¿Implora tregua la señora Senadora Imelda Castro?
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
¿Lo dijo en serio Senadora o fue una ocurrencia instalar una mesa de diálogo con miembros de la delincuencia organizada para acordar una tregua navideña?
El significado de tregua Senadora es un concepto que hace referencia al cese de hostilidades por un tiempo determinado entre dos o más adversarios. La tregua no supone el final de la guerra o del conflicto, sino una suspensión momentánea.
¿Lo dicho por usted fue una súplica al aire para ver quien la escuchaba y la hacía suya o es una llamada para que la contacten los grupos en pugna que luchan por el control del cártel de Sinaloa y formalicen la tregua?
Si usted hace un llamado a la tregua es porque como gobierno están en una posición muy peligrosa ya que con esa postura manda un mensaje de derrota y de incapacidad para someter a los grupos criminales que tienen bajo amenaza a la población y al gobierno del Estado.
¿Fuego amigo o una más de esas desafortunadas asesorías que desorientan al Gobernador? ¿Con esas recomendaciones de una Senadora de la República que dirán los señores que diariamente se reúnen en la zona militar para revisar las estrategias que se tienen implementadas para la paz y tranquilidad del estado?
¿Es una postura política inmoral no lo cree Senadora? ¿Usted es partidaria de tener encuentros con miembros de la delincuencia organizada, dialogar y pactar con ellos? ¿Es legal y moralmente válido que las autoridades se reúnan con delincuentes y les supliquen que dejen en paz las hostilidades para que las familias sinaloenses disfruten de una navidad en paz?
¿Quiere decir que esa fue la filosofía que sustentó la frase lopezobradorista de “Abrazos y no Balazos” y que como resultado fue poner en ebullición la tranquilidad social del País porque se les dio plenitud de libertades a los cárteles de la droga?
¿Sorprende lo dicho por usted Senadora? Nos deja sofocados como ciudadanos porque la misión de una representante del Estado de Sinaloa en el Senado de la República es disponer de todos los recursos y las capacidades del gobierno para que el combate a la violencia e impunidad sean más efectivas para que las familias de Sinaloa y de México vivan en paz.
Sorprende también que las organizaciones políticas, empresariales y sociales de Sinaloa no se hayan pronunciado ante ese sacrilegio propuesto por la Senadora Imelda Castro ¿La sociedad debe estar tranquila con ese tipo de mensajes de quien representa los intereses políticos del estado y de la sociedad que votó por ella?
Si se pide tregua a la delincuencia es que hay una declaratoria implícita de que el poder bélico de los grupos en pugna es más poderoso que las capacidades del Estado ¿Por eso las palabras aquellas del General Francisco Jesús Leana Ojeda que la tranquilidad en el estado dependía de que los grupos del crimen organizado dejaran de enfrentarse?
La Senadora Imelda Castro al parecer hizo suyas las palabras dichas por el mencionado militar cuando se refirió a esta guerra narca que tiene postrado al estado, “Queremos que sea lo más rápido posible, pero no depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos dejen de hacer confrontación entre ellos y que estén dejando a la sociedad en paz”, indicó el mando militar sobre los hechos violentos en Sinaloa, ante medios de comunicación el pasado dieciséis de septiembre en Culiacán.
Algo no anda bien es esta serie de hechos que ya se vuelven viejos en Sinaloa y que la asfixia social se vuelva más crítica y peligrosa, porque el gobierno no ha demostrado que sus capacidades son más eficaces ante el desafió delincuencial que lo tiene desbordado ¿plegarias a la delincuencia? no Senadora, ¿así no se gobierna o que opina usted Omar García Harfuch?