Contra la pared sin respuestas

Pedro Peñaloza
El Estado no busca porque si lo hiciera, se encontraría a sí mismo.
Madres Buscadoras
Terminó la fase de sonrisas y festejos, del “triunfo arrollador”. Tuvo que golpearnos con una dosis de realidad Teuchitlán para terminar con la narrativa del “cambio” y el “segundo piso” y de los vientos optimistas desde Palacio. Ante el hallazgo del Rancho Izaguirre, los reflejos de la presidenta fueron vagos y repetitivos. Otra vez la misma cantaleta: “campañas negras de la oposición”.
Para el catecismo morenista no hay resistencias auténticas ni organizaciones independientes, todo es promovido por “conspiraciones de los medios conservadores”. El mismo script del jefe que todavía ordena desde su rancho. Bajo esta lógica, hasta las Madres Buscadoras “le hacen el juego a la derecha”. En su momento, fueron las organizaciones civiles; en pandemia, los niños con cáncer, acusados de intentar un “golpe blando”.
Pero más allá del Rancho Izaguirre el país se está convirtiendo en un gran cementerio y las cifras lo revelan:
Entre diciembre de 2018 y abril de 2023 se encontraron 2 mil 863 fosas clandestinas, el doble que en los gobiernos anteriores. El Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas reporta que con Salinas hubo 81 desaparecidos; con Zedillo, 167; con Fox, 811; 17 mil 54 con Calderon; con Peña Nieto, 34 mil 557; y, se disparó en el gobierno de AMLO a 52 mil 200. Sumado esto al saldo mortecino de 199 mil 621 homicidios dolosos, sólo en el sexenio del tabasqueño. Si un país destrozado, en un estado de guerra permanente que ha encontrado en las desapariciones un “genocidio a cuentagotas” (Zaffaroni dixit).
En el gobierno de Sheinbaum las cosas no están mejor: en los primeros meses de este gobierno (del 1 de octubre al 11 marzo del 2025), existe ya un registro de 6 mil 726 personas que se desconoce su paradero (El Economista, 13/marzo/25). Un promedio de 41.5 casos al día, lo que representa un aumento de 92.44% con respecto a los 3 mil 495 casos registrados en el mismo lapso del gobierno de López Obrador.
Estamos en presencia de la crisis de un modelo, cuyos resultados están a la vista. Para evidenciar la ausencia de propuestas profundas, las iniciativas anunciadas por la presidenta ya están contenidas en los primeros 30 artículos de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas. Una cosa es la ley y otra lo que pasa en las calles y comunidades. Además, se confirma que el gobierno está contra la pared y sin respuestas trascendentes. Sus discursos son anémicos y demagógicos. ¿Cuántos ranchos Izaguirre faltan por encontrar?
Con información de El Sol de México