Posada pone a niños de primaria pecho-tierra por balacera en Culiacán
Eloísa Domínguez
“¡Dale, dale, dale, no pierdas el tino!”, y luego una ráfaga violenta, ensordecedora de balas, puso a los niños de una escuela primaria, que celebraban una posada, pecho-tierra cuando civiles armados en Culiacán, Sinaloa, abrieron fuego frente a su plantel escolar, donde el agente investigador de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alexis Guadalupe, fue abatido en una emboscada. Padres de familia volvieron a pedir la renuncia del gobernador morenista Rubén Rocha Moya, quien a diario asegura que “todo está bien”.
Testigos de los hechos se volcaron en redes sociales, en WhatsApp, Facebook, Instagram, compartieron testimonios, videos y mucho hartazgo por los 101 días -y contando- de ataques incesantes desatados por la bestia del crimen organizado que domina el Cártel de Sinaloa.
Al enterarse del ataque a unos metros del plantel escolar, padres de familia se dirigieron a recorrer a sus hijos exponiendo incluso su vida, pero nada los detuvo.
Un menor fue captado en un video cuando juntos con dos adultos se ocultaba en un muro de concreto callejero.
“Pero nuestro gobernador dice que todo está bien. Rubén Rocha Moya debe renunciar ya”, fue el común de los comentarios.
Con el crimen, ninguna tregua: Monreal
En la Cámara de Diputados, Morena en voz del coordinador de la bancada, Ricardo Monreal, rechazó que se deba llamar al Cártel de Sinaloa, o a cualquier otro, a una tregua por las fiestas navideñas ante los 101 días incesantes de ataques.
“El gobierno no puede hacer ningún acuerdo ni pedir tregua alguna contra el crimen organizado. Ellos delinquen, y lo único que tiene que hacer el Estado es perseguir los delitos y sancionarlos”, dijo.
Sobre la postura de la Iglesia católica que sí hizo un llamado…
Monreal Ávila comentó: “La iglesia católica puede hacer lo que ella quiere. Es una asociación civil, es una agrupación religiosa, nosotros no nos involucramos en la vida espiritual de las personas, y ellos tienen que mantener recato y prudencia. Pero el Estado mexicano ni ninguna autoridad puede pactar con el crimen organizado”.