Sinaloa: la sociedad de rodillas ante los criminales
Jesús Fuentes Félix
El crimen está aterrador, bestial, salvaje, sin freno, actuando con total impunidad en Sinaloa, en México entero.
Ya no se puede andar en las calles con confianza, con tranquilidad, platicar en la banqueta, dormir al aire libre.
Ya no se puede en familia disfrutar las playas y lugares de la naturaleza por temor a ser asaltados o, lo peor, morir a balazos.
Por motivos inexplicables todos los días hay gente asesinada, gente desaparecida, niños raptados, muchachas ultrajadas …
Estamos viviendo en una sociedad enferma, con conflictos de sicosis colectiva, con el garrote de la ley de la selva, de las cavernas.
Pero lo inconcebible, absurdo, que la autoridad policial, el gobierno mismo, no realice acción alguna para acabar con las lacras sociales.
Como la Puerta de Alcalá, viendo con indiferencia la tormenta que acaba con hogares, con familias, con bienes.
Mientras no sea yo el afectado, qué importa lo demás !!, ríe, se pavonea, se enorgullece con indolencia la Puerta de Alcalá.
Así está la sociedad, viendo con indiferencia, con pasividad, cómo los criminales hacen y deshacen y, ella calla y acepta humillada !!.
Las corporaciones policiales sólo son parapeto del gobierno, así parece, pues poco o nada actúan para combatir al crimen.
Las patrullas policiacas son puro glamour, puro confort, con aire acondicionado, polaroid en exceso y gastando gasolina en los paseos.
Miles, millones de pesos gastados en presupuesto público anualmente, para seguridad supuestamente.
Una pomposa Universidad del Policía que no se sabe cuándo aterrizará en un buen proyecto, está quedando a deber, pues realmente sigue siendo una academia.
Mientras, la criminalidad sin cuartel, dirimiendo sus conflictos como Pedro pasa por su casa, en total impunidad, sin freno.