Salario mínimo rompe barreras y ya roza puestos administrativos
Sonia Soto Maya
Con el incremento anual de 12% al salario mínimo para este 2025, para ubicarse en alrededor de 8,475 pesos al mes, se movieron los tabuladores de las empresas, ¿cuáles son los puestos que están más cerca de este umbral del salario mínimo o que ya se igualaron a esta remuneración básica?
Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el salario mínimo es una remuneración mínima que un empleador está obligado a pagar a sus colaboradores por el trabajo que estos efectúen durante un periodo determinado.
“La existencia de una remuneración salarial mínima ayuda a garantizar que todos se beneficien de una justa distribución de los frutos del progreso y que se pague un salario mínimo vital a todos quienes tengan empleo y necesiten esta clase de protección”, explica el organismo internacional.
Aunque puede ser sólo una referencia y, la mayoría de los trabajadores no ganan el salario mínimo, con la política de recuperación salarial instaurada desde el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, y con la continuidad que le dará la presidenta Claudia Sheiunbaum, estos incrementos han ido acercándose a lo que se llama nivel de entrada o entry level.
De esta manera, algunas posiciones están cerca o ya se igualaron al salario mínimo.
Los puestos operativos, los más cercanos
Al respecto, Claudia Rodríguez, líder de Productos de Carrera para Mercer México, explica que la preocupación de las empresas se está dando en los puestos operativos, donde han tenido que implementar estrategias para evitar que se traslapen con el salario mínimo.
Explica que, de acuerdo con sus encuestas de remuneración, los sueldos más cercanos al salario mínimo son los de operación en oficina, puestos administrativos, de mantenimiento o limpieza, y en especial, a los trabajadores del sector de retail o de comida rápida.
“En promedio un puesto de estas características, este año está percibiendo alrededor de 10,241pesos y comparado con los 8,475 pesos a los que equivale el salario mínimo, aún queda una brecha de más o menos 20%”, explica.
La situación en la frontera, donde el salario mínimo es de alrededor de 12,764 pesos mensuales, y el promedio que se gana en esas posiciones que ya se mencionó es de 12,964 pesos, ahí sí la brecha es mucho menor, dice, de alrededor de 3 por ciento.
Comenta que en esa zona la estrategia de las empresas es muy distinta, que por una parte es la actualización de sus estructuras salariales de esas posiciones, así como incrementos del alrededor de 10% para evitar el empalme.
“Y aquí estamos viendo la prevalencia de otorgar bonos de productividad a corto plazo, es decir, a tres meses, cuando antes se veían a un año, incluso algunos lo están haciendo mensual o trimestral, con el objetivo de ser más competitivos”, refiere.
Considera que, ante este entorno, “hoy las empresas han tomado la decisión de no sólo tener una estrategia basada en el sueldo, independientemente del salario mínimo. Cuando les preguntamos, ¿qué estás haciendo para poderte diferenciar y ser más competitivo? Las respuestas fueron ofrecer una propuesta de valor al empleado, la cultura, el liderazgo, desarrollo, plan de carrera”, explica.
La brecha entre el salario mínimo y los sueldos medios se acortó mucho
Para Luis Peña, socio del área de People Advisory Services en EY México, el salario mínimo pasó de ser una referencia económica para alcanzar no sólo posiciones de entrada sino medias.
“Las posiciones de rango medio, pues podemos hablar de personas que están ejecutando un proyecto administrativo en planta, algunos supervisores y técnicos especializados. Lo que es una realidad es que al menos con la información que tenemos hasta la fecha no tenemos evidencias suficientes para confirmar que hayan sido alcanzados, pero la brecha definitivamente se acortó muchísimo”, dice.
Considera que antes una persona con salario de entrada, comparada con rangos más altos, tenía una diferencia de hasta dos veces en su remuneración. “Hoy lo que estamos viendo, incluso al buscar vacantes en internet, que hay posiciones a nivel supervisión o especialistas técnicos a los que el salario mínimo los alcanzará”, explica.
En ese sentido, opina que esta situación puede pegar a la retención de las empresas, porque al estar cerca de salario mínimo, la carrera salarial ya no será atractiva para los colaboradores, es decir, aspirar al siguiente puesto que va a venir lleno o cargado de nuevas responsabilidades.
“Entonces, es ahí donde está el verdadero reto, hacer una revisión de los tabuladores y, aprovechando que ya se tiene una reforma constitucional en ese sentido, hacerlo con perspectiva de género”, recomienda.
Dice que además de buscar que se garantice que dentro de la estructura salarial siga siendo atractivo tomar retos, se retomen también ofertas más atractivas, con total flexibilidad. “Entonces, pues hay que empezar a hacer un estudio de todos nuestros valores agregados”.
Con información de El Economista
