¡Mexicanos, despierten, aún están a tiempo!
María del Socorro López Villarreal
El inicio del galimatías de la reforma al Poder Judicial de la Federación era que la justicia no llegaba al pueblo y que los jueces y magistrados federales eran corruptos. Ahora la retórica cambió en ocho meses. La realidad no tiene nada que ver con la idea inicial que nos hicieron creer; por ello: ¡Mexicano, despierta, ya es hora!, te estas tardando.
Comienzo por lo más obvio y entendible por cualquiera. Los jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación no somos corruptos como siempre lo sostuvimos, pero era la justificación falaz que inventaron el Ejecutivo federal y los legisladores del partido en el poder para hacerte caer en la trampa. Tan no lo somos que ostentamos nuestros cargos y desempeñamos nuestras funciones, lo que no se puede permitir cuando un funcionario público es corrupto y está cometiendo ilícitos.
Esos servidores públicos, lejos de seguir ejerciendo sus funciones dañando a la sociedad deben ser procesados y estar en la cárcel, pero ni siquiera fueron denunciados penalmente. ¿Por qué? Porque el partido en el poder siempre ha sabido y está consciente que es una mentira inventada desde las entrañas de esa organización política.
Por ello, en cambio propusieron la elección popular de jueces y magistrados para crear un caos en este país, respecto de la impartición de justicia y luego van a culpar al único responsable (versión de los legisladores), al pueblo, que no supo elegir en votación a los jueces y magistrados más preparados e idóneos.
Cuando en este país la justicia sea un caos, el único culpable será el pueblo (ciudadanos) que votó por los juzgadores y quienes no lo hicieron también pagarán las consecuencias.
Tan clara ha sido la mentira difundida para crear el caos en este país que esos jueces y magistrados, tachados de corruptos, tienen su pase directo a la boleta de votación; sí, como te lo digo, en lugar de ser denunciados como correspondería en el supuesto señalado por el partido oficialista, nos llevan de manera automática a la boleta de votación. Entonces, evidentemente es una falacia y una vil mentira que los jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación deben ser separados de sus cargos por corruptos.
Incluso, en caso de ser así, te pregunto: ¿Votaste por que fueran tus representantes y tuvieran tu voz en el Congreso legisladores que en lugar de hacer cumplir la ley (denunciar y llevar a la cárcel a delincuentes) los pusieran a juzgar tus asuntos en los que se te va la vida?
¿Propones en la Constitución Política de nuestro país llevar a mil 711 juzgadores corruptos a seguir desempeñando su función al incluirlos de manera directa a la boleta electoral para jueces y magistrados, en lugar de separarlos de sus cargos de manera inmediata y fincarles la responsabilidad que corresponde bajo el supuesto que has dado a conocer a la sociedad? ¿Esos son los legisladores y representantes que has elegido para que tengan tu voz en temas de la nación?
¿En verdad así es? Creo que en este supuesto se podría aplicar la famosa frase mexicana “abrazos y no balazos”. ¿Tus legisladores en verdad te representan? ¿Se comportan y toman las decisiones que preferirías? Te robarían una y otra vez y cuando el delincuente vaya a tu casa a decirte que quiere ser parte de tu familia ¿lo abrazarías y estarías orgulloso de él y lo presumirías?
Pues eso es lo que están haciendo los legisladores del partido político en el poder por el cual dicen votaron 36 millones de mexicanos.
Llegan a sus oficinas jueces y magistrados federales y los abrazan, ríen con ellos y publican las fotos para que todos los ciudadanos se enteren. ¡Abrazos sí, cárcel no!, y al estar en sus brazos han sido purificados y casi santificados, pues al entrar a los recintos legislativos dejan de ser corruptos, podridos, y mágicamente se convierten en los más honestos, éticos, íntegros y profesionales, los juzgadores deseados para este país, como lo han destacado los legisladores que los reciben e invitan a colaborar en la destrucción de nuestro país.
Sí, mexicano, esa es la realidad que estamos viviendo. El segundo vil engaño del que estas siendo objeto es que se te iba a impartir justicia de mejor calidad, que ahora sí iba a llegar la justicia al pueblo. Ahora lo que vemos es reforma tras reforma constitucional, pero lo único que tienen en común todas ellas es que cada una de las aprobadas te restringe algún derecho y te quita la posibilidad de una mejor justicia o por lo menos de tenerla.
Los salvadores (legisladores del partido en el poder) se están convirtiendo en tus verdugos, en quienes te quitan junto con el Ejecutivo federal cualquier oportunidad de defender tus derechos humanos, tu dignidad como persona y la esperanza de un proyecto de mejor vida. Has vivido años de engaño.
Te cuento que en 2018 teníamos en este país carencia por acceso a los servicios de salud de 20.1 millones de personas y para 2022 ya eran 50.4 millones de personas; esto es, en 2018 el 16.2% de la población en México carecía de servicios de salud y en 2022 era el 39.1% de la población (datos del Coneval y del Inegi) y que el presupuesto para este año, lejos de aumentar en ese rubro, fue recortado en 51.1% y en agosto de este año le quitaron 20,000 millones de pesos al Sector Salud. Date cuenta de que a este gobierno no le interesa tu vida ni la salud. ¿Le interesará la impartición de justicia?
¿Y qué tiene que ver la salud y la pobreza con las reformas constitucionales y las restricciones impuestas en la misma? De inicio, las elecciones por voto popular de quienes elegirías como tus nuevos servidores públicos del Poder Judicial de la Federación tendrían un costo aproximado de 13,000 millones de pesos, según lo estimado por el INE, los cuales dejarán de aplicarse en medicinas, atención médica o combate a la pobreza que cada día va en aumento en este país.
Segundo: Tener juzgadores nuevos, sin práctica ni conocimiento, no va a darte mejores sentencias (las más justas) y corren peligro tu vida, libertad, propiedades, hijos, alimentos, pensiones y un largo etcétera, lo que de suyo no les importa a tus verdugos (legisladores del partido oficialista) toda vez que a ellos solo les interesa ejercer el poder por encima de todo.
La reforma denominada “supremacía constitucional” solo es el candado para asegurarse que cualquiera de tus derechos como ciudadano sea suprimido por ellos a rango constitucional, así permanecerá y no podrá ser revisado ni revocado por nadie a favor del ciudadano (trabajo del Poder Judicial de la Federación).
¡Despierta, compatriota!, detén esta debacle de derechos, detén la destrucción de nuestro país y de todos y cada uno de nosotros los ciudadanos ajenos a la élite política, antes de que sea demasiado tarde. Este gobierno no desea el bienestar de todos los mexicanos ni acabar con la pobreza, pues ni siquiera le interesa tu vida y tu salud, menos la justicia.
Con información de Crónica