¿Se acerca la ‘recesión de Trump’?

Enrique Quintana
Los mercados bursátiles en Estados Unidos no celebraron la reciente pausa temporal en la aplicación de aranceles, acordada entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump. Esta tregua, que retrasa por un mes los aranceles sobre México y Canadá, dejó indiferentes a los inversionistas.
El índice S&P 500 ha caído ya un 4.3 por ciento respecto al nivel previo a la toma de posesión de Trump. Por su parte, el Nasdaq acumula una pérdida del 7.9 por ciento desde entonces.
Claramente, los mercados no estarán participando en ninguna celebración.
¿Por qué los mercados financieros caen cuando supuestamente las políticas de Trump buscan fomentar el crecimiento empresarial estadounidense?
La respuesta está en la incertidumbre generada por el creciente proteccionismo impulsado por Trump. Los inversionistas temen que estas medidas, aunque se apliquen por fases o pausas, deriven en una guerra comercial capaz de provocar una desaceleración significativa en el comercio y la economía mundial.
Adicionalmente, existe preocupación sobre el escenario fiscal próximo y las dudas sobre si el Programa Económico podrá alcanzar sus metas prometidas este año.
Es positivo que las negociaciones encabezadas por la presidenta Sheinbaum hayan logrado detener temporalmente la imposición de aranceles punitivos contra México.
También resulta alentador que, para abril, la tasa arancelaria pueda permanecer en cero bajo las reglas del TMEC, considerando que México tampoco aplicaría impuestos similares a los productos importados desde Estados Unidos.
Sin embargo, no podemos ignorar la posibilidad de que el cálculo para estos aranceles “recíprocos” considere el IVA del 16 por ciento aplicado en México, ausente en EU.
Incluso, en el mejor de los escenarios, donde México se libre de la carga arancelaria directa, no estaremos a salvo de los efectos recesivos globales que implicaría una guerra comercial. La evidencia histórica es contundente, recordándonos con claridad el año 1929.
En aquel entonces, los senadores republicanos Reed Smoot (Utah) y Willis Hawley (Oregon) promovieron una ley para imponer tarifas elevadas sobre productos importados, especialmente agrícolas. Pese a las presiones, el presidente Herbert Hoover no vetó la ley aprobada por el Congreso.
La consecuencia fue dramática: entre 1929 y 1932, el comercio exterior de EU se desplomó en un 70 por ciento, desencadenando la Gran Depresión, la crisis económica más profunda de la historia.
En las elecciones siguientes (1932), los republicanos sufrieron una derrota aplastante y Franklin Delano Roosevelt llegó a la Casa Blanca con una agenda económica radicalmente distinta.
Quizá Trump no sea un estudioso de la historia, pero sus políticas ya han generado una caída de 7 puntos en la confianza del consumidor solo durante febrero.
Los tiempos son inciertos y no sabemos qué nuevas señales emergerán en las próximas semanas. No obstante, la amenaza de una recesión en Estados Unidos flota como una oscura nube sobre nosotros.
Es fundamental mantener la cordura y evitar decisiones que puedan desencadenar una recesión en EU, cuyas consecuencias serían globales. ¿Podremos evitarla? Eso está aún por verse.
Así están las cosas.
El crecimiento cero de México
Banamex, institución bancaria clave en México y reconocida por su sólida capacidad de análisis económico, ajustó recientemente su pronóstico tras revisar los datos de enero, anticipando ahora un crecimiento económico de cero para 2025.
Ojalá se equivoque esta vez, aunque esto ocurre pocas veces.
Prepárese para lo que venga.
Con información de El Financiero