Personal de salud perderá hasta 36% de su salario por IMSS-Bienestar

Andrea Vega

El personal médico y de enfermería de la Secretaría de Salud perderá entre 36 y 13% de sus percepciones con su paso al Organismo Público Descentralizado, IMSS Bienestar, que ya está entrando en operación, en sustitución del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) en diversas entidades, incluida la Ciudad de México. 

Las autoridades han insistido en que los salarios, prestaciones y la antigüedad de los trabajadores de la Secretaría de Salud no se afectará con su paso al OPD IMSS-Bienestar, encargado ahora de dar atención a la salud a las personas sin seguridad social. 

Pero de acuerdo con un cálculo hecho por Gustavo Leal Fernández, profesor titular del Departamento de Atención a la Salud, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Xochimilco, los sueldos sí se verán afectados

El investigador explica que Zoé Robledo, director de IMSS, pudo escoger ubicar a los trabajadores que pasan al IMSS Bienestar en el Apartado A del artículo 123 de la Constitución, en el que están, con mejores condiciones, los trabajadores del Programa IMSS Bienestar y los del IMSS ordinario. Pero en lugar de eso eligió ubicarlos en el apartado B, y así dejarlos con condiciones laborales menos favorables

El Tabulador de las Condiciones Generales de Trabajo (CGT) del OPD-IMSS-Bienestar (27.3.23), considerando el salario global integrado, marca una pérdida neta de entre 36 y 13% para todas las categorías de los equipos de salud que pasarán a formar parte de este, respecto a las condiciones de la Secretaría de salud, que también corresponden al apartado B. 

“Ya es un hecho que las condiciones generales de trabajo en el IMSS- Bienestar son las del Apartado B, Zoé Robledo optó por esta opción, no sé quién le recomendó eso, cuando pudo haber optado por el A, donde están los del IMSS ordinario, y después alguien en la secretaría de Hacienda homologó a la baja (los salarios), y las CGT del OPD son comparativa más bajas que las de Secretaría de Salud”, dice Gustavo Leal. 

N+ buscó al IMSS para saber cuál era su postura frente a esto, pero hasta el cierre de edición no hubo respuesta. 

Peores condiciones y protestas de personal de salud 

El 15 de junio de 2023 se firmó el convenio de adhesión de la Ciudad de México al OPD IMSS-Bienestar, lo que significa que la ciudad sede el control de hospitales, presupuestal, equipamiento y nóminas al gobierno federal. Claudia Sheinbaum, entonces todavía jefa de gobierno, aseguró que los trabajadores de la salud no solo no iban a perder su empleo, sino que tendrían mejores condiciones laborales. 

A los trabajadores contratados bajo el régimen de honorarios por la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) para enfrentar la pandemia de covid-19 se les anunció ya su “basificación” e ingreso a la nómina 1, con aumento de sueldo y prestaciones de la Ley Federal del Trabajo, mientras que 6 mil trabajadores que fueron contratados antes de la pandemia no han recibido este beneficio. 

De hecho, este 17 de julio, en demanda de que se les respeten sus derechos laborales y se mejoren, protestaron en diferentes puntos de la ciudad integrantes del personal de salud capitalino de 22 hospitales de Sedesa, entre estos Hospital General Balbuena, el Ajusco Medio, el de Iztapalapa, el Enrique Cabrera, el de Tláhuac y el Pediátrico de Xochimilco. 

“Tenemos 10 o 15 años trabajando en Sedesa y nos han traído de un esquema de contratación a otra, el último fue Galene Salud, y ahorita vamos a transitar al IMSS Bienestar, pero los primeros a los que se les va a dar la base es a personal que tiene apenas dos años de antigüedad y que está por honorarios, a los que de hecho contrataron con más salario para atender la pandemia y eso no se nos hace justo”, dice la médica pediatra Luz María Ramírez, del Hospital Emiliano Zapata. 

La anestesióloga Belén Benítez, del Hospital Enrique Cabrera señala que las protestas son también para que se respete la antigüedad del personal. “Hay compañeros que tienen hasta 10 años trabajando para Sedesa, pero bajo distintos esquemas y ahora salen con que para el paso al IMSS-Bienestar solo se van a reconocer los tres años cotizando en el ISSSTE, bajo el esquema Galene Salud”.

En tanto que Juan Carlos Báez, enfermero del Hospital General de Iztapalapa, puntualiza que han sufrido por años de la desigualdad en las condiciones laborales y ahora no tienen garantía de que mejoren, por eso las protestas. 

“Estamos pidiendo bases permanentes para cada trabajador y que se reconozca la antigüedad que de verdad tienen además estamos exigiendo el pago del bono Covid, que se prometió a todo el personal, pero que no se dio al personal Galene, por ejemplo, tampoco a los de honorarios ni a los de interinatos”, dice Báez. 

Los trabajadores temen, que como dice Gustavo Leal, sus salarios vayan a la baja también y piden una reunión con la secretaría de Salud, Oliva López, y con el jefe de gobierno, Martí Batres. “Queremos reunirnos con ellos, porque ya hemos tenido reuniones con autoridades, pero no hemos llegado a nada, necesitamos sentarnos con alguien que tenga verdadera voluntad política y capacidad de decisión”, dice Belén Benítez. 

La respuesta de Sedesa

En una tarjeta informativa, Sedesa explicó que con respecto a las manifestaciones del personal de salud, la Secretaría informa que se han realizado asambleas informativas en todos los hospitales de la red y ya se iniciaron las mesas de trabajo conjuntas con IMSS-Bienestar en cada unidad. 

Se reitera el compromiso del IMSS-Bienestar de mejorar las remuneraciones económicas, asegurar la estabilidad laboral y respectar las prestaciones previstas por las leyes vigentes para el personal médico contratado por honorarios, por Galene Salud e Insabi. De igual forma se respetarán los años de antigüedad que el personal tenga cotizando en el ISSSTE. 

Contradiciendo las quejas del personal de salud, que ya había protestado el 23 de junio pasado, la Sedesa asegura que “la transferencia de servicios médicos a IMSS-Bienestar será por etapas y el personal de salud con mayor antigüedad en la institución y menos prestaciones laborales tendrá prioridad en la contratación”. 

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