Aumento al salario producirá más inflación: Héctor Cárdenas

Álvaro Aragón Ayala

“El salario volverá a incrementarse un 20 por ciento más, que representará casi 16 por ciento más que la inflación del 4.32 por ciento de acuerdo al anuncio o la narrativa oficial para decir lo que los pobres quieren oír, pero ¿cuál es la realidad?, que la inflación real anda arriba del 35 por ciento, lo cual indica que ni con éste aumento se logrará que al ‘avispado” pueblo, bueno y sabio, le alcance para cubrir su canasta básica familiar”, declaró Héctor Cárdenas Rodríguez, delegado en Sinaloa de la Asociación Nacional de Centros Cambiarios.

Consideró que cuando el salario se aumenta más que la inflación produce más inflación “porque esos costos se trasladan a los precios de los bienes y servicios; el incrementar el poder adquisitivo generará más demanda y ésta encarece; cuando las empresas saben que van subir los sueldos en corto plazo, se preparan subiendo los precios anticipadamente, como hoy; si se registra un alza salarial y no hay aumento en la productividad, como no lo hemos tenido en este sexenio, las empresas elevan precios para poder cubrir los nuevos salarios, creando más inflación. Este aumento en lugar de beneficiar sólo perjudicará más la economía”.

Los salarios -señaló- han aumentado en proporciones no vistas en sexenios anteriores, pero también la inflación oficial ha aumentado poco más de la mitad de los salarios, lo que daría un aumento real de un 17 por ciento aproximadamente. “Si aplicamos la inflación real, esos aumentos salen con un déficit del 20 por ciento anuales. Prueba de ello o hecho concreto, es que, en lugar de comprar más con los aumentos, la gente está adquiriendo menos, y el más perjudicados es el ‘avispado’ pueblo bueno y sabio”, dijo.
Héctor Cárdenas puntualizó qué si antes apenas les alcanzaba para alimentarse y vestirse, ahora “a las familias no les ajusta lo que ganan para comprar la canasta básica. Y más ‘raspados’ están con el famoso ‘superpeso’, tanto presumido; antes por un dólar recibían 20 pesos, ahora si les va bien reciben 17.

Ya no les alcanza; que decir de los exportadores, que traen un pesado déficit comercial”.

Además “el gobierno federal entrega mensualmente a los viejitos 2 mil 400 pesos de los impuestos que pagamos los empresarios, a todos los de la tercera edad, no sólo a los que lo necesitan. Da eso, pero los deja peor; ahora al pobre bueno no le alcanza para comprar las medicinas que ahora no hay, y mucho menos para pagar las consultas que antes recibían gratuitamente. Sabemos que en este sexenio llegó a los 30 millones de personas más carentes de los servicios de salud que ahora los enfermos tienen que pagar”, añadió.

“Y no se nos olvidará nunca los más de 700 mil muertos que tuvimos en la pandemia por no atender a tiempo a los infectados de Covid-19 y por no gastar en salud como se gasta en obras faraónicas e improductivas. Fuimos de los países más afectados, donde de más de 190 países, quedamos en quinto lugar en muertes, a sabiendas que esos casi 700 mil son los que nos enumeró el gobierno, pero ya sabemos cómo se manejan ‘los otros datos’”, puntualizó. Planteó que “a pesar de las mega obras improductivas, la inversión pública va en caída en comparación al 2018. Las inversiones privadas de los ‘machuchones’, tan criticadas, también cayeron, pero no tanto como las públicas. Entonces la inversión total cayó al día de hoy en lo que va de este sexenio”.

El delegado en Sinaloa de la Asociación Nacional de Centros Cambiarios dijo que en materia de seguridad pública “la política increíble y asombrosa de abrazar a los delincuentes para controlarlos ha salido muy contraproducente: más de 160 mil muertes en solo 5 años, más los que se acumulen; se registran más asesinatos que en los sexenios anteriores ¡rompimos récord” con los ‘abrazos y no balazos”’. Dijo que lamentablemente al cierre del 2023 y a inicios del 2024 “todas las acciones del gobierno están y estarán dirigidas a ganar las elecciones. Lo recomendable sería sacar una reforma fiscal, controlar el gasto público y destinarlo a producir, que haya transparencia y rendición de cuentas y que permitan a la sociedad civil participar en la toma de decisiones económicas que hoy recaen en un sólo hombre. Es importante también que promueva la educación que se descuidó completamente, y que significará el futuro de México”.

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