2024: Rocha Moya perderá el control del Congreso Local

Álvaro Aragón Ayala

Como consecuencia de un gobierno errático, fallido, y la sumisión de los diputados de Morena, ahogados en sus riñas políticas, Rubén Rocha Moya está predestinado a perder en las elecciones del 2024 la mayoría del Congreso Local y a mantener una confrontación agresiva en el plano político en el transcurso del 2025, 2026 y 2027 con las fuerzas vivas de Sinaloa y las dirigencias de los partidos PRI, PAN, PRD, el Partido Sinaloense y todos los legisladores de oposición.

La realidad política, las confrontaciones de Rubén Rocha Moya con la Universidad Autónoma de Sinaloa, con los productores agrícolas, mineros, pescadores, etc., y el resultado de las encuestas no pagadas, vaticinan una clara derrota electoral para Morena en las elecciones del 2024, cuyo proceso arrancará en septiembre del 2023. Sinaloa se le deshace en las manos al gobernador.

El Congreso del Estado vive la peor etapa de su historia por haberse convertido bajo el dominio de los legisladores de Morena y sus diputados aliados del PRI en una caja de resonancia de perversidades políticas y de linchamientos públicos, con un ambiente interno que apesta, en donde se disputan el control de los legisladores morenos Ambrocio Chávez y Feliciano Castro Meléndrez, quien llegó a la diputación gracias a los votos que le aportó el Partido Sinaloense.

La credibilidad del gobierno de Rubén Rocha Moya rueda por los sueldos debido a su traición al Partido Sinaloense que lo acuerpó, en alianza con Morena, en la elección del 2021, y por la persecución y linchamiento político desatado contra los dirigentes del PAS y del Rector Jesús Madueña Molina, quien trabó la toma por asalto de la UAS por parte de la camarilla rochista.

Para la sociedad, dañada por el gobierno fallido de Rocha, es fundamental el rescate del Congreso del Estado para que la nueva hornada opositora PRI, PAN, PRD y PAS y muy probablemente Movimiento Ciudadano, pueda reventar los planes sucesorios del gobernador, que no conforme con haber sumido en la debacle a la entidad quiere imponer como su heredero al siniestro secretario general de Gobierno Enrique Inzunza Cázarez.

Mientras para Rubén Rocha Moya es indispensable conservar el Congreso Local, y más aún, mantener como diputados a quienes en la actual legislatura se le han arrodillado, para los electores, para el pueblo, es una imperiosa necesidad tumbar el proyecto electoral del gobernador arrebatándole el control del Poder Legislativo.

Para seguir cometiendo atropellos, seguir mintiéndole con toda impunidad a la sociedad y mantener la opacidad en su gobierno, a Rocha Moya le interesa y conviene custodiar el dominio del Congreso, pero las fallas en su administración, el ocultamiento del uso de los dineros públicos, el desastre en materia de seguridad, el estado de crisis permanente que mantiene en todos los campos de la administración pública hará imposible que Morena gane la mayoría legislativa en las elecciones del 2024.

Las fuerzas vivas de Sinaloa- agricultores, ganaderos, mineros, comerciantes, constructores, amas de casa, universitarios, etc., – repudian la política regresiva y persecutora del gobierno rochista y lo rechazan por ser un fracaso, por no dar resultados en materia de seguridad pública, rescate al campo y otros sectores productivos, por la nula generación de empleos. Bajo este escenario, Rocha Moya está predestinado a perder en el 2024 el control del Congreso Local.

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