Diputados de la 4T y la oposición sudan para aprobar en comisión cuatro de las 18 iniciativas de reforma enviadas por AMLO
José Gerardo Mejía
Con la frente perlada en sudor, diputados de la 4T y la oposición aprobaron los primeros cuatro dictámenes de un total de 18 iniciativas que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados.
La transpiración colectiva no se dio por haber roto el récord de horas en una reunión, sino porque se descompuso el sistema de aire acondicionado del Salón Legisladores de la República, más conocido como Salón Verde.
De hecho, los trabajos de la Comisión de Puntos Constitucionales, que se pronosticaban maratónicos, se redujeron a siete horas, luego de que se reagendaron cinco dictámenes para el próximo 9 de agosto.
Reunión de carácter semipresencial, en la que los diputados que votaron a la distancia evitaron la incomodidad de no contar con clima artificial, y que en su mayoría, se abstuvieron de participar en la discusión.
Si bien el debate fue ríspido desde la tribuna, la votación de los dictámenes fue unánime, y con una sola abstención.
Aunque el momento más áspero de la reunión se dio luego de que fue rechazada una reserva de Laura Haro, diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Cuando la priista regresó a su curul, se hizo de palabras con la morenista Irma Juan Carlos, discusión que pasó a los gritos mientras se votaba la reserva.
Ante la estridencia que superó la voz de Robledo Ruiz, el presidente de la comisión intentó en varias ocasiones llamar al orden, pero como ninguna le hizo caso, se decretó un breve receso.
Paulina Rubio, diputada del Partido Acción Nacional (PAN), aclaró que apoyaron esas iniciativas porque están consideradas las propuestas que hicieron como bancada.
“A lo largo de la legislatura nunca fuimos escuchamos, ahora por fin nos hacen caso y por supuesto que nuestro voto es a favor”, enfatizó.
Irán Santiago, diputado de Morena, afirmó que “van a votar a favor, pero pasan a decir chingaderas”, lo que motivó un airado reclamo de la diputada Rubio desde su curul, quien exigió respeto, mientras el diputado Santiago reía con el micrófono abierto.
Gerardo Fernández Noroña, diputado del Partido del Trabajo, pidió que se leyera la definición de “chingadera”, que para él “es una expresión muy mexicana”.
“El compañero de Morena no se refirió a ningún orador, quien se ponga el saco que le aplique”, dijo el petista.
Rubén Moreira preguntó: “¿Ese es el nivel que vamos a tener en el debate? Porque entonces también vamos a sacar el diccionario”.
Leonel Godoy, diputado de Morena, terció para recordar que al Ejecutivo federal, la oposición lo ha acusado de “narcopresidente“.
“Eso es más ofensivo, se han dicho palabras soeces”, comentó Godoy.
En los dictámenes que consideran el otorgamiento de más recursos como las pensiones, el diputado panista Héctor Saúl Téllez consideró que fondos como los fideicomisos del Poder Judicial “ya son completamente mágicos”.
“Quisieron usarlos para ‘Otis’ y no pasó nada, también dicen que lo van a utilizar para el proceso de selección de jueces, magistrados y ministros”, mencionó.
“Esos fondos están controvertidos y no se van a poder utilizar en mucho tiempo, pero siguen engañando al pueblo mexicano en utilizar recursos que no están disponibles”, remató.
Al final, Robledo Ruiz convocó para este a discutir otros dos dictámenes en el Salón Cristales, para contar con aire acondicionado.
Con información de Latinus