Artículo 19 criminaliza periodistas
Álvaro Aragón Ayala
El angosturense Adrián López Ortiz, ingeniero industrial y de sistemas, pero dedicado al periodismo, quebró y “rescató” con dinero público el rotativo NOROESTE y le imprime un uso faccioso, abusivo, a la organización extranjera, Artículo 19, de la que es presidente de su Consejo en México, orientando por consigna del gobernador Rubén Rocha Moya informaciones tergiversadas y promoviendo atentados contra un grupo de periodistas, a quienes criminaliza por no ajustarse a la línea editorial del gobierno rochista.
López Ortiz direccionó los trabajos de comunicación de “respaldado masivo” a la Ley de Educación Superior del Estado decretada como inconstitucional por un Juez de Distrito, y fabrica escenarios turbulentos para vender la idea a los lectores de NOROESTE que la Universidad Autónoma de Sinaloa es saqueada, elevándose en acusador y juez para también linchar públicamente a Héctor Melesio Cuén Ojeda, dirigente del Partido Sinaloense, con quien Rubén Rocha mantiene diferencias políticas.
La nómina de NOROESTE es pagada por Rubén Rocha que lo benefició con millonarios contratos de publicidad. Así, el matutino que estaba en la bancarrota pasó a liquidar puntualmente la nómina de sus trabajadores y directivos con recursos públicos, independientemente de que el Sistema de Administración Tributaria del Estado de Sinaloa “aplaza” el cobro de un adeudo fiscal de 59 millones de pesos de la casa editorial. Mensualmente el gobernador le paga entre un millón 500 mil y un millón 700 mil pesos al periódico.
En NOROESTE, pero en su calidad de presidente de Artículo 19, Adrián López Ortiz mantiene una intensa cacería contra un grupo de periodistas que no comulgan con la línea editorial del periódico del que es director y criminaliza y hace llamados a las autoridades estatales para abran investigaciones y penalicen a los comunicadores que en pleno uso del ejercicio de la Libertad de Expresión critican al gobernador y difieren del contenido de artículos de análisis y columnas publicadas en el matutino.
Al servicio del gobernador Rubén Rocha, con el que mantiene enlaces telefónicos directos y reuniones privadas, López Ortiz violenta los principios de Artículo 19, pues no sólo hace uso faccioso y perverso de NOROESTE al que postró de rodillas al gobernador de Sinaloa, sino que no defiende la libertad de expresión y el derecho a la información consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por el contrario, se apropia de esa “libertad” para demonizar a los críticos del régimen rochista.
En Sinaloa, estado del que es originario, Adrián López Ortiz no salvaguarda el pluralismo, la independencia y la diversidad de opinión en los medios de comunicación, no monitorea las amenazas a la libertad de expresión ni presiona al gobierno para que no atente contra la libertad de expresión, y coloca en situaciones de alto riesgo a los periodistas que denuncian las corruptelas del gobernador Rubén Rocha y su colusión con NOROESTE.
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