Coletazos de agonía ¿asunto deportada en los medios?
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Una defensa impregnada de intereses políticos desde el gobierno no es nada sencillo, el enojo nubla conciencias y las pretensiones pueden agravarse. La defensa gubernamental no ha sido nada exitosa, cada vez se evidencia que los procesos penales han sido una caricatura sustentada en la soberbia y el odio provocado por no haber cedido los espacios rosalinos para la aplicación de la Ley de Educación Superior de Sinaloa.
Ley que ha sido y es la fuente del conflicto y lo que ha ocasionado toda esa serie de trastornos en el quehacer universitario. La defensa a la autonomía universitaria seguirá siendo la energía que impulse la defensa jurídica como hasta ahora. La UAS seguirá brillando en el universo sinaloense.
Los resultados que se tienen en la defensa jurídica de la Universidad Autónoma de Sinaloa, no hay duda de que van por el camino adecuado. Las sentencias que se vienen dictando en los juicios de amparo han sido conforme a lo visualizado desde el momento en que fueron estructuradas las demandas respectivas. Sin embargo, las intenciones en el gobierno no son nada confiables por los recursos mediáticos que podrían utilizar para menguar los ánimos de las autoridades universitarias.
Las actuaciones de la Fiscalía estatal no han sido nada conformes en el despacho gubernamental, las derrotas se multiplican porque integran carpetas de investigación plagadas de ilegalidades. Los hechos se desvanecen y los delitos se extinguen, pero siguen teniendo el control de los jueces y asestando golpes para menguar los muros de defensa. La resistencia universitaria sigue firme y llegará hasta lo último cualquiera que sea la consecuencia.
La persecución política en contra del Rector Titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa es tan evidente como perversa y violatoria de derechos humanos porque se le han aplicado medidas cautelares que rayan en lo siniestro. Primero, le dijeron que no podía salir del País a menos que justificara el motivo y con aviso a la autoridad judicial; luego le revisan para agregarle que debería presentarse a firmar ante la Unidad de Medidas Cautelares cada mes y medio, y de nuevo una medida cautelar absurda y aberrante garantía económica de dos millones de pesos. Lo siniestro en el proceder de las autoridades quizá no sea tanto, pero el odio contra Madueña Molina, puede escalar de nivel.
Dicen las autoridades estatales y en la Fiscalía que no hay persecución política ¿entonces como se le llamaría a ese tipo de actuaciones que no tienen ninguna justificación legal? Sin embargo, hay que estar preparados como universitarios, pero sobre todo a la sociedad Sinaloense, que ante las fallidas defensas del gobierno en los tribunales federales, el malestar ha hecho mella y pueden radicalizar las medidas cautelares. Mucho se ha reiterado que la legalidad es lo que menos importa en estos asuntos.
No se descarta, que pueden mejorar las ofertas económicas y utilizar los medios de comunicación para abrir otros frentes que peguen y duelan al Rector Jesús Madueña Molina, como blanco de mayor interés en este conflicto contra la Universidad Autónoma de Sinaloa, seguido de Héctor Melesio Cuén Díaz para fastidiar y golpear políticamente al Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda, a quien no le han podido hacer el daño pretendido.
Los ataques contra el Dr. Jesús Madueña Molina, dirán que podrían tratarse de investigaciones periodísticas, aunque toda la información sea proporcionada directamente de las oficinas gubernamentales. El lodo lo siguen meneando para soltarlo con furor y odio en contra se quien se ha negado a entregar la Universidad Autónoma de Sinaloa, como botín político del gobierno del Estado.
Las posibilidades hablan por sí solas, hay un rechazo abierto y categórico a la negociación reconciliatoria convocada por el Presidente de la República hace algunos días, el pretexto dicen en el gobierno, es que debe partirse de un respeto irrestricto a la legalidad y combate a la corrupción, pero resulta que la legalidad está de lado de las autoridades de la Casa Rosalina demostrado con las sentencias constitucionales dictadas por los tribunales de amparo, y si eso parece poco, ahí están también los dictámenes de auditoría de la Auditoría Superior de la Federación en los que se dice que la UAS cumple a plenitud con el manejo transparente de sus recursos y la rendición de cuentas. Les arde la cara de las bofetadas recibidas, pero se atienen a un resultado electoral que no les bastará para arrodillar a la UAS.