La desesperación de Rocha
José Luis López Duarte
Como al coheterero malo en las mismas manos le están tronando los problemas al gobernador Rubén Rocha y no atina a una salida rápida y concreta, lo que lo enreda y complica más.
Le pasa con los pescadores, los maiceros, la sequia y los mas explosivos, la UAS y los acosadores sexuales, que el primero ya llegó a reventar al convocar toda la UAS a salir a manifestarse en los 20 municipios de Sinaloa, y el de los acosadores sexuales, por que ya “trono” este lunes en la mesa de la “Mañanera” del presidente López Obrador.
Para pescadores, maiceros y sequia no hay dinero y en el caso de la UAS, dónde se imputó delito al Rector el dia de ayer, se encienden las luces de emergencia.
Y todo para cubrir el “muladar” que se traen en los medios de comunicación nacional, el grupo de acosadores que trabajan en el gobierno que ya los pusieron en los reflectores nacionales, tanto la Sra. Noemy Rivera, como la juez Ana Karina Aragón, acosadas y violadas por trabajadores de la delegación de bienestar la primera y la segunda por el secretario general de gobierno Enrique Inzunza Cázarez.
No se sabe aun que va a suceder con los acosadores, que la Secretaría de Seguridad Pública Nacional informará en los próximos días la situación legal que guardan, como tampoco con el Rector Jesús Madueña y sus funcionarios, que han sido separados de sus cargos.
Ambos casos, según los derroteros que agarren, serán fundamentales para el futuro político de Sinaloa, sin embargo, es de prever que ambos estarán, sea cual sea los resultados de ambos, que en el caso de los acosadores, tanto el presidente municipal de Culiacán, como el secretario general de gobierno, tendrán que renunciar, y en el caso de la UAS, el conflicto alcanzara las calles, adquirirá más calor y la presión para el gobernador Rocha Moya, subirá la temperatura que llevará o a una negociación o a un fallo de los jueces federales.
En síntesis, el fin de año pinta caliente, que ligado al proceso electoral 2024, la calentura política será extrema y muy probablemente será el gobernador quien lleve “el pato al agua”. Ya veremos.