Adriana Ochoa, responsable de la “narcotización” de la UAS
Álvaro Aragón Ayala
Vaya, pues. Es muy claro el papel que Adriana Margarita Ochoa del Toro, jefa de prensa del Gobierno de Sinaloa, jugó en la criminalización, en vida, de Héctor Melesio Cuén Ojeda, y su participación en curso en la deshonra periodística post mortem del fundador del PAS, ex Rector de la UAS y diputado federal electo. Es clave en la campaña de satanización de los directivos de la Universidad y la responsable de crear la narrativa narca en torno a la Casa Rosalina.
Ochoa del Toro, como garante de la agenda de comunicación antiCuén y antiUAS, tiene, en efecto, un rol informativo protagónico en el diferendo UAS-Gobierno del Estado, pues, es ella la que identifica, recluta y contrata a quienes, como propietarios, trabajadores o colaboradores de los medios de comunicación radiales, televisivos, impresos y digitales, abrazan la encomienda de publicar/difundir difamaciones y calumnias contra la institución de educación superior y sus directivos.
Es la jefa de prensa quien diseñó, sincronizó y supervisó la campaña de deshonra pública contra Cuén Ojeda creando el “caldo de cultivo” para la perpetración de su asesinato. Para justificar el crimen. Es ella la que “mece la cuna” y dicta la línea en los medios para desacreditar la memoria defuncti del creador del PAS con el propósito de enterrar la versión del “crimen de Estado”, frenar la demanda de justicia y tratar de impedir que profundice el tema del móvil político en las indagatorias criminales.
Margarita Ochoa del Toro abrevó de las “ciencias obscuras” del exsecretario general de Gobierno y actual Senador Enrique Inzunza Cázarez, con quien se mimetizó en su obsesión por destruir la Universidad y sus directivos, a los que Inzunza calificó de “enemigos del Estado” y judicializó, y que, además, pronosticó actos fúnebres, anticipando la “desaparición” del PAS, que no ocurrió en la elección de junio pasado y que seguramente no sucederá en este sexenio.
La nueva narrativa que la jefa de prensa estatal divulga para la reproducción en los medios de comunicación con los que ha trazado convenios millonarios de comunicación, va en la ruta de calificar al PAS de narco-partido y machacar, repetir, que la UAS ha sido alcanzada y penetrada por el narco, estupidez que inventó con el afán pretender minar la presencia del partido estatal en la vida pública y querer vulnerar la imagen, la reputación, de la Casa Rosalina y sus directivos.
La estrategia de la narcotización mediática universitaria brotó, pues, del cerebro perverso de Adriana Margarita Ochoa del Toro y la responsabilidad de difundir las “notas” y los “análisis” prefabricados en la oficina de Comunicación Social del Gobierno del Estado recae en los periodistas, “analistas”, columnistas y “directores” de los medios de comunicación, bajo la promesa de que se les aumentarán los “chayotes” o les revalidarán de inmediato sus millonarios contratos de publicidad.
PARA RIPLEY: LA FISCAL CONTRA LA FISCAL
¡Qué cinismo y desvergüenza! Primero los orates del Congreso Local, diputados lacayos, imponen por consigna como Fiscal General de Justicia de Sinaloa a una mujer que venía fungiendo como Vicefiscal, en Culiacán, Claudia Zulema Sánchez Kondo, a quien por ley le correspondió, junto con la ahora ex Fiscal Sara Bruna Quiñónez Estrada, abrir la carpeta de investigación y realizar las primeras diligencias y pesquisas en torno al asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Luego la Sánchez Kondo, como si la sociedad fuera estúpida y creyera todas las mentiras oficiales, declaró que “de comprobarse omisiones en el ‘Caso Cuén’ se investigará a los implicados”. O sea que la Sánchez Kondo abrirá una investigación contra la Sánchez Kondo por participar y validar una carpeta de “investigación” con más de 10 irregularidades y por recrear un montaje para sostener la falsa hipótesis del intento de despojo vehicular para “justificar” el crimen.
Si fuera verdad lo que dijo, la Fiscal tendría que abrir un procedimiento administrativo y una carpeta de investigación a la Fiscal, a ella misma, ya que las irregularidades en la “investigación” del homicidio de Cuén ya fueron acreditadas por la Fiscalía General de la República. Nada más faltaría esperar a ver si la Sánchez Kondo le comprueba a la Sánchez Kondo que incurrió en prácticas ilegales por omisión o por consigna ¡Que cinismo! ¡qué desvergüenza!, de plano…
LOS 2 MIL 28 DESAPARECIDOS DE SINALOA.
Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador cobraron auge las desapariciones junto con el desinterés del gobierno federal y de las administraciones estatales por participar en las tareas de búsqueda que se dejaron en manos de la sociedad civil que se agrupó en colectivos.
Son 12 estados los que acumulan más de 50 por ciento de los casos de desaparecidos: Guadalajara encabeza la lista con seis mil 38 personas desaparecidas y no localizadas; le siguen el Estado de México, con cinco mil 207 (2,002 son mujeres); Michoacán (3,568), CDMX (3,493), Nuevo León (3,277), Tamaulipas (2,962), Zacatecas (2,588), Sinaloa (2,208), Veracruz (2,404), Sonora (2,151), Guerrero (1,528) y Guanajuato, con mil 374 casos.
Hoy, precisamente, se alzó en Sinaloa la voz de protesta contra las autoridades gubernamentales: para visibilizar en Culiacán y en todo el estado a las víctimas del delito de desaparición forzada el colectivo “Sabuesos Guerreras” se plantó en las escalinatas de Catedral, donde colgaron pancartas y fichas de búsqueda.
Este viernes se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada. “Culiacán es eso, pura sangre derramada por tanta violencia, por todos los tipos de violencia, no nada más el de desaparición”, indicó María Isabel Cruz Bernal, líder del colectivo. En las letras de “Culiacán” fueron fue colocado un gran tejido que, según dijo, significa “sangre de mi sangre”, la vida de sus hijos y familiares desaparecidos.
