Viola el Congreso otra vez la constitución en persecución contra la UAS

Juan Manuel Partida Valdez

Con total descaro, viola el Congreso otra vez la constitución en nueva persecución política contra la UAS.

Iniciaron ayer y prosiguen hoy con el trámite de 18 iniciativas de reformas a la ley orgánica de la rosalina institución.

Se viola con enorme descaro lo señalado tanto en la constitución federal como en la ley de educación superior.

Esta ley, en su artículo segundo, señala las restricciones a que se enfrentan los procesos de reformas legales en las universidades autónomas.

“Ningún acto legislativo podrá contravenir lo establecido en la fracción VII del artículo 3º. Constitucional. Cualquier iniciativa o reforma a las leyes orgánicas referidas en este artículo deberá contar con los resultados de una consulta previa, libre e informada a su comunidad universitaria, a los órganos de gobierno competentes de la universidad o institución de educación superior a la que la ley otorga autonomía, y deberá contar con una respuesta explícita de su máximo órgano de gobierno colegiado”.

Ilegalidad descarada

Serán un total de 36 iniciativas de ley, y ninguna de ellas cumple con lo establecido en la ley.

Saben muy bien que son ilegales, pero les vale; hay que cumplir las órdenes de papá Rocha.

Sin duda alguna, tenemos la peor legislatura estatal de nuestra historia; y de calle.

Contra sus obligaciones y responsabilidades, el propósito no es respetar y hacer respetar la ley sino hacer politiquería para sacar provecho político.

VINCULACIÓN FAST TRACK CONTRA MADUEÑA

Hubo ayer otro suceso como parte de esa persecución que el cínico gobernador jura que no existe.

Como era de esperarse, armaron ipso facto otra acusación contra Jesús Madueña.

Vía fast track, el juez de control encontró “elementos de culpa” y lo vinculó a proceso.

No descubrimos el hilo negro cuando en días pasados advertimos que se abriría un nuevo proceso contra Madueña.

Las anteriores vinculaciones fueron invalidadas por jueces federales, y urgía recomenzar para insistir en que los de la UAS son bien malotes.

Ocurrirá las veces que sean necesarias, hasta el infinito y más allá.

Rubén Rocha Moya pisotea las leyes para imponer sus caprichos, y no tiene llenadera.

Se usó ayer la misma maroma de acusar corrupciones en el manejo de recursos “estatales”, a pesar de que ya se resolvió y aceptó oficialmente que no lo son.

El gobierno de Sinaloa lo único que hace es ministrar esos recursos, federales y federalizados.

El gobernador, el congreso, la auditoría estatal y la fiscalía de justicia se burlan de amparos definitivos y vuelven a incurrir en las mismas violaciones ya condenadas y resueltas en contra.

Así funciona la “justicia” en Sinaloa y en todo el país.

Quienes gobiernan se sienten por encima de las leyes, y son tan cínicos que a veces lo presumen.

Con información de Alto Parlante

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