Rubén Rocha y la reforma al Poder Judicial de Sinaloa
Álvaro Aragón Ayala
Si bien a nivel nacional la oposición legislativa y partidista al proyecto de nación de la Cuarta Transformación descalifica el proceso para la selección/designación de jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación, en Sinaloa los diputados locales de Morena “desinflaron” sus prisas por reformar la Constitución Política del Estado de Sinaloa y la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, modificación que es necesaria para elegir por voto popular a los impartidores de justicia del Supremo Tribunal de Justicia.
Inflados y desesperados por la necesidad-oportunidad de ganar espacios publicitarios/propagandísticos, los diputados Genaro García Castro de la Comisión de Justicia y Juana Minerva Vázquez González de Puntos Constitucionales y Gobernación del Congreso Local, sin pedir línea, se entrevistaron, según dijeron, con Jesús Iván Chávez Rangel, presidente del STJ y otros actores políticos, con el propósito de recoger ideas para elaborar el anteproyecto y proyecto de reformas de ambas leyes estatales.
Se querían llevar los aplausos y pasar a la historia como los reformadores del Poder Judicial del Estado de Sinaloa, sin embargo, se “vaciaron” de un pinchazo, pues será el gobernador Rubén Rocha Moya quien envíe, cuando lo considere oportuno -¿Verdad Genaro? ¿Verdad Minerva? -, las iniciativas para modificar la Constitución Local y la Ley Orgánica del Poder Judicial.
En el noveno y último foro de Diálogos Nacionales, celebrado el 8 de agosto en Culiacán en la ruta de la gran Reforma al Poder Judicial Federal y de los 32 estados del país, el gobernador Rubén Rocha fijó su postura sobre el Poder Judicial estableciendo que es necesario “una real autonomía que garantice una impartición de la justicia pronta y expedita, y que responda sólo al interés público de los ciudadanos y no a intereses de grupo o poderes fácticos”.
“El punto toral de la reforma que se pretende es el acceso al derecho del pueblo a decidir con su voto quiénes serán los juzgadores, ministros, magistrados, jueces, sin descartar una posterior reforma para elegir por medio de este mismo método a los fiscales. Hoy en día la distancia entre las personas y sus tribunales es abismal y no se puede administrar justicia aislados de la ciudadanía, pues la justicia cualquiera que sea el adjetivo que la califique debe tener como función construir la paz para el pueblo”, expresó.