La DEA y el caso del general Cienfuegos
El libro reseñado esta semana da cuenta del caso del general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa en el gobierno de Enrique Peña Nieto, y la participación del presidente López Obrador en su liberación y exoneración.
Rubén Aguilar
El libro de J. Jesús Esquivel, corresponsal en Washington de Proceso, A sus órdenes mi general. El caso Cienfuegos y la sumisión de AMLO al poder militar (editorial Grijalbo, México, 2023) se articula en cuatro grandes partes.
En la primera cuenta cómo lo contacta el fiscal en la Corte del Distrito Este de Nueva York, encargado del caso del general Salvador Cienfuegos Zepeda (Ciudad de México, 1948), secretario de la Defensa de Enrique Peña Nieto. Informa al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; a la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, y al Fiscal Federal de la República, Gertz Manero, sobre la investigación en curso.
A pesar de que se sabía lo que estaba pasando, nadie informó al general Cienfuegos, al secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, y tampoco al presidente de la República. Estos se enteran el 15 de octubre de 2020 cuando el general es arrestado en el aeropuerto de Los Ángeles. Estaba con su familia de vacaciones en Estados Unidos.
La segunda, documenta de manera detallada, con muchas fuentes, la investigación que la agencia antidrogas de Estados Unidos realiza desde 2015 sobre el general, al que llaman “El Padrino”. En versión de la DEA se contaba con datos sólidos, reunidos a lo largo de cinco años, para probar la colaboración de “El Padrino” con el crimen organizado.
La “Operación Padrino” era la investigación internacional más sólida y contundente sobre un militar mexicano relacionado directamente con el narcotráfico realizado por la agencia. Con el caso armado por la DEA se toma prisionero al general Cienfuegos y cinco días después, el 20 de octubre, se dicta la orden de arresto y se ordena responda a las acusaciones ante la Corte Federal del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York.
El presidente López Obrador en la comparecencia mañanera del 19 de octubre, al comentar el arresto del general Cienfuegos, dice que los gobiernos anteriores estaban infiltrados y colaboraban con el crimen organizado. De alguna manera, como lo hizo en el caso de García Luna, celebró la captura del general y dijo que “si el general Cienfuegos resulta responsable que se le castigue. Si hay otros oficiales involucrados y se prueba, que se les castigue”.
La tercera registra el cambio de actitud del presidente López Obrador y su gobierno, presionado por el Ejército Mexicano, y da cuenta cómo las autoridades de Estados Unidos actúan para liberar de todo cargo al general Cienfuegos y extraditarlo a México, donde no tiene acusación alguna. Queda claro que la DEA nunca informó al Departamento de Estado de la acción en contra de Cienfuegos. El Departamento de Justicia de Estados Unidos se hace cargo del caso y determina que las pruebas presentadas por la DEA no son sólidas.
El 17 de noviembre de 2020 se retiran todos los cargos contra el general. El 14 de enero de 2021, la Fiscalía General de la República (FGR) informa exoneraría a Cienfuegos, porque no encontró elementos que probaran tuvo encuentros o comunicación con organizaciones criminales.
El 15 de enero de 2021, el presidente López Obrador da la orden para desclasificar los documentos que el Departamento de Justicia de Estados Unidos usó para acusar a Cienfuegos, los cuales fueron publicados ese mismo día. Este señaló que hacer públicos esos documentos incumplía el Tratado de Asistencia Legal Mutua, por lo que expresaron una “profunda decepción”.
La cuarta parte es una larga entrevista de Esquivel con un exfuncionario del Departamento de Justicia, que no da su nombre, que acusa de “traición” a las autoridades de su país, que por razones políticas dejaron en libertad a Cienfuegos a pesar de las pruebas en su contra.
Añado una quinta parte, que no está en el texto, y es que todos mis amigos generales, en retiro y en activo, están absolutamente convencidos de la inocencia de Cienfuegos y aseguran que la investigación de la DEA es falsa y fue un caso montado solo con fines políticos. Y tienen distintas interpretaciones del porqué.
