Gritos y manotazos, de embajadora mexicana
Fausto Pretelin Muñoz de Cote
Gritos y golpes en la mesa.
La escena ya no sorprende porque se trata de otro capítulo desagradable de la política exterior belicista del presidente López Obrador.
“La situación fue tan tensa que algunos países dijeron sentirse violentados e insultados. Y también algunos aliados que tenía México en la discusión, cambiaron de postura”, publica Infobae. Uno de esos países fue aliado número uno de AMLO: Argentina.
Se trató de una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrada el miércoles por la noche y que, debido a las profundas diferencias entre los bloques, la sesión se prolongó entrada la madrugada de este jueves, en Washington.
Uno de los temas abordados en la reunión fue someter a votación una resolución para solicitar en la Asamblea General, que se realizará este mes, un incremento del presupuesto de la OEA. El presupuesto en 2023 es de 82.2 millones de dólares. La propuesta fue subir el techo a 92.1 millones de dólares.
En varias ocasiones el presidente AMLO ha expresado su deseo de que la OEA desaparezca. Sin matices ni posibles reformas. Simplemente que desaparezca.
En el árbol de decisiones del presidente sus dogmas hacen las veces de potentes serruchos o podadoras que se cargan las ramas del pasado neoliberal o estadounidense. La OEA es un símbolo creado por Estados Unidos y como tal, hay que demolerla.
La embajadora Luz Elena Baños llegó a la sesión con la intención de bloquear la propuesta del incremento del presupuesto presentada por países del Caribe.
“En un momento se paró y empezó a gritar, al punto que los micrófonos no podían captar lo que decía. “No me voy a sentar”, gritó ante el pedido del presidente del consejo, el representante de Uruguay, Washington Abdala”, publicó Infobae.
El embajador de Argentina, Carlos Raimundi, comprendió que la postura de México era dogmática y no técnica; Luz Elena Baños llegó a la reunión con la consigna de dinamitar cualquier propuesta en beneficio de la OEA: “Este no es un debate entre quienes quieren defender, fortalecer y mejorar la OEA y quienes quieren destruir la OEA. No”.
Finalmente Raimundi cambió el sentido del voto de Argentina al esclarecer que el debate en cuestión no tendría que moralizarse. “No estoy de acuerdo en que interfieran cuestiones de moralidad en las discusiones técnicas y políticas. Porque cuando uno invalida a la otra persona por su posicionamiento moral clausura la posibilidad del debate técnico y político”, dijo.
Finalmente, México perdió la votación 25 votos frente a 5.
Resulta lamentable que una embajadora tan respetada en la diplomacia mexicana, como lo es Luz Elena Baños, se deje mimetizar por la política exterior belicista que ha desempeñado el presidente Andrés Manuel López Obrador.