Repudiando por el pueblo, Rubén Rocha calificó de “deseos pagados” informes de inteligencia
Álvaro Aragón Ayala
Perseguido por el repudio social, el gobernador Rubén Rocha Moya catalogó de “deseos pagados” e inventos los informes del Centro Nacional de Inteligencia y de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional publicados por Proceso, documentos que revelan el curso de una vigilancia sobre él y su hijo José Rocha Ruiz y sobre sus probables nexos con un peligroso grupo delictivo.
Acosado por las denuncias que le “llueven” en su contra de la prensa nacional y molesto por las críticas de los colaboradores de Radio UAS, a los que calificó de “jilguerillos”, el gobernador dijo que los informes de inteligencia “son deseos pagados, nada más. Es mentira. Claro que tengo el respaldo con las áreas que corresponde”.
El gobernador mostró una encuesta “patito”, de una empresa con bajo nivel de credibilidad, y afirmó que a él le apoya gente de Morena y del estado. La encuesta mostrada desencadenó la disimulada carcajada de los periodistas críticos de Rubén Rocha que han recogido el descontento colectivo en su contra.
En el reportaje publicado por Proceso, al gobernador se le vincula con la facción criminal y se advierte que es sujeto de una investigación y de vigilancia. “Son inventos, son deseos. A mí nadie me investiga porque yo no soy delincuente. Yo me formé para servirle a la sociedad. Ya les dije yo, la mayoría del tiempo me dediqué a formarme”, dijo.
El gobernador dijo también que no hay nada qué descubrirle y atribuyó la investigación a medios que no son afines, pues Rubén Rocha mantiene el control en Sinaloa de cuando menos el 90 por ciento de todos los medios de comunicación, derramando mensualmente millones de pesos para ocultar el saqueo del estado, para que le cuiden la imagen y ataquen a la UAS y sus directivos.
“Nada me descubren a mi… tienen muchos deseos y no creo que sean los periodistas, son medios de (comunicación), nadie me investiga, yo no estoy bajo investigación”,’ dijo, y presumió que Sinaloa no está entre los primeros estados en muertes y dijo que tiene la aceptación del pueblo sinaloenses, lo cual es una reverenda mentira.