La nueva educación pública

Gilberto Guevara Niebla 

¿Qué consecuencias tendrá en el aprendizaje el nuevo modelo de educación básica? Podemos encontrar una respuesta tentativa a través del análisis de algunos rasgos constitutivos de este modelo.

Desde su primer planteamiento doctrinario (plagado de promesas), la Nueva Escuela Mexicana derivó en una formulación teórica compleja y confusa que no ofrecía salida práctica alguna: este callejón infranqueable condujo a sus autores a adoptar como única opción pedagógica soluble el método pragmático del “proyecto”.

Esta decisión obligó a los autores a aceptar un compromiso con los principios del pragmatismo pedagógico: sobre todo con su vertiente anti-intelectual que pone el acento en la práctica y en la utilidad.

Pero el matrimonio entre la –revolucionaria– pedagogía crítica y la teoría pedagógica liberal, democrática e industrialista –de John Dewey y socios– no ha tenido hasta ahora la bendición de la academia.

Son dos universos distintos, pero hay coincidencias retóricas entre ellos: por ejemplo: a) en ambos casos, la educación de concibe como un instrumento de cambio social; y b) El repudio compartido a las asignaturas (aunque con distintos argumentos: para el pragmático, la asignatura es un “conocimiento muerto”: para los teóricos de la SEP las asignaturas son paquetes de saber no contextualizado).

El modelo NEM ejerció su anti-intelectualismo al eliminar la enseñanza por asignaturas y establecer como método de enseñanza único y obligatorio en primaria y en secundaria el método por proyectos.

Un proyecto es una actividad o conjunto de actividades realizadas con un propósito que cristaliza en un resultado. Este método nació como parte del movimiento pragmático o utilitarista –Cf. John Dewey) que tuvo éxito importante en Estado Unidos a principios del siglo XX aunque fue abandonado en los años 50 bajo la acusación de ser anti-intelectual y fue substituido por los métodos constructivistas (Piaget, Brunner).

El método de proyectos original (obra de Dewey, Kilpatrik) era un método activo lo que significa que la realización completa del proyecto (selección del objeto, diseño, programación y logro de resultados) era responsabilidad exclusiva del alumno.

En el caso de los proyectos de a NEM, esas tareas, todas, son realizadas por el maestro; el alumno solo realiza algunas tareas manuales.

El método de proyecto es esencialmente un método activo, donde la acción educativa no tiene vínculo orgánico con las materias o asignaturas. En el caso de la NEM, solo cuando en el transcurso de su desarrollo el proyecto necesita un apoyo cognitivo, se pide al alumno que recurra a varios libros de consulta, una suerte de breviarios.

ELIMINACIÓN DE LAS ASIGNATURAS

La eliminación de las asignaturas en la NEM significó, literalmente, que las asignaturas desaparecieron del plan de estudios. Es decir, se suprimieron las Matemáticas, la Lengua (alfabetización en español), la Historia de México, la Historia Universal, la Geografía, el Civismo, etc.

¿Cómo se educa ahora a los niños? A través de proyectos. Los objetos de estudio de esos proyectos son “problemas de la comunidad” y se espera que el resultado del proyecto produzca la solución del problema comunitario correspondiente.

Dado que los proyectos se aplican desde el primer grado de primaria, la NEM deja sin solución los temas que tradicionalmente se enseñan a través de asignaturas en la fase inicial de la primaria que son, precisamente, las habilidades fundacionales: leer, escribir y dominar matemáticas elementales. Como consecuencia, se genera un problema muy serio porque se da por supuesto que los alumnos, al ingresar a primaria, ya poseen esas habilidades básicas (cosa que en la práctica no sucede). (Nota: Esto no significa que todos los contenidos que corresponden al aprendizaje de esas habilidades no aparezcan del todo: sí aparecen, pero de manera fragmentaria en libros auxiliares).

Los proyectos no son substitutos satisfactorios de las asignaturas y dan lugar a deficiencias cognitivas en los alumnos en todos los grados. Estas deficiencias son fáciles de observar si uno tiene oportunidad de interrogar a alumnos de los primeros grados.

LAGUNAS COGNITIVAS

Otras lagunas cognitivas que tienen los alumnos bajo el modelo de proyectos de la NEM se relacionan con otros axiomas, como el que postula que eliminar todo contenido de la Cultura Universal, Occidental o Europea, es una decisión que se justifica porque todo conocimiento escolar debe ser contextualizado y referido a un entorno concreto. La Cultura Universal es, además, una herramienta colonialista que juega un papel decisivo en la opresión y sus contenidos son ideas abstractas impuestas a las naciones tercermundista por las naciones coloniales. Con este argumento los mexicanos mutilamos al plan de estudios de nuestros niños y adolescentes para impedirles el acceso a la riqueza acumulada por la humanidad, incluyendo la sabiduría de la Grecia Antigua, La Roma imperial, La Edad Media, el Renacimiento, la Ilustración y los desarrollos recientes de la cultura moderna. ¿Se puede entender semejante barbaridad?

Con información de Crónica