Gobernador drogadicto o casi en retraso mental
Juan Manuel Partida Valdez
Suena duro el dilema, pero tenemos un gobernador drogadicto o casi en retraso mental.
Es inevitable pensarlo, viendo lo que Rubén Rocha Moya dice y hace.
Son muchas las burradas y los cinismos como para pensar que los comete en su sano juicio.
O se la pasa drogado, o de plano el cerebro dejó de funcionarle de manera correcta.
En vista de la gravedad de la situación, urge que le apliquen un antidoping.
Junto con sus más cercanos colaboradores, porque varios de ellos andan en las mismas.
Que se extienda para nuestros diputados y los altos mandos del supremo tribunal de injusticia.
Aunque no lo admitan, se ven muy mariguanos o completamente tarados.
No pedimos un test de coeficiente intelectual para Rocha y su pandilla de ratas, porque eso sí que sería abusar en los ridículos públicos.
El punto es que el ejecutivo estatal por momentos presenta severos trastornos mentales.
Recordemos el “yo te voy a proteger” a favor de un acosador sexual, entre las muestras de que nomás no le funcionan bien las neuronas.
Otra confesión que lo pinta tremendamente mal es la que acaba de hacer en el sentido de que el crimen organizado cobra los recibos de la “luz” en Mazatlán.
En qué lógica de sanidad neuronal puede caber que el gobernador se reconozca como protector de pervertidos y que acepte que los delincuentes hacen lo que se les pega la gana.
Por eso las dudas sobre su estado mental, y solamente hay las dos sopas que ya señalamos.
Ambas son graves, tratándose de un gobernador al que las drogas no le permiten razonar o que de plano ya no le alcanza a subir el agua al tinaco.
Porque para nada es normal incurrir en cinismos tan descomunales.
Las neuronas de Rubén Rocha no funcionan.
Y es un asunto que se tiene que aclarar, rindiéndole cuentas al pueblo de Sinaloa.
LA NARCO CANDIDATA Y SU MAFUFADA ESTATAL
De visita en Sinaloa, la narco candidata Claudia Sheinbaum se aventó la vacilada de que Morena tiene por acá el 75 por ciento de las intenciones de voto.
Puras mafufadas, lo que suena natural en quien confesó públicamente su adicción a la mariguana.
Parece requisito de Morena el ser rata, mentiroso, cínico y adicto a las drogas.
Aunque llore la chairiza.
Suponiendo sin conceder, quien esto escribe está entre el 25 por ciento restante.
Conmigo no cuentan ni contarán esos que todos los días nos miente, nos roban, nos traicionan y nos asesinan.