Coherencia latinoamericanista y reclamo marítimo de Bolivia
Prensa Latina
El presidente de Bolivia, Luis Arce, llamó a Chile a avanzar en la relación entre ambos países, en beneficio de los ciudadanos. Asimismo, presentó siete propuestas para que el mundo supere el sistema capitalista y avance a un nuevo orden mundial
La Paz, Bolivia. En ocasión del Día del Mar, con espíritu latinoamericanista, el presidente Luis Arce propuso vencer seis desafíos a Chile, con el objetivo de eliminar las heridas originadas por la expropiación de 400 kilómetros de la salida boliviana al océano Pacífico.
Durante un discurso en conmemoración del aniversario 145 de la “Heroica Defensa de Calama” (23 de marzo), y ante los restos del héroe principal de ese combate, Eduardo Abaroa, el dignatario esbozó cómo llegar a un acercamiento entre lo que denominó pueblos hermanos.
“En esta fecha tan significativa, hago referencia a seis desafíos que se nos presentan a ambos países, para dejar atrás las heridas del pasado y encarar un nuevo tiempo de acercamiento bilateral, beneficioso para nuestros pueblos y toda la región”.
Enfatizó que el primero llama a un diálogo sobre la condición de Bolivia como país sin litoral sobre la base de lo señalado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en el párrafo 176 del fallo del 1 de octubre de 2018, respecto a continuar las pláticas sobre la situación de enclaustramiento de Bolivia.
“[…] Con la voluntad política de nuestros gobiernos podemos entrar en negociaciones significativas para encontrar soluciones trascendentales que marquen positivamente el desarrollo de nuestra relación bilateral”.
Agregó que un segundo desafío es aprovechar al máximo las potencialidades que ofrece el oleoducto Sica-Arica, cuya construcción fue acordada con Chile en 1957, en el contexto del artículo 6 del Tratado de 1904, e instrumentos conexos, por los cuales el país vecino reconoce a favor de Bolivia “el más amplio y libre derecho de tránsito comercial”.
“En función de lo mencionado, deseo destacar la reciente importación de 1 millón 600 mil barriles de petróleo por primera vez en la historia de nuestro país, a través de la descarga de un buque en la terminal marítima que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) administra en Arica […]”, informó.
Anunció que se tiene prevista la llegada a esta terminal de ocho buques programados en el trascurso del año, lo cual generará un ahorro considerable para el Estado Plurinacional.
Como tercer reto, mencionó la habilitación del Puerto de Iquique con la presencia boliviana dentro de las instalaciones portuarias y con garantía de libre tránsito, debido a que las terminales de Arica y Antofagasta, habilitadas para el comercio boliviano en el Tratado de 1904 hasta esta fecha, no abastecen las necesidades comerciales de Bolivia.
“El puerto de Iquique podría desempeñar un papel importante en la llamada ‘ruta del litio’, con grandes posibilidades de beneficio para los dos países. Tenemos también el desafío de mejorar y mantener en condiciones óptimas la carretera Oruro-Iquique, a fin de que dicho puerto satisfaga eficazmente las necesidades comerciales de Bolivia”.
Según Arce, un cuarto desafío es mejorar las condiciones del libre tránsito de Bolivia al mar, para alcanzar una óptima implementación del régimen de libre tránsito reconocido en el Tratado de 1904 y otros instrumentos conexos.
Recordó que, con las autoridades chilenas, se acordó la ampliación del horario de atención en los pasos fronterizos de Pisiga y Tambo Quemado, los cuales comenzarán a operar desde mayo próximo de manera ininterrumpida las 24 horas del día y los siete días de la semana.
De esa forma, se hará efectivo el régimen de libre tránsito de manera más beneficiosa para Bolivia y el comercio exterior. El quinto reto es la preservación y gestión sustentable de los recursos hídricos compartidos.
Recordó que Bolivia es respetuosa del Derecho Internacional y promueve la gestión sustentable y la preservación de los recursos hídricos, por lo que, bajo ese enfoque, su gobierno trabaja en la restauración de los bofedales del Silala, que tributan hacia Chile.
Finalmente, Arce llamó a contribuir en un diálogo sincero y con voluntad política para resolver los puntos señalados. “Sería el aporte de Bolivia y Chile para resolver la agenda pendiente de América Latina y el Caribe desde el siglo XIX; el acceso soberano del Estado Plurinacional de Bolivia a las costas del Pacífico; la efectiva independencia de Puerto Rico; la devolución de la base de Guantánamo a Cuba, y el retorno de las Malvinas a Argentina”.
Con el objetivo de alcanzar esos desafíos, propuso abrir los caminos de encuentro con Chile, en el contexto de la diplomacia de los pueblos, debido a que son países vecinos que a lo largo de los años formaron lazos de amistad, complementariedad, reciprocidad y solidaridad.
“Los gobiernos no podemos ir en una dirección opuesta y daremos la importancia que corresponde al intercambio y convivencia armónica entre los pueblos de ambos países, fortaleciendo los lazos de hermandad que nos unen por encima de aquello que nos divide”.
Ratificó Arce que Bolivia tiene la voluntad de cerrar las heridas del pasado a través de una negociación significativa, sobre las condiciones del enclaustramiento marítimo, con mayor énfasis en la actualidad.
Consideró al respecto que, sin integración, sin unidad, sin pactos y convenios de recíproco interés, ambos países continuarán a la deriva y a la voluntad de las potencias hegemónicas interesadas en sus materias primas.
Asimismo, reafirmó el firme propósito de Bolivia de retornar al océano Pacífico, con respeto al Derecho Internacional, y renovó el compromiso del país con el diálogo y el entendimiento con los pueblos del continente y del mundo.
El discurso pronunciado por el presidente boliviano, Luis Arce, el viernes último debido a que este año –el Día del Mar coincidió con la realización del Censo de Población y Vivienda–, ratificó la coherencia de la política exterior boliviana.
Tales puntos de vista –reafirmados en foros regionales y globales con un enfoque integracionista, latinoamericanista, anticolonialista, anticapitalista y antimperialista–corroboran que promueve la edificación de un mundo mejor con su diplomacia el Estado Plurinacional.
Otra prueba la dio en diciembre del año pasado, con su incorporación al Mercado Común del Sur (Mercosur) como miembro pleno, con lo cual concluyó 12 meses de exitosa actividad diplomática.
En su primera intervención como miembro pleno, el jefe de Estado boliviano propuso regionalizar la lucha contra el narcotráfico y el enfrentamiento a los incendios en la Amazonia, el 7 de diciembre.
“Hay un problema que nos está agobiando siempre a la región, que es el tema del narcotráfico, que hoy por hoy ha complicado inclusive figuras políticas en varios países nuestros, ya claramente ha evidenciado eso que, la lucha […] contra este flagelo ya no es solamente de un país”.
En la Cumbre de jefes de Estado celebrada en Río de Janeiro, Brasil, el dignatario manifestó su preocupación porque se pierda la batalla si no se realiza un enfrentamiento de carácter regional contra este flagelo, presente en muchos países.
Asimismo, subrayó las vertientes política y económica de este asunto, pues según expresó, poco a poco, esas mafias internacionales empiezan a tener injerencias en esas esferas.
En relación con los incendios forestales, Arce propuso la creación de una brigada regional con la capacidad de asumir acciones conjuntas frente al reto de la crisis climática.
Recordó que uno de los efectos de esta situación crítica se manifiesta en incendios permanentes, particularmente en la Amazonia. Y, de manera individual, las naciones de esta región se encuentran limitadas en cuanto a recursos económicos y equipamiento para combatir las llamas. Insistió en la necesidad de mancomunar esfuerzos porque esta región es compartida por Bolivia, Brasil, Perú, Colombia y Venezuela.
Por un mundo mejor
Con anterioridad, en septiembre de 2023, durante su participación en el Debate General del 78 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), Arce presentó siete propuestas para que el mundo supere el sistema capitalista y avance a un nuevo orden mundial.
Su iniciativa prevé que los pueblos del planeta sean incluidos sin ningún tipo de condicionamientos, y que las Naciones Unidas tengan un papel fundamental.
Durante ese foro realizado en Nueva York, advirtió que la crisis multidimensional actual demanda una organización fuerte de Naciones Unidas, consecuente con los principios que la crearon, comprometida con la paz, que mantenga su carácter intergubernamental, pero sin subordinación a ningún poder hegemónico, sea económico, político o militar.
Enfatizó que las soluciones a los múltiples desafíos que enfrenta el planeta sólo se harán realidad con el genuino compromiso y la voluntad política de los países y sus actores, con prioridad en el interés común de la humanidad, de los pueblos y de los sectores más vulnerables.
Ante esto, Arce lanzó siete propuestas emanadas desde el Estado Plurinacional, referidas a la solución de los conflictos armados, a través del diálogo y la diplomacia de los pueblos, con el objetivo de poner fin a la carrera armamentista y a las amenazas que, en especial, afectan a aquellas naciones que se encuentran alejadas de esta confrontación.
En la segunda proposición, Arce instó a construir un nuevo pacto para el futuro, que vele por las necesidades de las generaciones presentes y futuras. De igual manera, convocó a las naciones a “reconocernos en el otro y reparar las relaciones como humanidad”, lo cual permitirá al mundo acelerar las acciones sobre la Agenda 2030 y superarla con creces.
En una tercera propuesta, el presidente de Bolivia convocó a las naciones a cambiar el sistema capitalista de manera urgente, debido a que este multiplica las formas de dominación y exclusión de las mayorías. Igualmente, ha mostrado su peor faceta en el contexto de la post-pandemia y los efectos del conflicto militar en Europa del Este.
Un cuarto elemento señalado por el dignatario se refiere a asumir acciones y compromisos concretos para superar la crisis climática, como el promovido por Bolivia ante la Asamblea General de la ONU para el reconocimiento de la Madre Tierra como un ser merecedor de derechos, lo cual se sustenta en los preceptos de los pueblos indígenas que integran la plurinacionalidad de Bolivia.
Arce se refirió a la crisis climática que ya tiene efectos sobre los países del planeta con la escasez de agua, el incremento de la temperatura global y la presencia cada vez más generalizada de desastres.
El quinto punto planteado por el primer mandatario es el referido a la visión existente sobre los derechos humanos y la democracia, de los cuales, mencionó, se debe ampliar la comprensión, debido a que los conceptos fueron construidos menoscabando a los que se entienden desde sectores como los pueblos indígenas.
“Hemos tenido que navegar por el vendaval de una crisis impuesta sólo al sur. Desde entonces no es lo mismo hablar de derechos humanos económicos, sociales y culturales como la salud, educación, alimentación, acceso al conocimiento y las tecnologías en un continente que, en otro, en el sur que en el norte […]”.
Advirtió que, en el Estado Plurinacional de Bolivia, se comprendió que no hay democracia posible sin desarrollo. Éste no puede tener mejor indicador que el ejercicio de los derechos colectivos, promovidos, protegidos y garantizados por el Estado, pero conjugados con una alta participación democrática de los colectivos sociales.
De igual forma, ante el plenario de la ONU, Arce se refirió a las medidas coercitivas económicas, comerciales y financieras impuestas de forma unilateral por Estados Unidos contra Cuba, las cuales dificultan acceso a insumos y bienes básicos. Esto impacta de forma directa en la ciudadanía.
En este contexto, el mandatario llamó a la Asamblea General a cumplir con las resoluciones emanadas de la misma, con el fin de acabar con las desigualdades que están ocasionando sobre el país caribeño.
“Rechazamos y condenamos la inclusión de Cuba como un promotor del terrorismo dentro de las listas unilaterales de Estados Unidos que recurre a ese argumento para imponer mayores medidas restrictivas en contra del pueblo cubano”.
En la última propuesta, el representante del Estado Plurinacional se refirió a la ocupación israelí mediante la fuerza sobre el pueblo palestino, punto en el que Bolivia reiteró su apoyo a las resoluciones aprobadas por la ONU, con el propósito de buscar una solución y que así Palestina ejerza su independencia como Estado libre.
Jorge Petinaud Martínez/Prensa Latina
