¡Caos en Concordia! Desabasto y violencia dejan sin comida a miles de familias
El terror ha tomado las calles de Concordia, donde la violencia desmedida por la guerra interna del Cartel de Sinaloa, ha provocado que comunidades enteras se queden sin alimentos.
Empresas que abastecen productos básicos como leche, carne, huevo, verduras, pan, galletas y refrescos se niegan a subir a la región por miedo a quedar entre el fuego cruzado o que sus vehículos sean quemados para bloquear las carreteras. Mientras cientos de personas han sido abandonadas a su suerte enfrentando una crisis alimentaria.
El alcalde de Concordia, Raúl Díaz Bernal, confirmó que la violencia ha paralizado a las empresas proveedoras, que llevan días sin subir mercancías a las comunidades más afectadas, como Chirimoyos, La Petaca y parte de Potrerillos.
“Las empresas que se encargan de subir alimentos no han podido llegar. Estamos intentando llevar algo de despensa, pero es complicado. Las comunidades están aisladas”, declaró.
La violencia se concentra en la región alta de Concordia, cercana a El Palmito, en los límites con Durango, donde los enfrentamientos entre civiles armados han cerrado las carreteras y convertido en un infierno cualquier intento de transitar por la zona. Los proveedores temen por sus vidas y por el robo de mercancía, lo que ha dejado a las tiendas de abarrotes vacías y a los pobladores con pocas opciones para alimentarse.
Los pocos negocios que siguen operando lo hacen solo un par de horas al día, lo que ha generado caos entre los habitantes que se arremolinan desesperados por conseguir comida.
Apenas el 17 de septiembre con apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, el gobierno municipal logró llevar algunas despensas a las comunidades afectadas, pero esto no ha sido suficiente.
Mientras tanto, el Banco de Alimentos ha comenzado a actuar, entregando despensas a la Sindicatura de Baila y anunciando que en los próximos días extenderán la ayuda a otras comunidades afectadas.
Muchos han optado por salirse de sus casas y buscar ayuda en los municipios cercanos, otro no han podido lograrlo pues sus comunidades están prácticamente secuestradas.