre de 1981 la Comisión Federal Electoral aprobó su cambio de nombre por el de Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y la modificación de sus estatutos para sustituir el lema “Proletarios de todos los países uníos”, por otro que expresaba: “Por la democracia y el Socialismo”.

Ese 17 de diciembre de 1981, en su carácter de representante del PSUM ante la Comisión Federal Electoral, Pablo Gómez Álvarez explicó, sobre el cambio de nombre del PCM: “No hay en esto, por lo tanto, como se ha dicho, ningún intento por esconder objetivos, ocultar propósitos o definiciones ideológicas. Las definiciones ideológicas fundamentales, los objetivos esenciales que el Partido Comunista Mexicano ha sostenido desde su fundación en noviembre de 1919, continúan y se acrecientan en el momento en que, al cambiar de denominación por Partido Socialista Unificado de México, se incorporan nuevas fuerzas a este mismo propósito fundamental de la clase obrera y de todo el pueblo trabajador”.

El surgimiento del PSUM en 1981, promovido por el secretario general del Partido Comunista Mexicano, Arnoldo Martínez Verdugo, fue producto de la fusión con otras fuerzas de izquierda como el Partido Socialista Revolucionario, el Movimiento de Acción Política, el Movimiento de Acción y Unidad Socialista, el Partido del Pueblo Mexicano y el Movimiento de Acción Popular. Martínez Verdugo fue candidato presidencial del PSUM en 1982, contra el priista Miguel de la Madrid Hurtado.

En esos comicios De la Madrid Hurtado sumó 16 millones 748 mil 6 votos, para el 79.99 por ciento de todo el país; mientras que Martínez Verdugo tuvo 821 mil 995 votos, para un porcentaje del 3.48 por ciento. El Partido Socialista Unificado de México todavía compitió en las elecciones federales intermedias de 1985.

El 29 de marzo de 1987, el PSUM, dirigido por Arnoldo Martínez Verdugo, impulsó, junto con Heberto Castillo, quien encabezaba el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), el surgimiento del Partido Mexicano Socialista (PMS), al que se sumaron otras organizaciones como el Movimiento Revolucionario del Pueblo, el Partido Patriótico Revolucionario y la Unión de Izquierda Comunista. Este nuevo partido heredó el registro que el histórico Partido Comunista Mexicano logró desde 1978.

Para los comicios presidenciales de 1988, el Partido Mexicano Socialista postuló candidato a Heberto Castillo Martínez, quien finalmente declinó en favor de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, del Frente Democrático Nacional, que representó a una amplia coalición de izquierda, en la que inclusive estuvieron el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana y el Partido Popular Socialista.

Cárdenas se enfrentó al priista Carlos Salinas de Gortari. Oficialmente Salinas de Gortari ganó con 9 millones 687 mil 926 votos, el 50.36 por ciento del total en el país y Cárdenas Solórzano habría logrado 5 millones 929 mil 585 sufragios, para el 31.12 por ciento, comicios que hasta la fecha siguen siendo considerados fraudulentos.

Un año después, el 5 de mayo de 1989 se fundó el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que aglutinó a fuerzas de izquierda y a la Corriente Democrática del PRI, que estaba encabezada, entre otros, por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo.

El 14 de mayo de 1989 el Partido Mexicano Socialista celebró su última asamblea y le cedió su registro al actual PRD. Por lo tanto, el registro que el histórico Partido Comunista Mexicano logró en 1978 fue el basamento legal para articular la lucha electoral de la izquierda hasta el año del 2014, cuando se inició el profundo desgaste que llevó al PRD a su virtual desaparición.

Actualmente la mayor parte de las fuerzas de izquierda están en el partido Morena, que con base en la resolución aprobada en sesión extraordinaria del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, celebrada el 9 de julio del 2014, le fue otorgado su registro oficial como partido político nacional a partir del primero de agosto del 2014.

En los comicios del pasado 2 de junio del 2024 Morena y sus aliados ganaron la Presidencia de la República, la mayoría en las cámaras de diputados y senadores, y hasta el momento, las gubernaturas de por lo menos 23 estados de la República. Un sueño que ninguna fuerza de izquierda había alcanzado en la historia del país. Y allá, en el fondo del abismo quedaron los residuos de un PRD que en alguna época encabezó las iniciativas más progresistas en México y terminó siendo el magro botín de una corriente facciosa encabezada por Jesús Zambrano Grijalva, su enterrador.

Con información de Siembargo

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