Enanizado, Sergio Mario Arredondo se fue del PRI en donde ya apestaba
Álvaro Aragón Ayala
Enanizado, producto de la traición electoral asestada al PRI en el 2021, el diputado Sergio Mario Arredondo Salas renunció, por fin, al Revolucionario Institucional, partido contra el que conspiraba abiertamente ejerciendo una posición de lambe suelas de los legisladores de Morena y del gobernador Rubén Rocha Moya, declarado enemigo de la Universidad Autónoma de Sinaloa. El legislador formó parte del grupo de quirinistas-aguilaristas que ganaron perdiendo aquella elección.
Arredondo Salas, yerno del fallecido ex gobernador Jesús Aguilar Padilla, fue entonces uno de los beneficiarios con una diputación local plurinominal postulado por el PRI, de un total de seis candidatos que operaron contra su propio partido en el 2021 para derrotar al priista Mario Zamora Gastélum, y favorecer el triunfo del morenista Rubén Rocha, que, dicho con toda propiedad, no hubiera llegado al poder sin el apoyo del Partido Sinaloense.
En funciones de diputado local Sergio es una nulidad, un enano con micrófono y tribuna, cuya función estriba en proteger los actos de corrupción del exgobernador Quirino Ordaz Coppel, en cuya administración fungió como director general del COBAES. Al frente de la Comisión de Fiscalización del Congreso Local, Sergio Mario Arredondo encubre también los latrocinios del gobierno estatal de Morena.
Siempre a las órdenes de Rocha Moya, alejado de toda moral, sin ética, durante su estancia en el Poder Legislativo ha auspiciado por consigna, con una mentalidad pigmea, la fabricación de demandas penales contra funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa, solapando, además, la persecución y criminalización política que de manera fiera ha desatado el gobernador en contra líderes políticos y críticos de su régimen.
Sergio Mario Arredondo dimitió del partido que ya no lo quería en sus filas porque los dirigentes de los partidos del Frente Amplio por México lo dejaron en ridículo ya que segun él “les faltó hacer un análisis profundo no superficial sobre el tema de la UAS”, encolerizado, pues, porque desde Culiacán los líderes nacionales del PRI, PAN y PRD, Alejandro Moreno Cárdenas, Marko Cortez y Jesús Zambrano, se pronunciaron a favor de la autonomía universitaria y en contra del gobierno persecutor de Rubén Rocha Moya.
Contra el pretexto del diputado Arredondo Salas usado para “escapar” del PRI en donde ya apestaba por traidor, los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD realizaron una valoración jurídica de los alcances de la autonomía universitaria, de la “Ley Rocha” de Educación Superior y en torno a la fabricación de las ya famosas querellas penales sostenidas en “denuncias anónimas” y recortes de periódicos de Noroeste, llegando a la conclusión de que los funcionarios de la Universidad y Cuén Ojeda sufren el acoso, la persecución y la criminalización política del gobierno rochista.