Narran nuevos horrores del crematorio clandestino de Teuchitlán: “llevaban niñas y hacían experimentos

Luz Elena Morales
Mientras avanzan las investigaciones en el Rancho Izaguirre – ubicado en el municipio de Teuchitlán, en el estado de Jalisco – surgen nuevos e impactantes testimonios sobre lo que habría pasado dentro del predio durante años. Las declaraciones de los sobrevivientes han sido compartidas por Indira Navarro, líder del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, quien ha estado conversando con personas anónimas que vivieron en los crematorios clandestinos.
Cabe recordar que fueron integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco quienes denunciaron la existencia de hornos clandestinos dentro del Rancho Izaguirre, esto luego de que recibieron llamadas anónimas donde les alertaron sobre lo que sucedía dentro de este predio, el cual ya había sido asegurado por las autoridades desde el año 2024. Así, Indira Navarro ahora ha compartido las macabras confesiones que ha estado escuchando de quienes vivieron en este “infierno”.
Fue durante una entrevista con la periodista Carmen Aristegui, que Indira Navarro reveló haber hablado con una mujer, quien aparentemente estuvo privada de su libertad en dicho rancho. Según la líder del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, la mujer la contactó la madrugada del pasado 11 de marzo y se identificó como María; durante la conversación, la joven le habría contado a la activista una serie de horrores que presenció dentro del Rancho Izaguirre.
Experimentos, venta de órganos y un corral de cerdos: las torturas en Rancho Izaguirre

“Me dijo que esto (el crematorio clandestino) tiene más de diez años, que opera desde 2012. Que la gente del lugar lo sabía, pero no podían hablar porque estaban amenazados. Me contó cosas muy fuertes”, señaló Navarro al hablar sobre la información que María le habría comentado. La madre buscadora siguió diciendo que su fuente le confesó que en el rancho se realizaban experimentos médicos y traficaban con los órganos de las personas privadas de su libertad.
María también le habría contado a Navarro sobre un presunto corral de cerdos a donde eran enviados los reclutas que no podían cumplir con sus entrenamientos. Ahí, las personas eran atacadas por los animales, quienes pasaban semanas sin comer y los devoraban en cuestión de minutos. La madre buscadora añadió que María le habló sobre peleas en lodo como método de castigo y le explicó que todos los reclutas eran obligados a dormir hacinados.
Niñas también eran llevadas al Rancho Izaguirre

Navarro enfatizó que las personas llegaban ahí a través de engaños y de falsas promesas de empleo, aunque contó que – según María – algunos eran llevados ahí por encargo; esto por presuntas represalias contra personas con las que el grupo criminal llegaba a tener roces. De igual manera, la testigo habría asegurado que menores de edad también eran llevadas al Rancho Izaguirre, esto para realizar actos de abuso sexual infantil
“Había un jefe que le gustaban las niñas, le llevaban niñas, obviamente estamos hablando de pedofilia”, sentenció la activista al recordar las palabras que María le habría dicho. La madre buscadora detalló que estos son solo algunos de los horrores que sus fuentes le han confirmado, puesto que en el predio ocurrieron cientos de crímenes. Agregó que ahora las autoridades trabajan para recuperar los restos óseos e identificar a las víctimas, lo que podría ser una tarea imposible.