Guía para electores indecisos y desanimados
Leopoldo Mendívil
No se sienta mal, estimado elector, si no sabe por quién votar. Eso de ejercer el voto es cosa seria y requiere de mucho tiempo y esfuerzo. Si yo, que mi chamba es estar informado sobre cuestiones políticas, hay cosas que se me van, pues con más razón a usted.
Así que, con todo respeto y en el ánimo de contribuir con un grano de arena a nuestra democracia, me permito hacer las siguientes sugerencias.
Los períodos electorales y las campañas suelen atraer más nuestra atención sobre política y nos llevan a preguntarnos sobre los gobiernos en turno, los candidatos y los partidos. Eso no quiere decir que usted tenga el tiempo o la posibilidad de informarse abundantemente; me queda claro que después de su jornada de trabajo, de atender a la familia o de estudiar, llega usted a su casa a descansar, si es que…
Por otra parte, durante las campañas “las benditas redes sociales” entran en un frenesí de información, seudoinformación y falsedades. No se vaya con la finta; a Claudia Sheinbaum la acusaron falsamente de ser extranjera y a Xóchitl Gálvez de no ser indígena.
Así que permítame sugerirle unos atajos informativos que un señor muy inteligente estudió hace tiempo; aplican para la elección presidencial y estatal.
La primera pregunta que debe hacerse es: “¿Qué ha hecho este gobierno por mí últimamente?” Es decir, si usted está de verdad satisfecho con los bienes y servicios públicos que la autoridad proporciona a usted y a su familia nuclear; no si se conforma con lo que le dan, sino si le brindan satisfacción. Tenga en mente que esos bienes y servicios públicos salen de nuestros impuestos, así que no es ninguna gracia que se los otorguen; el punto a dilucidar es si esa autoridad ha hecho un uso adecuado y eficiente de los dineros.
Me refiero a que cumpla con sus obligaciones y con las promesas hechas. Un gobierno, del partido que sea, tiene tres obligaciones irrenunciables para con la población: seguridad, salud y educación. Aquí y en China, es igual. Si está usted satisfecho, pues ya va de gane en la posible decisión de su voto, pero ¡ojo!, también atienda lo que ofrecen los candidatos.
Vamos a suponer que la respuesta es negativa hacia una de las tres obligaciones fundamentales. Entonces le interesará saber qué proponen los candidatos para mejorar. Enterarse es más fácil de lo que se imagina. En Google busque, por ejemplo, “Noticias sobre educación+Sheinbaum”; lo mismo aplica para otros temas y candidatos. La pantalla desplegará un montón de notas sobre lo que cada uno propone; no se trata de que las lea todas.
Ahora bien, una elección no solo es para usted, sino también para su entorno. Así que pase a la segunda pregunta: “¿Qué ofrecen hacer por nosotros?” El “nosotros” es su comunidad, su ciudad y el país; es decir, cómo los candidatos plantean atender las necesidades colectivas y guiar a la nación. Tal vez usted no tenga hijos pequeños, pero sí le importa que nuestros niños tengan una educación de calidad.
Aquí los temas son muy variados y, la verdad, los debates no ayudaron para formarse una opinión. Pero hay una manera rápida para satisfacer su interés por algún tema en particular.
Diversos medios de comunicación llevaron a cabo mesas de debate con los representantes de los candidatos, con temas muy variados. Los que estoy seguro que puede encontrar en Youtube son los organizados por el programa “Es la hora de opinar”, conducido por Leo Zuckermann; fue las emisiones de los martes. Con una ventaja, los representantes de Gálvez y Sheinbaum se pudieron explayar en las propuestas y no perdieron el tiempo en agresiones; además, se dará una idea de quiénes están en el equipo de cada una y que, eventualmente, formarán parte del gabinete.
¿Por qué es importante que se entere que las propuestas generales? Porque más allá de sus necesidades propias, usted vive en un país y lo que se decida en, por ejemplo, atracción de inversiones, agua o cambio climático, tarde o temprano le afectará. Créame.
Desde luego, sea crítico con las propuestas que escuche; habrá algunas que suenen sensacionales, pero son irrealizables o proporcionan un beneficio pasajero.
Por otra parte, hay aspectos que se perdieron en los dimes y diretes, y que son esenciales para el futuro de todos los ciudadanos y de nuestros hijos. Se los planteo a manera de preguntas.
¿Qué candidato ve con más claridad los problemas del país?
¿Qué candidato está más dispuesto a escuchar opiniones de expertos y de personas que piensan distinto?
¿Qué candidato está más dispuesto a rendir cuentas (de verdad) sobre lo que se gasta?
¿Qué candidato podrá llevar mejor relación con la oposición y con el Congreso?
Ojalá le sea útil esta guía; solo una última sugerencia: vaya a votar.
Con información de Crónica