Enloquece Rocha: PAN-PRI-PRD-PAS, coalición triunfadora

Álvaro Aragón Ayala

En el PAN, PRI y PRD reconocieron la fortaleza y la dinámica del Partido Sinaloense en la distribución de candidaturas a las alcaldías y diputaciones locales bajo el exacto cálculo político de que con sus votos la coalición Fuerza y Corazón por México aplastará a todos los candidatos de Morena y sus aliados y se logrará el triunfo de Xóchitl Gálvez. En Sinaloa, el modelo de coalición enloqueció al gobernador Rubén Rocha Moya ya que tiene el selló de la victoria anticipada de la oposición.

Héctor Melesio Cuén Ojeda no peleó en la mesa la candidatura al Senado para él, ni la de Diputado Federal, pese a que se comprometió a participar en los trabajos electorales para hacer ganar a los candidatos a legisladores federales y a la abanderada al Senado de la República, Paloma Sánchez Ramos. El líder del PAS ya ha demostrado que no requiere posiciones públicas para consolidar proyectos electorales de gran envergadura rumbo al 2027. La firma Cuén, rifa. Es garantía electoral.

La alianza contra la que conspiró entretelones Rubén Rocha dejó satisfechos a los líderes políticos de oposición que saben que con Cuén Ojeda tienen altas posibilidad y probabilidades de ganar la totalidad de las alcaldías y la mayoría del Congreso Local y arrebatarle también a Morena la casi totalidad de las diputaciones federales. Desde la presencia de Xóchitl Gálvez en Sinaloa y el “destape” de Paloma Sánchez como una de las fórmulas al Senado por el PRI-PAN-PRD, las dirigencias nacionales de los tres partidos mandaron mensajes de la necesidad de contar con un aliado del peso y la estatura del PAS.

En la negociación se asignaron los territorios -municipios y distritos-, en los que los partidos elegirán candidatos que tienen el triunfo asegurado en sus jurisdicciones si saben explotar o capitalizar la inconformidad social y política que existe contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador Rubén Rocha Moya, y los diputados locales y federales de Morena que traicionaron al electorado. Es un hecho que Rocha es un autócrata que ataca con furia a líderes de la sociedad civil, de sectores productivos y a funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

La alianza o coalición que despide el olor a la victoria desquició también a los agoreros de Rubén Rocha Moya quien de inmediato mandó sembrar la percepción de desaliento entre las dirigencias y aspirantes a candidatos de la alianza PRI-PAN-PRD-PAS, con narrativas falsas, que le sirven por igual para ocultar la inconformidad generalizada que desató en las entrañas de Morena en los 20 municipios de Sinaloa la publicación de la “lista Rocha” en la que figuran algunos depravados sexuales.

El PAS procesará el triunfo de sus candidatos en los municipios de Angostura, Guasave, Mocorito, Concordia y Culiacán y en los distritos locales 6, 7, 17, 19, 20 y 21, lo cual le duele al gobernador Rubén Rocha, quien, en una jugada maquiavélica, intenta filtrar a la coalición PRI-PAN-PRD-PAS la cizaña, e incluso en varios municipios candidatos vestidos de azul afines a su corriente para usarlos como “caballos de Troya” o para deshacerse de sus enemigos que le ganan terreno en Morena. El PAS también empujará a todos los candidatos postulados por los partidos de la alianza.

En el PRI-PAN-PRD-PAS ya no cabe la menor duda de que quien realiza una campaña anticipada a favor de los futuros candidatos de la oposición es el propio Rubén Rocha quien al frente del gobierno estatal hizo que la sociedad perdiera la confianza y credibilidad en Morena y la llamada 4T, que para el caso es lo mismo. La estimación del triunfo es irrevocable basada en la falta de propuestas de los morenos y el recuento de daños de la administración rochista. La derrota de Morena será también la derrota del gobernador.

En Sinaloa, Xóchitl Gálvez, con la alianza, tiene el triunfo asegurado, aunque Rocha Moya intente confundir planteando falsos escenarios político-electorales que no funcionan asegurando que “los jefes de las camarillas tricolor y azul andan sueltos haciendo de las suyas sin rendirle cuentas a nadie más que a sus ambiciones personalísimas. Lo malo es que ellos no pagarán por los platos rotos sino su abanderada Xóchitl Gálvez y las dirigencias estatales…”. Lo cual también es falso y denota el grado de preocupación que levantó en el Tercer Piso del gobierno del estado la unión PRI-PAN-PRD-PAS. La orden del gobernador no pudo ser otra: desacreditar, pues, la coalición opositora. Punto.

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